La Biblia no hace distinción entre plantas permitidas o inmundas – solo usa ese lenguaje sobre carnes. Estamos conscientes de que algunas personas creen que Génesis 1:29 muestra que Dios no pretendía dejar a la gente comer hongos. Dice: “Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer.”

Ellos razonan que porque los hongos reproducen soltando esporas (no semillas como muchas plantas lo hacen), Dios no los creó para ser comida. Sin embargo, ninguna otra Escritura corrobora esta interpretación. La Iglesia de Dios no acepta ni enseña esta perspectiva. De hecho, vemos a Génesis 1:29 como una declaración general certificando a Dios como creador de toda vida vegetal.

Considere que el versículo dice: “toda planta que da semilla…y todo árbol…serán para comer.” Pero sabemos que muchas plantas son venenosas. Por eso el versículo no puede ser instrucción sobre qué plantas son para comer, o eso incluiría enseñar que Dios no hizo algunas plantas para que las personas comieran.

Nosotros creemos que es una malinterpretación usar Génesis 1:29 para justificar enseñar que Dios prohíbe comer hongos. Comerlos o no es un asunto de gusto personal, no de religión.