¿En qué consiste la recuperación?

¿En qué consiste la recuperación?

¿Qué significa recuperación? ¿Tiene acaso un período de “comienzo y término”? ¿Qué se puede esperar de la “recuperación”?

La recuperación tiene distintos significados para distintas personas, pero la definición común a todas es esta: el alcohólico crónico o el bebedor frecuente se compromete a abstenerse por completo de beber alcohol. Esa persona en recuperación está ahora tratando de empezar una nueva vida, sin la influencia del alcohol. 

“Recuperación” significa exactamente eso. Tal como una persona que está agotada o desgastada debido a una gran dificultad o prueba física, el adicto necesita un periodo de recuperación para volver a la normalidad. 

La persona que sufre de alcoholismo clínico inicialmente entra a una etapa aguda de abstinencia, en la cual el cuerpo tiene que ajustarse químicamente a muchos procesos y comienza a reparar el daño físico. Este mismo período incluye una fase en la cual las funciones cognitivas del cerebro pasan por un cambio, y muchos patrones de comportamiento –desde los hábitos del sueño hasta el consumo de alimentos saludables– también cambian. 

Lleva tiempo

En términos simples, y en la mayoría de los casos, llevó algo de tiempo llegar a ser adicto al alcohol, y la recuperación de su consumo excesivo también lleva tiempo. 

Ya sea que la persona busque ayuda en Alcohólicos Anónimos (presente en toda Latinoamérica) o en otro grupo de rehabilitación, el tiempo inicial de recuperación usualmente está marcado por un período de grandes ajustes en todo ámbito. Dependiendo de cuán avanzada esté la condición, muchos alcohólicos en tratamiento hasta se sorprenden de encontrarse en un proceso de rehabilitación que comprende no beber. Inicialmente, muchos se sienten abrumados por el trauma y la culpa de lo que les hicieron a otros mientras tomaban. Muchos enfrentan dificultades económicas y otros problemas, los cuales probablemente mejorarán con el correr de los días, pero a corto plazo son agotadores y consumen mucho tiempo. 

Con frecuencia, los familiares de los alcohólicos en rehabilitación se ven inmersos en una nueva forma de estrés. Una familia alcohólica es una familia disfuncional en la que muchas veces los miembros que no beben contribuyen con sus propios problemas y dificultades a la anomalía. Si se elimina el alcohol en una familia disfuncional, muchas veces sus integrantes no saben cómo reaccionar. 

Por lo tanto, si una familia completa puede adoptar técnicas de rehabilitación, las posibilidades de una recuperación duradera y el desarrollo de una familia equilibrada, amorosa y verdaderamente feliz aumentan radicalmente. Para muchos, ¡estos logros en la recuperación pueden representar la primera vez en la vida en que son parte de una familia verdaderamente afectuosa y feliz!

Algunos exalcohólicos logran superar su conducta adictiva sin ayuda y luego tratan de mantenerse sobrios sin ella, pero a menudo se vuelven inquietos, irritables y descontentos. Su disfuncionalidad emocional continúa, incluso si ya no beben, llevando a algunos a afirmar que están en un estado de “ebriedad seca”.

La recuperación se lleva a cabo en muchos niveles

El inicio de una recuperación auténtica es un desafío en varios niveles. Al comenzar a asistir a A. A., la persona se da cuenta de que hay un verdadero poder espiritual disponible que ayuda a eliminar los antojos de un trago, como también un grupo de exalcohólicos rehabilitados (o en proceso de rehabilitación) que pueden ofrecer consejos útiles y ánimo para continuar con la recuperación y evitar una recaída.

A. A. también ofrece a los alcohólicos la oportunidad de descubrir las verdaderas razones conductuales detrás del ego, el miedo, el egoísmo y otros defectos de carácter que sientan las bases para sus subsecuentes abusos físicos y químicos. 

Más aún, y lo más importante, los miembros de A. A. pueden aprender la solución espiritual a estos problemas y cómo desarrollar una relación práctica (llamada “contacto consciente con Dios”) con lo que ellos denominan su “Poder Superior”. A. A. definitivamente no es una religión, pero sus Doce Pasos bien definidos ayudan a la persona a desarrollar una relación específica con Jesucristo y Dios el Padre (o como sea que ella interprete el Poder Superior). Y aun cuando este no es el único tratamiento disponible, el enfoque espiritual de A. A. también exhorta a los adictos en recuperación a adoptar una vida de servicio a los demás. 

Citando el libro de Santiago, el “Libro Grande” de los Alcohólicos Anónimos dice correctamente que “la fe sin obras está muerta” (Santiago 2:26, Nueva Versión Internacional). Sus miembros usualmente hablan de “trabajar los pasos” para avanzar en su recuperación y mejorar su calidad de vida. 

Los familiares que no beben también pueden recibir ayuda o asistir a Al-Anon, el grupo de ayuda afiliado a A. A. para aquellos que sufren problemas familiares y conductuales relacionados con el abuso del alcohol. 

Ya sea por medio de A. A. u otro grupo de rehabilitación, una cosa es clara: nuestro Dios Todopoderoso puede rescatar a un alcohólico, restaurar su razón y ayudarle a tener una vida feliz. Para la persona que recientemente ha recobrado la sobriedad y sufre de “nervios” terribles, ansiedad crónica, problemas económicos, la desconfianza de sus familiares y cosas por el estilo, tal afirmación puede parecer descabellada. 

Pero la realidad es que, contando únicamente a los miembros de A. A., más de dos millones de personas han encontrado el poder de Dios mediante una solución espiritual. Han descubierto “cuán incomparable es la grandeza de su poder a favor de los que creemos” (Efesios 1:19, NVI) y también “la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento” (Filipenses 4:7). Con frecuencia, el alcohólico en proceso de rehabilitación ve a un miembro de A. A. recuperado, sobrio y feliz, y le dice una y otra vez: “Quiero lo que tú tienes”. 

¿Y qué hay de usted? ¿Está listo para dejar atrás la retorcida vida que consiste en “reparar, manipular y controlar? ¿Está listo para someter su vida al cuidado de un portentoso Ser espiritual, el único que tiene el poder para enderezarla por completo y encaminarlo por el sendero de la rehabilitación?

Pero la realidad es que, contando únicamente a los miembros de A. A., más de dos millones de personas han encontrado el poder de Dios mediante una solución espiritual. Han descubierto “cuán incomparable es la grandeza de su poder a favor de los que creemos” (Efesios 1:19, NVI) y “la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento” (Filipenses 4:7). Con frecuencia, el nuevo alcohólico en proceso de rehabilitación ve a un miembro de A. A. recuperado, sobrio y feliz, y una y otra vez le dice: “Quiero lo que tú tienes”. 

¿Y qué hay de usted? ¿Está listo para dejar la retorcida vida que consiste en “reparar, manipular y controlar”? ¿Está listo para someter su vida al cuidado de un poderoso Ser espiritual, el único que tiene el poder para enderezarla por completo y encaminarlo por el nuevo sendero de la rehabilitación? 

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