Cartas de nuestros lectores
Preguntas y respuestas
P. He leído su folleto Las fiestas santas de Dios: Esperanza segura para toda la humanidad,además de otras fuentes que hablan de los días y festivales bíblicos. Pero lo que no puedo encontrar es cómo celebrarlas. ¿Cómo puedo celebrar correctamente estos días?
—Lector de Internet
Es maravilloso ver que usted desea aprender cómo celebrar correctamente estas fiestas y días santos bíblicos. La Palabra de Dios deja muy en claro que estos días son especiales para el Eterno y que él espera que su pueblo los observe. Como se muestra en el folleto que usted menciona, Jesucristo guardó el sábado bíblico y los días santos.
Después de su muerte y resurrección, la Iglesia primitiva continuó observando el sábado semanal y las fiestas de la Biblia. A pesar de que no se dan detalles específicos en cada caso, ellos efectuaban servicios de adoración especiales durante esos días ya que debían tener “convocaciones santas” (Levítico 23:4).
Una “convocación santa” es una asamblea sagrada ordenada por Dios.Hoy conducimos servicios especiales en los días santos, con sermones que hablan acerca del significado de estos días, himnos y compañerismo cristiano. Por lo general, varias congregaciones se reúnen en un lugar central.
Tal como en el sábado semanal, nosotros nos abstenemos de hacer nuestro trabajo acostumbrado durante los días santos bíblicos, como se nos instruye en Levítico 23.
La primera de las fiestas mencionadas después del sábado bíblico en este capítulo es la Pascua,una conmemoración del sacrificio de Jesucristo por nuestros pecados, redimiéndonos de la muerte. Consecuentemente, este período del año se enfrenta con una profunda introspección espiritual.
Nosotros celebramos la Pascua al atardecer del día 14 del primer mes del año sagrado (en el calendario hebreo), con un servicio basado en las instrucciones inspiradas del apóstol Pablo que se encuentran en 1 Corintios 11:23-28, y los relatos en los cuatro evangelios acerca de la Pascua del Nuevo Testamento instituida por Cristo y sus discípulos.
El servicio de esta tarde solemne comienza con una breve explicación de su propósito, seguido por el lavamiento de pies (basado en el ejemplo y las instrucciones de Cristo en Juan 13). Luego, quien conduce el servicio explica los símbolos de la Pascua –el pan sin levadura y el vino–, los que representan el cuerpo y la sangre de nuestro Salvador. Cada miembro bautizado de la Iglesia come un pequeño pedazo de pan sin levadura y bebe una pequeña porción de vino, que simbolizan el sacrificio que Cristo hizo por nosotros.
El servicio de la Pascua es seguido un día más tarde por el comienzo de la Fiesta de los Panes sin Levadura. Esta fiesta de siete días comienza y termina con un día sábado anual, en el cual se llevan a cabo servicios religiosos similares a los que tenemos cada sábado semanal. Sin embargo, en cada sábado anual durante ésta y las otras fiestas, los mensajes se enfocan en los varios aspectos del significado del día que estamos observando. Los mensajes entregan guía, ánimo e instrucción a los miembros, y nos ayudan a adorar a Dios.
(En estos sábados anuales o días santos también se recolectan ofrendas voluntarias durante los servicios, ya que Dios les dijo a los Israelitas que debían presentar ofrendas durante las temporadas de fiestas anuales, tal como dice en Deuteronomio 16:16-17. Tales ofrendas no son recolectadas durante los servicios semanales del sábado, aunque que se pueden enviar diezmos y ofrendas en cualquier momento).
Un aspecto particular y específico de la Fiesta de los Panes sin Levadura es que hay que preparase eliminando todos los agentes leudantes y productos leudados de nuestro hogar (productos de pan hecho con levadura, bicarbonato de sodio o polvos de hornear), ya que durante esta semana la levadura representa el pecado. Tampoco comemos productos hechos con levadura durante esta fiesta, siguiendo las instrucciones de Dios (Éxodo 12:15-20; 1 Corintios 5:7-8). El significado espiritual de todo esto es que debemos vivir una vida según el ejemplo de Cristo tomando el verdadero pan de vida, que significa evitar el pecado y adquirir las virtudes de nuestro Salvador.
Hay dos productos comerciales que no contienen levadura: las galletas de agua (no de soda) y los matzos (Nota: no todos los matzos están hechos sin levadura, por lo que uno debe leer los ingredientes). Algunos miembros prefieren hacer su propio pan sin levadura para comer durante esta semana.
Como se mencionó anteriormente, debido a que los días santos son también sábados, no llevamos a cabo nuestro trabajo acostumbrado durante estos días, descansando de la misma manera que lo hacemos en el sábado semanal. (La Pascua es una fiesta, pero la Biblia no se refiere a ella como un sábado, por lo que se permite trabajar en el día de la Pascua después de observar el servicio conmemorativo, especialmente porque es un día de preparación para el comienzo de la Fiesta de los Panes sin Levadura).
La noche que da comienzo a la Fiesta de los Panes sin Levadura es un recordatorio especial de la salida de los hijos de Israel de Egipto, y representa nuestra liberación de la vida pecaminosa anterior. La Biblia se refiere a esta ocasión especial como “la noche de guardar” (Éxodo 12:42). Durante la Noche de Guardar, la gente se agrupa y reúne en casas u otros lugares para compartir una cena, que por lo general va acompañada de conversaciones acerca del significado de esa noche.
El Día de Expiación tiene un aspecto único, ya que Dios nos instruye que aflijamos nuestros cuerpos, a lo cual la Biblia se refiere en otras escrituras como “ayunar” — es decir, abstenerse de comida y bebida durante ese día (Levítico 23:27-29; Isaías 58:3, 5; Hechos 27:9). No se espera que los niños ni quienes padezcan de problemas médicos ayunen de esta manera, porque podría ser perjudicial para su salud.
La mayoría de los días santos son observados en congregaciones locales o en una reunión de varias congregaciones locales, con la excepción de la Fiesta de los Tabernáculos, que dura siete días, y del Octavo Día, que le sigue inmediatamente después. Los miembros y sus familias se juntan en lugares centrales en muchas partes del mundo para celebrar juntos estos ocho días. Observamos esta principal temporada de fiesta anual con servicios religiosos en cada uno de estos días, y tenemos además la oportunidad de compartir con otras personas y recrearnos cuando no estamos en los servicios.
Esta fiesta, que representa el reino venidero de Jesucristo sobre la Tierra, será un tiempo de gran gozo espiritual y físico para todos (Deuteronomio 14:26), por lo cual fomentamos el compartir las comidas y disfrutar con otros hermanos de la Iglesia en lugares de atracción del área. Además, nuestra celebración incluye programas y actividades para familias, ancianos, niños, adolescentes y jóvenes adultos.
Si quisiera encontrar información acerca de cómo reunirse con otros durante el sábado semanal y los días santos anuales, por favor contacte al ministro de su área. BN