Caminar con Dios
La verdad sobre la Pascua Florida y la Pascua bíblica
Aunque millones suponen que estas costumbres son cristianas, en ninguna parte de la Biblia vemos que fueron practicadas por la Iglesia que Jesús fundó. Si la Pascua y sus tradiciones no provienen de las Sagradas Escrituras, ¿dónde se originaron?
En realidad surgieron del antiguo paganismo. La palabra inglesa Easter (Pascua) deriva del término inglés antiguo Eostre u Ostara, el nombre de la diosa de la primavera, el amanecer y la fertilidad.
Más de mil años antes del nacimiento de Jesucristo, los pueblos paganos se deleitaban con festivales en honor a esta y a otras diosas y dioses paganos que incluían rituales sexuales, e incluso orgías. Estas fiestas tenían lugar en torno al equinoccio de primavera, cuando los rayos del sol infundían calor y vida a la Tierra tras el frío y la oscuridad del invierno.
La Pascua Florida y sus costumbres tienen raíces paganas
En las culturas paganas, los huevos a menudo simbolizaban la fertilidad y la reproducción. Por ejemplo, se dice que los antiguos druidas de Gran Bretaña y la Galia (la actual Francia), teñían huevos y los enterraban en los campos recién arados a finales del invierno para fomentar la fertilidad y la prosperidad. En cuanto al conejo de Pascua, en tiempos antiguos estos mamíferos eran valorados como símbolo de abundante descendencia por su capacidad de reproducirse rápidamente. Además, el servicio religioso al amanecer de Pascua Florida tiene sus raíces en el ritual pagano de postrarse ante el sol naciente (véase Ezequiel 8:16).
¿Cómo se infiltraron la Pascua Florida y sus costumbres en el cristianismo tradicional? Debido a que surgieron maestros equivocados y dispuestos a transar la verdad que se adueñaron de los rituales paganos de primavera y los vincularon engañosamente a la resurrección de Cristo (Mateo 24:4-5; Colosenses 2:8; Deuteronomio 12:30-32).
El Diccionario Expositivo de Palabras del Antiguo y Nuevo Testamento de Vine afirma que "la fiesta pagana [Easter] se introdujo en la apóstata religión occidental bajo la guisa [es decir, disfrazada] de ‘pascua’, como parte del intento de adaptar las fiestas paganas en el seno de la cristiandad" ("Pascua", 3:141, Libros CLIE, 1984, énfasis nuestro en todo este recuadro).
Asimismo, el autor James Frazer escribió: "Cuando reflexionamos con cuánta frecuencia la Iglesia [dominante] se ha ingeniado tan habilidosamente para injertar el acodo de la nueva fe en el viejo tronco del paganismo, [podemos conjeturar] que la celebración pascual de la muerte y resurrección de Cristo se injertó sobre una cepa de la muerte y resurrección de Adonis [dios de la mitología griega]" (La rama dorada, p. 626, Editorial FDE, 2015).
Jesús y sus discípulos observaron la Pascua bíblica
Jesús, sus discípulos y la Iglesia primitiva del Nuevo Testamento nunca observaron la Pascua Florida ni sus rituales. Por el contrario, guardaron indefectiblemente la Pascua bíblica y los días santos de la Biblia.
La Pascua, una ocasión anual solemne y sagrada en el antiguo Israel, conmemoraba cómo Dios redimió y liberó milagrosamente al pueblo de la esclavitud en Egipto. En la primera noche de Pascua en Egipto, en cada hogar israelita sacrificaron un cordero, lo asaron y lo comieron. Untaron su sangre en el dintel y los postes de las puertas de sus viviendas como señal de la protección de Dios contra la plaga de la muerte de los primogénitos enviada como castigo sobre Egipto (Éxodo 12:12-13).
Los corderos sacrificados en esa noche simbolizaban a Jesucristo como el futuro "Cordero de Dios que quita el pecado del mundo" (Juan 1:29). Cristo cumplió esto al ofrecerse voluntariamente como sacrificio y derramar su sangre para que los individuos arrepentidos pudieran librarse de la muerte eterna y espiritual (Mateo 26:28; Romanos 5:20).
En la primera Pascua del Nuevo Testamento, él utilizó los símbolos del pan sin levadura y el vino para representar su cuerpo sin pecado y su sangre, que fueron sacrificados para limpiar a quienes se arrepienten de sus pecados y reconciliarlos con Dios (Lucas 22:19; Efesios 1:7). Como explicó el apóstol Pablo en 1 Corintios 5:7, el sacrificio del cordero representaba a Jesús mismo: "Porque ciertamente Cristo, nuestra Pascua, fue sacrificado por nosotros".
Jesús celebró la Pascua durante toda su vida (Lucas 2:41-43; Juan 2:13; Mateo 26:17-19). Y unos 25 años después de su muerte y resurrección, los apóstoles y otros miembros de su Iglesia seguían guardando fielmente la Pascua (Hechos 20:6; 1 Corintios 5:6-8).
Rechace la Pascua Florida y observe la Pascua y los días santos de Dios
Dios le dijo al pueblo del antiguo Israel que observara la Fiesta de los Panes sin Levadura de siete días junto con la Pascua, como un recordatorio de que él los había liberado de la esclavitud egipcia (Levítico 23:5-8). Esto es un símbolo de la liberación de la esclavitud espiritual por el pecado que reciben las personas arrepentidas, como resultado del sacrificio de Cristo.
El pan sin levadura es un símbolo de la vida sin pecado de Jesús, que los verdaderos cristianos deben esforzarse por imitar. Como "pan de vida", Jesús está en el centro mismo de esta fiesta, al igual que en todos los días santos anuales de Dios (Juan 6:35; Colosenses 2:17). Él observó personalmente esta fiesta, al igual que los apóstoles y toda la Iglesia primitiva (Hechos 20:6; 1 Corintios 5:6-8).
Por último, la verdad es que la Pascua Florida es un sustituto engañoso de la Pascua bíblica y debe rechazarse de plano. En su lugar, todos los verdaderos cristianos deben celebrar la Pascua y la Fiesta de los Panes sin Levadura de siete días en esta época del año (Lucas 22:19; Levítico 23:6-8).
Esto es parte de lo que significa caminar con Dios en fe y obediencia: apartarnos de nuestros viejos caminos, hábitos y costumbres y empezar a vivir de acuerdo con sus mandamientos. (Para aprender más, descargue o solicite nuestra guía de estudio gratuita Las Fiestas Santas de Dios.)