La coagulación de la sangre
Un milagro biológico
Un proceso relativamente sencillo y a la vez necesario para la vida humana y animal es la capacidad de sellar una herida con el fin de impedir que la víctima se desangre. Pero para que esto funcione es necesaria la interacción de un sistema sumamente complejo de sustancias químicas. Si un solo elemento falta o no funciona correctamente (como por ejemplo en el caso del defecto sanguíneo llamado hemofilia), el sistema tampoco funcionará y fácilmente se puede producir la muerte.
¿Cómo pueden aparecer estas sustancias precisamente en el momento oportuno y en la proporción correcta, y luego combinarse correctamente, de tal forma que se produzca la coagulación y se evite la muerte? No existen fases intermedias: o el sistema funciona perfectamente o no funciona en absoluto.
Al mismo tiempo, la ciencia médica está muy consciente de que en algunos casos el sistema de coagulación funciona en un momento equivocado, y es la causa de infartos cerebrales que pueden conducir a la parálisis y aun a la muerte. Cuando de la coagulación de la sangre se trata, o bien todo funciona perfectamente o cualquier falla puede producir la muerte.
Para que la teoría de la evolución pueda explicar este maravilloso sistema por medio de mutaciones fortuitas, necesita suponer que todas las mutaciones correctas ocurrieron simultáneamente o de lo contrario no habrían tenido ninguna utilidad. La realidad es que los evolucionistas no presentan ninguna explicación satisfactoria al respecto.