Perspectiva bíblica del mundo en una era de tinieblas

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Perspectiva bíblica del mundo en una era de tinieblas

En octubre de este año, la Cámara de Representantes de Estados Unidos eligió al diputado republicano Mike Johnson (Luisiana) como nuevo presidente de la Cámara. Inmediatamente fue objeto de críticas por su postura en algunos de los temas más controvertidos del momento. Salió a la luz su defensa de la enseñanza tradicional y de la santidad del matrimonio. También se citó su oposición al matrimonio gay y a la homosexualidad.

El portavoz Johnson respondió con una declaración que debería hacernos reflexionar a todos: “Yo amo sinceramente a todas las personas, independientemente de cuál sea su de estilo de vida. No se trata de las personas en sí. Soy un cristiano que cree en la Biblia”, afirmó. “Alguien me preguntó hoy en los medios de comunicación . . . ‘¿Qué piensa Mike Johnson sobre todos los otros asuntos?’  Yo respondí: ‘Bueno, tome una  Biblia y léala; esa es mi visión del mundo’. Eso es lo que creo, y no me voy a disculpar por ello”.

¡Qué declaración tan valiente, sincera e interesante de parte de tan destacado político estadounidense! Su perspectiva de la cultura, la política y “todos los otros asuntos” está influida por su lectura de la Biblia. Podían oírse los aullidos de protesta de quienes temen que alguien cite la Biblia.

Los valores, la moral y las creencias culturales actuales, que cambian rápidamente, están dando origen a una nueva era. Atrás han quedado las enseñanzas tradicionales del matrimonio entre un hombre y una mujer como institución bíblica . La tendencia principal de la cultura popular es desmantelar e invalidar el orden natural de los sexos. Se está utilizando el lenguaje para redefinir lo correcto y lo incorrecto, el bien y el mal, y uno podría pagar un precio muy alto por aferrarse a lo que siempre ha creído.

Considerando todo esto, ¿cuál es su visión del mundo? ¿Está basada en la verdad absoluta? A medida que los acontecimientos mundiales se precipitan hacia tiempos cada vez más peligrosos, usted necesita el filtro adecuado para comprender a cabalidad lo que está sucediendo en nuestro entorno y por qué. Necesita una perspectiva bíblica.

Elementos que componen nuestra perspectiva del mundo

Los seres humanos desarrollan una visión del mundo a temprana edad. El encuestador religioso e investigador de mercado George Barna escribe lo siguiente sobre la enseñanza de valores: “A la edad de trece años, la visión del mundo de la mayoría de las personas está tan profundamente formada que rara vez tolera cambios significativos . . . la visión del mundo de una persona comienza a desarrollarse entre los quince y los dieciocho meses de edad, y está en gran medida establecida a los trece años. Esa es la principal ventana de oportunidad para hacer discípulos” (Raising Spiritual Champions: Nurturing Your Child’s Heart, Mind and Spirit [Cómo criar campeones espirituales y alimentar el corazón, la mente y el espíritu de su hijo], 2023, p. 18).

¿Qué elementos configuran nuestra visión del mundo? Los padres, la raza, la nacionalidad, la religión, la educación, los compañeros y la cultura popular son algunos de los principales factores. En lo personal, crecí en un hogar estadounidense de clase media. Mis padres eran caucásicos, con raíces en el sur de Estados Unidos. Las vidas de ambos estuvieron marcadas por la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial, lo cual, aunado a la profunda fe religiosa de mi madre, impactó mi juventud. Mi forma de ver a los demás y los dilemas sociales, mi futuro potencial y hasta mis preferencias deportivas, se forjaron a muy temprana edad. Esta misma experiencia se repite en todo el mundo y da forma a las principales naciones, regiones, razas y movimientos religiosos. En todo momento, la historia y los acontecimientos son moldeados por personas con fuertes prejuicios, ambiciones, temores y esperanzas.

Una de las clases que imparto, llamada “Noticias mundiales y profecía”, incluye una orientación sobre lo que es una visión del mundo. En ella he utilizado una obra estándar de James Sire, el difunto editor de InterVarsity Press (IVP), titulada The Universe Nextdoor: A Basic Worldview Catalog [El universo de al lado: Catálogo básico de cosmovisión]. Él ofrece una breve definición: “Una perspectiva del mundo es un compromiso, una orientación fundamental del corazón, que puede expresarse como una historia o un conjunto de presuposiciones (suposiciones que pueden ser ciertas, parcialmente ciertas o totalmente falsas) que sostenemos (consciente o inconscientemente, de forma coherente o incoherente) sobre la constitución básica de la realidad, y que proporciona los cimientos sobre los que vivimos, nos movemos y desenvolvemos” (2020, p. 20).

