Confusión acerca de lo que enseña el Corán
¿paz o guerra?
Quienes declaran que el islam es una religión pacífica, usualmente citan versículos del Corán para apoyar su punto de vista. Aquellos más comúnmente citados son:
• “No cabe coacción en religión” (sura 2:256, todas las citas en este recuadro son de la traducción de Julio Cortez, 1979, elcoran.net).Esto se cita frecuentemente para decir que el islam no obliga a la gente a convertirse al islamismo ni impide que abandone el islam por otra religión.
• “Quien matara a una persona que no hubiera matado a nadie ni corrompido en la tierra, fuera como si hubiera matado a toda la Humanidad. Y que quien salvara una vida, fuera como si hubiera salvado las vidas de toda la Humanidad” (sura 5:32). Esto por lo general se cita para mostrar que el islam condena la violencia y valora entrañablemente la vida humana.
• “Di: ¡Infieles! [no musulmanes] Yo no sirvo lo que vosotros servís, y vosotros no servís lo que yo sirvo. Yo no sirvo lo que vosotros habéis servido y vosotros no servís lo que yo sirvo. Vosotros tenéis vuestra religión y yo la mía” (sura 109:1-6). Esto usualmente se cita para comprobar la perspectiva de tolerancia del islam hacia quienes practican otras religiones.
• “Si, al contrario, se inclinan hacia la paz, ¡inclínate tú también hacia ella! ¡Y confía en Dios [Alá]! Él es Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe” (sura 8:61). Esto es usualmente citado para decir que el islam enseña a vivir en paz con otros.
Algunos incluso dicen que la palabra islam significa “paz”, aunque esto no es verdad. Islam significa “sumisión” — sumisión a Alá, la deidad del islam. El significado de musulmán, una persona que practica la religión del islam, es “quien se somete a Alá y a su religión”.
Aunque los versículos citados aquí parecen ser bastante claros, lo que el Corán realmente enseña no es tan sencillo. Docenas de versículos, algunos de los cuales son citados en el artículo principal, “La perspectiva del yihadista”, claramente promueven la guerra, la violencia y la brutalidad. ¿Por qué, entonces, hay tan evidentes contradicciones?
La mayor parte de la confusión se debe a las circunstancias bajo las cuales el Corán fue escrito.
Mahoma, el fundador del islam, era analfabeto, por lo que no escribió ni una sola palabra del Corán. Los 114 capítulos del Corán, llamados suras, registran las supuestas revelaciones de Mahoma escritas o memorizadas por sus seguidores después de que Mahoma saliera de sus estados de trance, durante los cuales Alá supuestamente le revelaba sus pensamientos divinos.
En los años posteriores a la muerte de Mahoma (en el año 632 d. C.), sus compañeros más cercanos compilaron estos escritos en el Corán, el cual es considerado por los musulmanes como la palabra divina y acreditada de Alá.
Sin embargo, al contrario de la Biblia, el Corán no está organizado de manera histórica, cronológica ni temática. Su organización se basó en la longitud de sus capítulos, desde el más largo al más corto, sin importar su contenido ni el momento en que fueron escritos. Por lo tanto, cuando los versículos se contradicen, nadie puede realmente saber con seguridad cuáles de ellos fueron escritos primero y cuáles después (para poder determinar cuál es la supuesta “palabra final” sobre un tema en particular).
Estas inherentes contradicciones llevaron a la doctrina musulmana de abrogación, lo que significa que los primeros versículos fueron abrogados (anulados o invalidados) por versículos posteriores. Esta doctrina está basada en dos versículos que, según creen los musulmanes, fueron inspirados por Alá para ser incluidos en el Corán:
“Si abrogamos una aleya [versículo] o provocamos su olvido, aportamos otra mejor o semejante. ¿No sabes que Dios [Alá] es omnipotente?” (sura 2:106).
“Cuando sustituimos una aleya por otra –Dios [Alá] sabe bien lo que revela– dicen: ¡[Tú, Mahoma] Eres sólo un falsario! Pero la mayoría no saben” (sura 16:101).
Los eruditos y maestros islámicos están muy al tanto de esta enseñanza, a pesar de que raramente hablan de ella abiertamente debido a sus innegables implicaciones: que Alá, lejos de ser una deidad omnisapiente y dueña de toda la sabiduría, puede cambiar (y de hecho, ha cambiado) su parecer en cuanto a lo que supuestamente le reveló divinamente a Mahoma.
¿Cuáles son las conclusiones prácticas que resultan de la doctrina de abrogación?
La mayoría de los eruditos que han estudiado el Corán creen que los versículos de este libro que promueven la coexistencia pacífica y la tolerancia fueron escritos en los primeros años del movimiento de Mahoma, cuando él y su pequeño grupo de seguidores no querían crear posibles enemigos que pudieran superarlos por mucho en cuanto a número. Pero a medida que Mahoma ganó más poder y más seguidores, los capítulos del Corán escritos más tarde comenzaron a promover de manera creciente la guerra, la violencia, la intimidación y la esclavitud de aquellos que se oponían a él.
Por lo tanto, las revelaciones posteriores de Alá ordenan la lucha y la subyugación de los impíos no musulmanes para que el islam gane el lugar que le corresponde como la religión dominante (o la única) en las tierras que controle. Y eso es precisamente lo que leemos en los titulares en todo el mundo.