Cómo cultivar familias a la manera de Dios
Aspectos que debemos emular
Consideremos algunas características del modelo familiar divino.
• El padre es el líder de la familia. Su responsabilidad incluye cuidar a su esposa tal como Cristo cuida a la Iglesia (Efesios 5:23).
• La madre es su ayuda idónea (Génesis 2:18), y juntos son el mejor ejemplo para sus hijos mientras les enseñan el camino de Dios (Deuteronomio 6:6-7).
• El padre y la madre deben trabajar juntos en armonía para instruir a sus hijos en el camino de Dios.
• Los hijos deben seguir el buen ejemplo de sus padres, ya que las acciones dicen más que las palabras. Los hijos aprenden más de lo que sus padres hacen que de lo que dicen.
• Los padres deben evitar humillar a sus hijos pública y privadamente, para no desanimarlos (Colosenses 3:21).
• Los padres deben exhortar a sus hijos para luchar por alcanzar la excelencia en carácter, estudios y futura profesión.
• Tal como se espera de todos los miembros de la Iglesia, los esposos deben someterse unos a otros en humildad, paciencia y amor (Efesios 5:21; 1 Pedro 5:5).
• Los padres deben dedicar tiempo a sus hijos, ya que ese es el mejor obsequio que les pueden dar además de ellos mismos. La vida pasa rápido; no hay tiempo que perder (Efesios 5:15-16).
• Los padres deben instruir a los futuros hijos de Dios, tal como Dios dijo de Abraham (Génesis 18:19).
• Los padres no deben maldecir ni usar malas palabras. Si lo hacen, sus hijos adoptarán este hábito porque son imitadores de sus padres y lo considerarán aceptable.
• Los padres deben guiar a sus hijos hacia Dios, quien les ha dado a los seres humanos vida en esta Tierra y los sustenta con su generosidad.
• Los padres siempre deben decirles a sus hijos que los aman y que los apoyarán y estarán a su lado por el resto de sus vidas. Esto es muy importante.
• Los padres deben leerle la Biblia a sus hijos y orar con ellos diariamente.