El mundo aprenderá la ley de Dios

Usted está aquí

El mundo aprenderá la ley de Dios

El camino de vida de Dios —su ley— será la Constitución del nuevo mundo que él establecerá. ¡Exploremos lo que la Biblia dice acerca del rol de la ley de Dios en el pacífico y próspero Reino de Dios!En los mini-estudios bíblicos de las dos ediciones anteriores de Las Buenas Noticias analizamos lo que la Biblia dice acerca del regreso de Jesucristo como Rey de reyes para salvarnos de nuestra extinción, y de cómo prepararnos hoy para ayudar a Jesucristo a gobernar en el futuro. Considerando los problemas cada vez más numerosos e insolubles que amenazan con agobiarnos, ¡éstas son las únicas esperanzas y soluciones verdaderas para la humanidad!

Y las profecías bíblicas prometen que después de que Cristo regrese, ocurrirán avasalladores cambios que tratarán las causas mismas de los problemas de este mundo. En términos más simples, todo se reduce a dos tipos de vida: el de obtener, versus el de dar. Por miles de años este mundo ha recorrido el camino egoísta del obtener, y los dolorosos resultados nos rodean por doquier. Pero Jesucristo traerá un camino diferente, un camino de paz, amor y preocupación por los demás — en otras palabras, el camino del dar.

La gran necesidad de la ley de amor de Dios

Las leyes y la justicia humana son imperfectas, por decir lo menos: demasiado opresivas y francamente nefastas. La injusticia de nuestra época es parte del ciclo de maldad que está llevando a nuestro mundo al borde de la autodestrucción. Pero tal como revelaron nuestros estudios previos, ¡Jesucristo prometió regresar a salvarnos de nosotros mismos! Y eso requerirá que él nos enseñe a seguir la ley de Dios.

¿Regresará Jesucristo como Rey y también como Juez y Legislador?

“Porque el Eterno es nuestro juez, el Eterno es nuestro legislador, el Eterno es nuestro Rey; él mismo nos salvará” (Isaías 33:22).

Los gobiernos humanos necesitan un sistema de pesos y contrapesos para prevenir abusos. Pero tal como vimos en los últimos estudios, Jesucristo gobernará perfectamente, siempre con el bien de todos en mente. Él es digno y capaz de servir en los tres roles —ejecutivo, legislativo y judicial— en el mejor y más eficiente gobierno que el mundo jamás habrá visto.

¿Qué es lo que la ley de Dios quiere verdaderamente expresar?

“No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. Porque: ‘No adulterarás’, ‘no matarás’, ‘no hurtarás’, ‘no dirás falso testimonio’, ‘no codiciarás’, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’. El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor” (Romanos 13:8-10).

“Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos” (1 Juan 5:3).

La ley de Dios define cómo debemos amarlo de la manera que él quiere ser amado, y a amar a otros de la manera que lo complace a él. Contrariamente a la creencia popular, los mandamientos de Dios no son una carga.

¿Cuáles son algunos de los beneficios de la ley de Dios?

“. . . que guardes los mandamientos del Eterno y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad” (Deuteronomio 10:13).

“Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, porque siempre están conmigo . . . Mucha paz tienen los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo” (Salmo 119:98, 165).

¡Las leyes de Dios nos fueron dadas para nuestro bien! Santiago 2:8-12 la llama “la ley real” y “la ley de la libertad”. Es una ley de libertady no de esclavitud, como tantos la describen.

El mundo transformado a través de la obediencia

Cuando la humanidad finalmente aprenda a caminar en el sendero de Dios, el mundo entero será bendecido en gran manera.

¿Qué cambiará para que el Nuevo Pacto en el Milenio sea diferente del Antiguo Pacto con la antigua Israel?

“Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo. Porque reprendiéndolos dice: ‘He aquí vienen días’, dice el Señor, ‘en que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto; no como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos no permanecieron en mi pacto, y yo me desentendí de ellos’, dice el Señor. ‘Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días’, dice el Señor: ‘Pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo’” (Hebreos 8:7-10).

Esto explica que la falta no radicó en las buenas leyes que Dios entregó, sino en el pueblo (v. 8). Nuestros corazones humanos han sido contagiados con las actitudes de Satanás y son engañosos (Jeremías 17:9; Romanos 8:7; Apocalipsis 12:9). El cambio consiste en que Dios escribe sus leyes en nuestras mentes y corazones, lo cual ocurre mediante el arrepentimiento, el bautismo (que simboliza la muerte de nuestro antiguo ser) y el transformador poder de su Espíritu (Hechos 2:38; Romanos 6:1-4; 12:1-2). Nuestra ayuda de estudio de la Biblia, Transforme su vida: La verdadera conversión cristiana, cubre esto en más detalle.

