¿Cuál es la diferencia entre los 12 discípulos y los 12 apóstoles?
Cuando leemos a través de los relatos en el Nuevo Testamento, a los hombres que seguían a Jesucristo se les llamaba de dos maneras. A veces se les llamaba específicamente los “doce discípulos” y en otras ocasiones como los “doce apóstoles”
¿Entonces, fueron ellos discípulos o apóstoles?
Bueno… fueron ambos.
La palabra griega usada para describir un “discípulo” es mathetes, que describe a un estudiante o individuo que está aprendiendo de otro a través de una relación mentor-alumno. El discípulo aprende de la persona a quien sigue.
Cuando inicialmente Jesucristo llamó a sus discípulos (Mateo 4:19; Lucas 5:27; Juan 1:43) deseaba tener con ellos una relación de discipulado. Él les enseñaba sobre sus caminos e instruía sobre lo que Dios esperaba de ellos.
Sin embargo, a medida que el tiempo transcurrió y empezaron a comprender más los caminos de Dios, llegó la oportunidad de enviarlos como mensajeros del evangelio al mundo.
En Lucas 9:1, Jesucristo reúne a sus discípulos y les da autoridad sobre el mundo espiritual y para sanar enfermedades. También los envió a predicar las buenas nuevas (Evangelio) y sanar a enfermos. Mientras que en Lucas 9, no se hace referencia específica a los 12 discípulos como apóstoles, la escritura paralela de Mateo si lo indica.
La palabra griega para “apóstol” es apostolos, que es usada para describir a alguien enviado con un propósito o meta específica. Así que cuando los discípulos fueron llamados por Jesucristo en Mateo 10 y Lucas 9, y se les dio el objetivo específico de predicar el evangelio al mundo, ellos se convirtieron en apostolos, o apóstoles —además de ser discípulos.
Los 12 discípulos que son listados en las Escrituras son: Simón (Pedro), Andrés, Jacobo, Juan, Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo, Lebeo (Tadeo), Jacobo (hijo de Alfeo), Simón y Judas Iscariote. Estos hombres vinieron a ser los 12 apóstoles iniciales. En ese sentido, todos los apóstoles son discípulos, pero no todos los discípulos son apóstoles.
Después de la traición de Judas Iscariote a Jesucristo, se descalificó como discípulo y luego vino su muerte. Matías fue escogido para reemplazar a Judas, convirtiéndose así en uno de los 12. Adicionalmente, Pablo y Bernabé se describen como apóstoles por Lucas en Hechos 14:14 aunque ellos no fueron parte de los 12 originales.
Nosotros somos llamados a ser discípulos de Jesucristo, para convertirnos en seguidores de él y caminar en sus sendas. La transformación que viene como resultado de seguir sus caminos debiera ser como un espejo que refleje nuestra transformación, como la vemos en los discípulos y apóstoles a través de las Escrituras.
Para más información sobre la transformación en sus vidas por favor lea “Los Apóstoles: Un estudio acerca de la conversión”.