¿Cómo un cristiano debe ver el Antiguo Testamento?

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¿Cómo un cristiano debe ver el Antiguo Testamento?

Las personas hoy en día dividen claramente la Biblia en el Antiguo y Nuevo Testamento, pero Cristo y sus discípulos no lo hacían. “Las Escrituras” para ellos eran lo que la gente llama ahora los escritos del Antiguo Testamento. Cuando Pablo urge a Timoteo a procurar “con diligencia presentarte a Dios aprobado” …, usando “bien la palabra de verdad” (2 Timoteo 2:15), esa “palabra” era el Antiguo Testamento.

Más adelante en el mismo libro, Pablo le recuerda a Timoteo: “desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia” (2 Timoteo 3:15-16). Nuevamente, sus referencias a las Escrituras apuntaban al Antiguo Testamento.

Hoy en día incluimos correctamente los escritos del Nuevo Testamento en nuestros pensamientos, mientras leemos estos versículos. Sin embargo, aquellos que descartan “las Escrituras” a las que Pablo se refería -el Antiguo Testamento- cometen una seria equivocación.

Muchos escritores y profesores religiosos cometen ese error, buscando construir una teología sobre el Nuevo Testamento únicamente. Su motivación principal es antinomia, es decir, prejuicio contra la ley de Dios. Ellos usualmente intentan minimizar lo que está escrito en el Antiguo Testamento, o incluso hacerlo a un lado completamente. A medida que usted se familiarice más con nuestras publicaciones, usted verá que nosotros hacemos referencia a los escritos del Antiguo Testamento, tal como los escritores del Nuevo Testamento lo hicieron en sus libros.

Son muy ciertas las palabras de Cristo: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4).