Para ayudarnos a desentrañar esta definición, Sire ha formulado ocho preguntas que deben ser respondidas según la visión del mundo que tengamos:

1. ¿Cuál es la realidad principal? ¿Dios, o un universo carente de sentido?

2.   ¿Cuál es la naturaleza de la realidad exterior, del mundo que nos rodea? ¿Existe un diseño o un desorden fortuito?

3.   ¿Qué es un ser humano? ¿Desciende de formas de vida inferiores o es una creación única a imagen de Dios?

4.    ¿Qué le espera a una persona al morir? ¿El cielo, el infierno, u otra cosa?

5.    ¿Por qué es posible siquiera saber algo? ¿Es una racionalidad consciente por diseño o por desarrollo evolutivo?

6.    ¿Cómo sabemos lo que está bien y lo que está mal? ¿Es el bien una invención social o se basa en una verdad absoluta?

7.    ¿Cuál es el significado de la historia humana? ¿Existe un propósito divino, o solo se trata de disparatados acontecimientos humanos e indecibles sufrimientos?

8.   ¿Qué compromisos básicos personales y orientados a la vida son coherentes con esta perspectiva del mundo?

Diversos credos, tradiciones religiosas, filosofías e ideologías han intentado responder a estas preguntas básicas sobre la visión del mundo. La mayoría de las personas pasan por la vida sin siquiera pensar en este concepto. Pero, como demuestran las investigaciones, todos nos formamos una perspectiva del mundo a una edad temprana y, si no hacemos ningún esfuerzo ni tenemos deseos de cambiarla, la llevaremos con nosotros hasta la muerte.

Esto es algo en lo que usted debiera meditar. ¿Y si su forma de ver el mundo es errónea? Si cuestiona la existencia de Dios, ¿ha intentado probar lo contrario? La realidad de la vida sugiere un diseño que apunta a un Ser Supremo,  revelado en la Biblia como Dios.

¿Le dice su visión del mundo que las personas buenas al morir  van a ir al cielo, y que un infierno de fuego eterno aguarda al pecador impenitente? Puede que le sorprenda descubrir que la Biblia no presenta ninguna de estas dos opciones, y que incluso muchos que afirman tener una perspectiva bíblica en realidad no la tienen. Una perspectiva legítimamente bíblica se basa en lo que la Biblia enseña realmente.

Considere cómo la enseñanza bíblica de que el ser humano fue creado a imagen de Dios como varón y hembra es la clave para entender la gran agitación cultural y sexual que estamos presenciando. El matrimonio entre personas del mismo sexo, los asuntos transgénero y todos los aspectos del movimiento LGBTQ+ se aclaran con esta enseñanza.

Si la masiva presión propagandística detrás de estos cambios lo tiene confundido, dé un paso atrás y escudriñe las Escrituras para ver lo que dicen. No hace falta ser teólogo para ver que, según la Biblia, el matrimonio debe ser entre un hombre y una mujer que se comprometen en una relación de fidelidad para toda la vida.

El matrimonio y la familia deben reflejar, en un nivel físico, las relaciones espirituales en la familia de Dios: entre Dios el Padre, Cristo el Hijo y todos los que están preparándose para formar parte de esa familia. Cualquier comportamiento contrario a lo que presentan las Escrituras va contra el orden natural, y es pecado. Una perspectiva bíblica reconoce la verdad sobre este tema, que no es simplemente un asunto político o social sin relevancia para nuestra relación con Dios: en realidad tiene que ver con el hecho de que hemos sido creados a imagen de Dios, para compartir su gloria.

El conflicto palestino-israelí en perspectiva

Desde el ataque terrorista perpetrado por los militantes de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, hemos vuelto a ver esta gran crisis mundial en los titulares. Más que cualquier guerra pasada entre Israel y sus enemigos árabes o cualquier otro brote de terrorismo, esta crisis actual ha ahondado la división entre los que apoyan al Estado judío de Israel y los que simpatizan con los palestinos. Las protestas callejeras son cada vez más numerosas y violentas. Envalentonados por el apoyo de los Gobiernos, el mundo académico, los medios de comunicación, e incluso las autoridades policiales, los partidarios de Hamás han intensificado sus protestas.

Los llamados al alto del fuego israelí antes de que la amenaza de Hamás sea eliminada han sido constantes y enérgicos. Las Naciones Unidas, que no han apoyado a Israel en los últimos años, se han movilizado para poner fin a los ataques de Israel contra Gaza. En esta guerra la norma parece ser una mayor simpatía por la causa de los palestinos.

En Las Buenas Noticias hemos presentado sistemáticamente el actual conflicto entre Israel y los palestinos y las naciones árabes circundantes en el contexto de la historia bíblica de las promesas de Dios a los descendientes de Abraham. El derecho a la tierra que aducen los judíos se basa en que Dios es el propietario de la tierra. Él se la prometió a los descendientes de Abraham a través de Isaac y Jacob (de quienes descienden los israelitas, incluidos los judíos) con la condición de que obedecieran sus leyes, mandamientos y estatutos; pero fracasaron.