¿Aprenderán todos los seres humanos las leyes de Dios y su camino de vida?

“. . . tus maestros nunca más te serán quitados, sino que tus ojos verán a tus maestros. Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: ‘Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda’” (Isaías 30:20-21).

“Y vendrán muchos pueblos, y dirán: ‘Venid, y subamos al monte del Eterno, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas’. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del Eterno” (Isaías 2:3).

“No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento del Eterno, como las aguas cubren el mar” (Isaías 11:9).

Por mucho tiempo este precioso conocimiento ha sido rechazado, cuestionado o escondido, pero llegará el momento cuando finalmente será valorado y estará disponible a toda la humanidad.

Como resultado, ¿podrán todos conocer a Dios y desarrollar una relación con él basada en su camino de vida?

“Y ninguno enseñará a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: ‘Conoce al Señor’; porque todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor de ellos” (Hebreos 8:11).

¡Tenemos el privilegio incomparable de poder entender su camino y desarrollar una relación con él hoy mismo!

¿Cuál será el resultado de que todos guarden la ley de Dios?

“Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz” (Santiago 3:18).

“Acontecerá que si oyeres atentamente la voz del Eterno tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también el Eterno tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz del Eterno tu Dios.

“Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas. Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir.

“El Eterno derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti. El Eterno te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que el Eterno tu Dios te da.

“Te confirmará el Eterno por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos del Eterno tu Dios, y anduvieres en sus caminos. Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre del Eterno es invocado sobre ti, y te temerán. Y te hará el Eterno sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que el Eterno juró a tus padres que te había de dar.

“Te abrirá el Eterno su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.

“Te pondrá el Eterno por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos del Eterno tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas, y si no te apartares de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles” (Deuteronomio 28:1-14).

Las leyes de Dios son leyes vivientes, diseñadas para traer automáticamente bendiciones a quienes las obedecen. Son las instrucciones contenidas en el manual de nuestro Creador para mostrarnos cómo tener la mejor vida posible.

¿Cómo serán aplicadas estas leyes? ¿Cómo será el sistema judicial de Cristo?

“Y le hará entender diligente en el temor del Eterno. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío” (Isaías 11:3-4).

Jesucristo no mostrará parcialidad (Romanos 2:11) sino misericordia hacia aquellos que se arrepientan. Esta misericordia es posible a través de su sacrificio, que pagó por nuestras faltas (Romanos 5:8; Isaías 55:7).

¿Cómo mejorarán las relaciones entre las naciones bajo el sistema legislativo y judicial de Dios?

“Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra” (Isaías 2:4).

Después de miles de años de guerra y destrucción, ¡qué futuro más maravilloso nos espera! Las naciones ya no tendrán que temer a otras naciones y podrán dedicar todos sus recursos a mejorar las vidas de sus ciudadanos. ¡Ore para que Dios apresure la llegada de ese día!

Ponga en práctica ahora mismo lo que ha aprendido

Anteriormente mencionamos la tendencia de los líderes humanos a abusar de su poder. Dios sabía de esta inclinación, por lo que dio a los futuros reyes israelitas las instrucciones que les ayudarían a contrarrestar los impulsos de la autoimportancia y el egoísmo. La solución de Dios se encuentra en Deuteronomio 17:14-20. Dedique un momento a leer estos versículos en su propia Biblia.

Anotar las escrituras puede ayudarnos a recordar lo que estamos estudiando, gracias a la percepción sensorial y la repetición. Y el releer y pensar profundamente en las palabras de Dios nos puede ayudar a mantener la perspectiva correcta.

Hoy día, tómese el tiempo para escribir los primeros cuatro de los Diez Mandamientos que se encuentran en Éxodo 20:3-11. Estos primeros cuatro tienen que ver con nuestra relación con Dios y nos revelan cómo desea él que lo tratemos. Sería imposible para nosotros descifrar estas leyes únicamente a través del razonamiento humano y no podríamos conocer la voluntad de Dios a menos que él nos la revelara, lo cual afortunadamente ha hecho.

Después de anotar estos cuatro mandamientos, medite sobre cómo ponerlos en práctica a diario esta semana. Usted encontrará un capítulo acerca de cada uno de ellos en nuestro folleto de ayuda para el estudio de la Biblia Los Diez Mandamientos, que le será muy útil en el estudio de este tema.