La salvación es la entrada en el Reino de Dios

Usted está aquí

La salvación es la entrada en el Reino de Dios

Descargar

Descargar

La salvación es la entrada en el Reino de Dios

×

La opinión generalizada acerca de la misión de Jesús en la tierra es más o menos que “vino a morir para que nosotros pudiéramos obtener la salvación”. Pero esto no abarca todo el propósito de Cristo.

Raramente se define la salvación de la manera que Jesús la definió. Él habló del concepto de salvación y vida eterna en directa relación con la entrada en el Reino de Dios.

Jesús dijo: “Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos” (Mateo 18:3).

Notemos la enseñanza de Jesús en el capítulo 19 del Evangelio de Mateo, cuando un joven rico le preguntó: “¿Qué bien haré para tener la vida eterna?”(v. 16). Jesús le contestó: “Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos” (v. 17). Luego continuó diciendo a sus discípulos que “difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos”(v. 23) y “que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios”(v. 24). Al escuchar esos comentarios, sus discípulos “se asombraron en gran manera, diciendo: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?”(v. 25).

Jesús claramente enseñó, y sus discípulos lo entendieron así, que la vida eterna, ser salvo y entrar en el Reino de Dios, ¡tienen el mismo significado!

En el mismo pasaje (vv. 27-29), cuando Pedro hizo hincapié en que ellos habían dejado todo por seguir a Jesús y le preguntó cuál sería su recompensa, Jesús le contestó: “Cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel ... y [heredaréis] la vida eterna”.

Con respecto a la enseñanza de Jesús acerca de entrar en el Reino de Dios, el apóstol Pablo explicó: “Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios... He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados,en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados”(1 Corintios 15:50-52).

“La final trompeta” se tocará cuando Jesucristo venga a gobernar en su reino. En Apocalipsis 11:15 podemos ver que Jesús mismo inspiró esta profecía: “El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará por los siglos de los siglos”.

¿Qué tan importante es creer en el evangelio del Reino de Dios? Jesús dijo que ¡tenemos que creer en el evangelio del Reino de Dios si queremos ser salvos! (Marcos 1:15).

La salvación que Jesús predicó debe ser entendida dentro del contexto de entrar en el Reino de Dios. Esto nos dice claramente lo que es la salvación o la vida eterna, y que eso incluye una responsabilidad de liderazgo de servicio en el Reino de Dios, el cual reemplazará a todos los gobiernos humanos y regirá al mundo entero (Mateo 20:25-28; Apocalipsis 20:4, Apocalipsis 20:6).

Toda enseñanza y objetivo de Jesús tenía que ver con el futuro establecimiento del Reino de Dios.

Jesús empezó su ministerio con esta simple exhortación: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 4:17). Estaba ofreciéndoles a sus seguidores un lugar en ese reino.

Pedro, Andrés, Jacobo, Juan y el resto de los primeros discípulos de Jesús decidieron dejar todo atrás ante la oportunidad fantástica de entrar en el Reino de Dios. Sabían que el Reino de Dios era un reino literal, sólo que no sabían cuándo sería establecido. Pero comprendieron que para entrar en él tenían que tomar la decisión más importante de toda su vida.

Todavía se predica el mismo mensaje, y la misma oportunidad prevalece aún para quienes logren comprender lo que Jesús declaró.

Para conocer al verdadero Jesús, uno tiene que entender claramente el Reino de Dios. Para estar con él, uno tiene que creer el mensaje que predicó. (Si desea entender más acerca de ese reino, no deje de solicitar o descargar de nuestro portal en Internet el folleto gratuito El evangelio del Reino de Dios.)