En este caso, sí hay esos versículos. Un relato paralelo de esto fue registrado en Mateo 24:28, y en ambos versículos, parece que Jesús estaba parafraseando las palabras inspiradas de Job: “¿Se levanta el águila a tus órdenes y hace su nido en lo alto? En las rocas habita y reside, en la roca y la fortaleza. Desde allí espía a su presa; sus ojos observan desde lejos. Sus jóvenes chupan sangre; y donde están los muertos, allí está” (Job 39:27-30). Es interesante notar que la palabra hebrea para "asesinado" en este versículo es chalal, que se puede traducir como "perforado hasta la muerte".

El simbolismo en esta alegoría de Job ayuda a revelar el misterioso pero valioso mensaje que Jesucristo dio muchos años después. Otras escrituras muestran por analogía, metáfora o alegoría lo que las "águilas" pueden simbolizar. Isaías habló de las águilas como una alegoría de las personas fieles de Dios “

Pero los que esperan en el SEÑOR renovarán sus fuerzas; se levantarán con alas como águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se desmayarán” (Isaías 40:31).

¿Dónde dice Job que habita el águila? En las rocas, cuando se usa el simbolismo de la gente de Dios, señala a Jesucristo, quien es nuestra Roca espiritual (1 Corintios 10:4).

¿Cuál es la "presa", que está "lejos" que buscan las "águilas"? La respuesta se encuentra en Mateo 6:33: el Reino de Dios y su justicia.

Ahora que hemos desbloqueado el significado simbólico de Job 39:27-30, necesitamos leer la declaración de Cristo en Lucas 17:37 y Mateo 24:28 y preguntar cuál es el contexto que rodea estos versículos.

En ambos casos, el contexto es acerca del Reino de Dios que viene en la Tierra. Note cómo justo antes de Lucas 17:37 en Lucas 17:24-36, Jesús profetiza los eventos que precedieron inmediatamente a su regreso a la tierra y la resurrección de los fieles de Dios: “Porque así como el rayo que brilla de una parte debajo del cielo brilla a la otra parte debajo del cielo, así también el Hijo del Hombre estará en su día... Dos mujeres estarán moliendo juntas: una será tomada y la otra dejada. Dos hombres estarán en el campo: uno será tomado y el otro abandonado” (Lucas 17:24, Lucas 17:35-36).

Lo mismo se asegura en los versículos que están justo antes de Mateo 24:28. Entonces, el contexto de la declaración es del fin de la era, justo antes del regreso de Cristo y la resurrección del pueblo de Dios. Ahora podemos entender que Jesucristo es el "cuerpo" alrededor del cual las "águilas" (la Iglesia, su pueblo fiel) se congregarán en la resurrección cuando Jesús regrese a este mundo para gobernar a todas las naciones como Rey de Reyes (Apocalipsis 11:15, Zacarías 14:9, Apocalipsis 5:10).

Fue nuestro Salvador Jesucristo quien se dejó perforar y desangrar hasta convertirse en un "cadáver" antes de resucitar. Estuvo muerto durante tres días y tres noches y no fue a su Padre en el cielo durante su tiempo en la tumba.

¿Se reunieron las fieles “águilas (discípulos fieles de Dios) alrededor de Jesucristo cuando resucitó entonces? Sí, ciertamente lo hicieron. Pablo registró cómo Jesús fue visto por más de 500 hermanos durante los 40 días que se reveló después de su resurrección a la vida (1 Corintios 15:6).

¿Serán resucitados los fieles de Dios al final de la era y se reunirán alrededor del "cuerpo" de Jesucristo que regresa? Sí, de hecho, lo harán: “Porque el Señor mismo descenderá del cielo con un grito, con la voz de un arcángel y con la trompeta de Dios.

Y los muertos en Cristo resucitarán primero. Entonces nosotros, que estamos vivos y permanecemos, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Y así estaremos siempre con el Señor” (1 Tesalonicenses 4:16-17).

Nosotros también podemos ser considerados por Dios como "águilas" dignas de esa resurrección, para estar con el "cuerpo" de Jesucristo cuando él regrese en el poder para establecer su Reino en la Tierra, y para gobernar sobre todas las naciones con sus feligreses.

Para obtener más información, lea nuestra guía gratuita de estudio de la Biblia: ¿Por qué existimos?