¿Dónde nos encontramos según la profecía bíblica?

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¿Dónde nos encontramos según la profecía bíblica?

Con frecuencia nos llegan preguntas como esta: “¿En qué momento profético estamos según la Biblia?” Es una buena pregunta, y podría tener muchas respuestas.

Los discípulos de Jesús le hicieron básicamente la misma pregunta hacia el final de su ministerio. Querían saber cuándo ocurrirían los importantes eventos profetizados por Isaías, Jeremías y Ezequiel.

Su respuesta la encontramos en Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21. Ahí se registran tanto los detalles como los principales sucesos que deben tener lugar antes del final de esta era. Jesús les advierte a sus seguidores que esperen pacientemente su regreso y el establecimiento de su reino diciéndoles “mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin” (Mateo 24:6).

En esencia, Jesús nos está diciendo: “Sé paciente y vigila”. La espera paciente y la perseverancia, acompañadas de una clara comprensión del mundo, son lo que nos permite entender dónde nos hallamos en la cronología de los eventos que conducen a su segunda venida y al amanecer de la nueva era del Reino de Dios.

Tres grandes aspectos proféticos, comenzando con el Medio Oriente

En la revista Las Buenas Noticias presentamos una cosmovisión bíblica de los eventos geopolíticos basada en las principales tendencias proféticas que encontramos en la Biblia, especialmente en tres aspectos básicos.

Primero, seguimos atentamente los sucesos en el Medio Oriente con respecto al Estado de Israel. Jerusalén es el epicentro de la profecía bíblica, y fue en este lugar donde Jesús hizo énfasis al advertir: “Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado” (Lucas 21:20).

Los ejércitos que se reúnen para batallar al final de la era se reúnen en Jerusalén, en “el valle de la decisión” (Joel 3), refiriéndose sin duda al valle Cedrón, entre el lado oriental de la ciudad y el monte de los Olivos. Cristo regresará a ese monte, el mismo desde donde ascendió después de haber resucitado (Zacarías 14:4; Hechos 1:9-11).

Desde un punto de vista geopolítico, en el último siglo el Medio Oriente ha tenido un gran impacto en el mundo. Con el descubrimiento de petróleo en la península arábiga y la creciente dependencia mundial de los combustibles fósiles, lo que sucede en esta región es decisivo para el resto del mundo.

Actualmente, la amenaza de las armas nucleares se utiliza para fomentar ideologías religiosas extremas. El territorio de Israel suele ser el objetivo cuando surgen amenazas regionales de conflictos y guerra. Pero los israelitas están decididos a permanecer en la tierra prometida a los descendientes de Abraham hace milenios.

Consulte su fuente noticiosa cada vez que vea algo sobre Israel, Irán, Arabia Saudita u otros Estados del Medio Oriente. Aprenda sus nombres y estudie un mapa de la región. Examine un atlas o un mapamundi y vea la ubicación estratégica del Medio Oriente en relación con otras naciones. Gran parte de la historia mundial y de la profecía del tiempo del fin tiene que ver con esta región.

El surgimiento de Babilonia como último Imperio romano

Un segundo aspecto fundamental de nuestra cosmovisión geopolítica es el surgimiento profetizado de un sistema que la Biblia llama “Babilonia la Grande”. El centro de este futuro sistema mundial es Europa. El papel histórico de Europa como sede del poder mundial, además de ser la cuna del cristianismo occidental, es esencial para comprender no solo la civilización occidental, sino también el desarrollo profético de los libros bíblicos de Daniel y Apocalipsis.

A lo largo de los siglos, Europa fomentó la unión del poder político, económico y religioso que se centró en el papel progresivo del papado católico romano y el ámbito político llamado Sacro Imperio Romano Germánico. Con la coronación de Carlomagno en el año 800 d. C. comenzó una unión entre la iglesia y el Estado que surgió y se desplomó, renovándose continuamente a lo largo de los siglos. Europa, en todos sus renacimientos, es el único imperio mundial que preserva las semillas de su resurrección en las cenizas de cada colapso. Este continente moldeó notablemente al mundo moderno.

Pero aún queda un resurgimiento más de este antiguo sistema. Apocalipsis 13:3 muestra que el mundo entero se asombrará cuando vea la restauración de un Imperio romano revitalizado: “Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia”. Su poder y autoridad tendrán un gran impacto en toda la Tierra.

