¿Cómo será la resurrección para mis amigos no cristianos?

Usted está aquí

¿Cómo será la resurrección para mis amigos no cristianos?

El libro del Apocalipsis registra específicamente dos resurrecciones. La primera hace referencia a un grupo de individuos que reinarán con Jesucristo por mil años, un tiempo comúnmente llamado “Milenio”, y luego hace referencia al resto de los muertos, que serán resucitados después de que los mil años se cumplan (Apocalipsis 20:4-5).

Al describir los eventos posteriores al Milenio, vemos el juicio de los otros muertos, así como el final de aquellos que se niegan a vivir a la manera de Dios: una segunda muerte en el lago de fuego.

El magnífico plan de Dios se llevará a cabo individualmente en quienes no lo hayan conocido, o quienes no lo hayan comprendido en sus vidas.

Podemos leer estos pasajes y preocuparnos por nuestros amigos que no comparten nuestras creencias, o por las personas que conocemos que son ateos, agnósticos o profesan una fe diferente a la nuestra. 

Es importante recordar que Dios es misericordioso, y no olvida las promesas que ha hecho (Deuteronomio 4:31). También es su deseo que ningún hombre perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento (2 Pedro 3:9). Los versículos en Apocalipsis 20:12-15 son una descripción de una gran resurrección de todos los individuos que alguna vez vivieron y que serán traídos a la vida, recibiendo la oportunidad de conocer a Dios y sus caminos. Para algunos será la primera vez. 

Ellos tendrán su oportunidad de conocerlo, tal como usted la tiene hoy, y tendrán la oportunidad de elegir, tal como usted la ha tenido. 

La muerte se define en varios pasajes como un descanso (en Daniel 12:2 por ejemplo), y no es una coincidencia. Cuando una persona muere y sus ojos se cierran por última vez en su vida, la Escritura establece que ellos no saben nada en el sepulcro mientras esperan su momento de ser resucitados (Eclesiastés 9:5, Hechos 2:29-34). Después que los mil años finalicen, cuando Dios restaure sus cuerpos físicos (Ezequiel 37) y los resucitados vuelvan a la vida, sus ojos se abrirán nuevamente. Tal como un niño que se duerme en un viaje en automóvil y se despierta en la casa de alguien, la resurrección podría resultar desconcertante y confusa, una vez que sus últimos recuerdos antes de morir vuelvan a sus mentes y vean la nueva realidad.

Será útil ver un rostro familiar en ese momento, una persona que haya vivido esta forma de vida aquí en la tierra y tenga dicha experiencia, alguien que pueda ayudar a enseñarles el camino de Dios para que puedan tener la oportunidad de elegir.

Pero esta elección la deben tomar ellos.

Después de haber sido levantados y visto los caminos de Dios, si no quieren vivir en base a esto, serán sentenciados y echados al lago de fuego para que su esencia deje de existir.

El magnífico plan de Dios se llevará a cabo individualmente en quienes no lo hayan conocido, o quienes no lo hayan comprendido en sus vidas. Dios es misericordioso y amoroso y desea traer muchos hijos a la gloria.