La verdadera esperanza de ser resucitado por nuestro Dios creador se basa en el sólido fundamento de las Escrituras, en contraste con la extraña enseñanza del "limbo".

Cuando una persona muere, su cuerpo físico se descompone y vuelve al polvo. Cada uno de nosotros tiene también un componente espiritual incorporado que, cuando morimos, regresa a Dios. Este espíritu no es una forma de vida consciente o pensante, ni tiene ningún tipo de cuerpo. Es simplemente una especie de registro de la persona que ha muerto. La Palabra de Dios compara este estado, cuando el espíritu no tiene cuerpo, con el sueño.

¿Qué esperanza podemos tener para los niños cuando éstos mueren?

Toda persona que haya vivido alguna vez resucitará, pero por etapas. Cristo fue el primero en resucitar a la vida eterna. A continuación, habrá una resurrección que sucederá cuando Cristo regrese (1 Tesalonicenses 4: 13-17). Más tarde, después de que Cristo haya gobernado en la tierra por un período de 1,000 años, Dios resucitará a todos los que todavía estaban en la tumba en ese momento (Apocalipsis 20:11-14).

La resurrección que ocurre cuando Cristo regresa es una resurrección a la vida eterna. Se concede a los que son de Cristo, a los que lo conocen, obedecen y lo siguen ahora (1 Corintios 15:23). Tales personas habrán vivido sus vidas siendo evaluadas o “juzgadas” por Dios (1 Pedro 4:17). Aquellos que hacen lo que le agrada, recibirán su regalo de la vida eterna en un cuerpo eterno compuesto de espíritu (1 Corintios 15:42-54).

Es evidente que hay muchas personas a lo largo de la historia de la humanidad que han vivido y muerto sin conocer ni oír hablar de Jesucristo, incluidos los niños pequeños o bebés que murieron siendo muy jóvenes. Ninguno de ellos tuvo nunca la oportunidad real de obedecerlo y seguirlo. Por esa razón no están incluidos en la resurrección que tiene lugar al regreso de Jesucristo, ¡pero todavía tienen una maravillosa esperanza!

Después del reinado de Cristo de mil años en la tierra, el resto de la humanidad resucitará. Se les dará un cuerpo de carne y sangre, huesos y tendones (es decir, todavía no recibirán la vida eterna o un cuerpo compuesto de espíritu eterno). Pero una vez resucitados a la vida física, sucederá algo nuevo y diferente, a lo que no habían tenido acceso. El conocimiento de Dios se les abrirá; y ellos también vivirán una vida delante de Dios, quien los evaluará y juzgará.

Aquellos que elijan la vida y sean aceptados por él, pasarán a un futuro glorioso. Aquellos que rechacen la vida, entonces morirán de muerte permanente, sin esperanza de más resurrección o vida. Todo recuerdo de ellos será borrado.

¿De dónde viene la idea del limbo?

Las enseñanzas del limbo, el purgatorio e incluso el infierno como un lugar de tortura consciente, son ideas no bíblicas que surgen de la imaginación de los seres humanos. No nos las ha dado nuestro Dios creador.

La confusión comienza con la noción popular de que los humanos ya poseen alguna forma de vida espiritual inmortal, que se libera del cuerpo al morir y luego vive en otro lugar. Esta idea del espíritu inmortal no es una doctrina ni noción basada en la Biblia; sin embargo, es ampliamente aceptada.

Si un espíritu inmortal continuara en algún otro lugar después de la muerte, ¿dónde y qué sería ese otro lugar? La imaginación humana engendró algunas ideas creativas.

La mayoría de las culturas desarrollaron la creencia de que debería haber un lugar de recompensa o de castigo para estos espíritus inmortales (quizás para satisfacer el instinto de justicia de la humanidad, sin importar cuán fuera de lugar sea esto). Aquí es donde surgen nuestras creencias occidentales más populares, ya sean sobre el infierno o el cielo, mientras en otras partes del mundo se habla del paraíso, la reencarnación, el karma, etc. Tampoco ninguna de estas creencias están basadas en la Biblia.

Ahora se vuelve aún más extraño

Las falsas interpretaciones de las Escrituras han llevado a muchos a enseñar que todos los seres humanos son culpables de pecado desde el momento en que nacen, ¡incluso un bebé recién nacido! Generalmente se le llama "pecado original". Esta es otra idea errónea, pero que se ha arraigado. Incluso hace que las personas cuestionen la justicia de Dios, porque las Escrituras enseñan que la eliminación de la pena por el pecado se obtiene sólo al aceptar el sacrificio de Jesucristo, someterse al bautismo y recibir el Espíritu Santo. Es decir, se asume erróneamente que los bebés y los niños recién nacidos nacen culpables de este “pecado original”, por lo que muchos padres buscan desesperadamente bautizar a sus bebés lo antes posible, en caso de que mueran jóvenes. Sin embargo, estas prácticas no “ayudaron” a los bebés que murieron después de sólo unos días, horas o minutos. ¿Qué hay de ellos? ¿Realmente Dios enviaría al infierno a pequeños bebés sin bautizar?

Durante el período medieval (alrededor del año 1300 d.C.), teólogos bien intencionados pero con creencias mal fundamentadas, dieron origen a un atolladero al inventar la idea del Limbo, un estado de “existencia” dentro de algún lugar intermedio. Aquellos en el Limbo no son castigados, ni recompensados ​​y se encuentran felizmente inconscientes de su estado indeterminado. El limbo no es una enseñanza bíblica. Entró en el pensamiento popular muchos siglos después de que se completó la Biblia. El limbo no es una enseñanza oficial de ninguna organización eclesiástica, sino más bien una teoría funcional propuesta para tratar de solucionar algunas paradojas lógicas difíciles de resolver.

Las paradojas y cuestionamientos sobre la justicia y la equidad de Dios, surgen de una pobre comprensión del plan real de Dios para la resurrección de toda la humanidad en etapas sucesivas, y a su vez de la aceptación de teorías no bíblicas acerca de la vida después de la muerte.

Los niños y bebés que mueren no van a un lugar vago y sombrío llamado “limbo”. En lugar de eso, comparten una maravillosa esperanza de resurrección y de llegar a forjar una relación con Dios.

Le recomendamos la lectura de nuestra guía de estudio gratuita ¿Que sucede después de la muerte?, así como el episodio de Beyond Today Cuando usted muera.