Durante más de 27 años, los artículos de la revista Las Buenas Noticias y los programas de televisión Beyond Today en español han ayudado a los lectores a comprender los antecedentes de la Unión Europea (UE), que se ha convertido en una potencia económica mundial cuya moneda rivaliza con el dólar. En la actualidad Estados Unidos sigue siendo la nación más influyente del mundo, y Europa está lejos de igualar su poderío. La UE actual dista mucho del gigante de los últimos tiempos descrito en las profecías de Daniel y Apocalipsis. Aun así, es una gran potencia, y los acontecimientos en Europa han provocado un aumento del gasto en armamento y defensa militar.

De hecho, el dinero gastado ha llegado a niveles no vistos en más de 30 años, desde el final de la Guerra Fría. Un factor importante en eso fue la invasión rusa a Ucrania en 2022. Los países de la OTAN se dieron cuenta de la necesidad de tomar parte más activa en su propia defensa.

Entre las naciones de la UE, Alemania es actualmente el mayor proveedor de dinero y armas a Ucrania. Esto es superado por Estados Unidos, que proporciona más dinero y armas que nadie. Las realidades políticas y económicas de Europa son complicadas. Alemania y otros Estados de la UE dependen en gran medida de Rusia para satisfacer su gran demanda de energía. No obstante, cualquier guerra terrestre en Europa es determinante para la estabilidad mundial. Los ataques rusos han sido una señal de alarma que les ha hecho ver a las naciones europeas que dependen de sí mismas para su defensa y que no pueden contar con Estados Unidos.

La historia nos enseña que debemos tratar de comprender estos eventos. La profecía bíblica y Jesús mismo nos advierten que observemos estos asuntos y los analicemos con una perspectiva bíblica.

La interrupción de las promesas a Abraham

Un tercer aspecto profético importante que seguimos en Las Buenas Noticias es el asombroso papel que han jugado Estados Unidos y Gran Bretaña. Estas naciones, sus pueblos, y por extensión, gran parte de los habitantes del mundo, alcanzaron prosperidad porque Dios determinó bendecir al patriarca conocido como Abraham. Las promesas hechas a Abraham y a sus descendientes en Génesis les confirieron una posición privilegiada en la historia bíblica y de la humanidad, y se extendieron a lo largo del tiempo en beneficio de estas dos naciones.

Esta comprensión de la Biblia, en profecía e historia, es poco conocida hoy. Pero si la historia es contada con honestidad y se combina con el discernimiento espiritual de esta promesa, produce una percepción profunda del plan y el propósito de Dios. La historia y la profecía bíblica no solamente cobran vida y significado, sino que además nos permiten reconocer los peligros de los sucesos actuales que están alterando el orden mundial contemporáneo.

Quizás el único síntoma que nos lleva directamente a una espiral moral es la histeria del movimiento LGBTQ+, que busca reordenar el orden natural del matrimonio, la familia, la sexualidad y el género, dones que provienen de Dios. Pero ahora Estados Unidos está exportando este veneno mortal. Cada año en junio, con un fervor creciente, la nación recibe a la fuerza una dosis de propaganda del “mes del orgullo” destinada a hacernos insensibles a la inmoralidad hasta proporciones comparables a “Sodoma y Gomorra”.

Pero en realidad no se trata simplemente de la aceptación social de conductas extrañas o de los derechos de los homosexuales. Es mucho más que eso. El objetivo subyacente es la aniquilación total en el ámbito público de la libertad religiosa y la religión basada en la Biblia en cualquiera de sus formas. Esto es un objetivo demoniaco. Nuestra generación no ha visto nada igual. Lea en Génesis 19 el relato del pueblo de Sodoma tratando de irrumpir en la casa de Lot para tener una idea de hacia dónde nos dirigimos.

Este es el campo de batalla en el que se libra la destrucción de Estados Unidos. Cualquier nación que siga este ejemplo perverso sufrirá el juicio de Dios. En Las Buenas Noticias seguimos de cerca esta terrible tendencia porque entendemos el verdadero “por qué” de Estados Unidos.

Nos hemos olvidado de Dios

Este año marca el cuadragésimo aniversario de un poderoso discurso pronunciado por Alexander Solzhenitsyn, el famoso disidente soviético. Después de recibir el Premio Templeton, contó el trasfondo de las palabras que escuchó de los ancianos que le decían por qué el mal del comunismo se había apoderado de Rusia: “Estas cosas están sucediendo, estos grandes desastres han ocurrido en Rusia, porque los hombres se han olvidado de Dios”.

Lamentablemente, un espíritu perverso se ha apoderado de Estados Unidos haciendo que el mundo se aleje de Dios. Como consecuencia, van a ocurrir importantes eventos proféticos que precederán el final de esta era y el regreso de Jesucristo.

Este es el momento de esperar y observar con paciencia. “Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús” (Apocalipsis 14:12). ¡Ojalá que usted permanezca vigilante y preste atención!  BN