La historia registra tres episodios en los cuales los pueblos de Israel y Judá pecaron gravemente y fueron expulsados por Dios de la tierra. La historia reciente del Estado de Israel a partir de 1948 no es más que el último capítulo de los tiempos de restauración territorial. Esto es importante, porque las profecías claves del tiempo del fin nos dicen que debe haber una presencia judía/israelí aquí. Los sacrificios volverán a llevarse a cabo en una zona restaurada del templo, lo que indica que la venida de Cristo está cerca.

Los judíos están en su tierra por el propósito y el plan de Dios, no por alguna superioridad innata. Tienen la tierra por designio de Dios para desarrollar su plan de salvación para todos los pueblos, ¡incluidos los árabes! Esta es la lente bíblica a través de la cual hay que ver la guerra actual y toda la historia del Estado de Israel: es mucho más que una disputa política nacida en los tiempos modernos entre emigrantes judíos de Europa y otras naciones a Tierra Santa y su desplazamiento del pueblo árabe, que solo en las últimas décadas adoptó el nombre de palestinos.

Se trata de Dios y de su plan, tal y como se revela en las Escrituras. Esa es la perspectiva necesaria para comprender la lucha en Oriente Medio y las noticias mundiales en general. De hecho, una cosmovisión bíblica puede abrir nuevas perspectivas de comprensión, incluido el hecho de que la mejor solución posible está por llegar.

Una base para la esperanza en medio de la penumbra

Una verdadera cosmovisión bíblica ofrece esperanza para el futuro en lugar de miedo e incertidumbre. Una cosmovisión bíblica es un anteproyecto para una vida actual productiva y exitosa llena de libertad, productividad y satisfacción. Cualquier otra cosmovisión se queda muy corta.

En 1947, poco después de que comenzara la carrera armamentista nuclear entre Estados Unidos y la Unión Soviética a finales de la Segunda Guerra Mundial, el Boletín de Científicos Atómicos publicó por primera vez su Reloj del Juicio Final, un reloj imaginario que marca los minutos faltantes para la devastación nuclear de la civilización. Durante la Guerra Fría, el mundo vivió bajo la nube del miedo a un invierno nuclear y a que toda la vida fuera borrada de la Tierra.

Hoy, el Reloj del Juicio Final sigue con nosotros. En enero de 2023 se recalibró a 90 segundos de la medianoche, lo más cerca que ha estado nunca del momento de catástrofe mundial. Y el Boletín dijo recientemente que se volvería a recalibrar a cero a finales de enero de 2024, señalando:

“El Consejo de Ciencia y Seguridad del Boletín de Científicos Atómicos está revisando múltiples amenazas globales, incluyendo la guerra Israel-Hamás, la guerra Ucrania-Rusia, la continua crisis climática, la IA [Inteligencia Artificial], las campañas de desinformación patrocinadas por los Estados, las tecnologías disruptivas, las bioamenazas y la intensificación de los programas de armas nucleares en todo el mundo”.

Imagine ese panorama como su única visión del mundo. Asusta, ¿verdad? Una visión del mundo puramente secular solo ofrece un futuro frío y tenebroso. Una visión del mundo basada en falsas ideas religiosas o filosóficas no puede aportar verdadero consuelo y paz mental.

Pero una perspectiva del mundo basada en la verdad de la Biblia ofrece esperanza. Jesucristo se enfrentó a esta falsa perspectiva cuando dijo de los tiempos de angustia que se avecinan: “. . . porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados” (Mateo 24:21-22).

La Tierra no será destruida por una guerra nuclear ni por un cambio climático inducido por el hombre. La IA no tomará el control del destino humano ni creará un mundo gobernado por máquinas. Sí, habrá una época de problemas como nunca la ha habido desde que el mundo es mundo. Pero una verdadera perspectiva bíblica muestra que Jesucristo intervendrá en el momento crítico. Él traerá un nuevo orden mundial y restaurará el enfoque y la dirección espiritual correctos que le han faltado a la humanidad.

Las Escrituras proclaman estas palabras del apóstol Pedro: “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado; a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo” (Hechos 3:19-21).

Examine sus creencias y puntos de vista sobre los acontecimientos mundiales, la religión, y dónde encaja usted en el mundo. El apóstol Pablo trastornó la visión del mundo de la élite ateniense al revelarles el “Dios desconocido” (Hechos 17:22-23, Traducción en Lenguaje Actual). Dijo: “Él nos da poder para vivir y movernos, y para ser lo que somos” (Hechos 17:28, TLA).

¡Esta es la única perspectiva del mundo que cuenta! BN