¿Quien es Dios? 3 Pasos para llegar a conocerlo
Hay varias maneras para empezar a conocer realmente a Dios. Hubo un hombre llamado Balaam -una especie de profeta de alquiler- que conoció a Dios a través de un burro que hablaba y luego mediante un escalofriante encuentro cara a cara con la punta de la espada de un ángel (léalo en Números 22). No recomiendo esta manera, ¡especialmente porque Balaam actuó más obstinado que su burro!
Hubo otro hombre que pensaba que conocía a Dios y que se ofreció para localizar a los verdaderos cristianos y arrastrarlos para ser condenados, azotados o apedreados hasta la muerte. Él estaba en una de sus misiones parecidas a la Gestapo en el camino a Damasco con cartas de extradición para llevar a más miembros de la naciente Iglesia de Dios a Jerusalén para castigarlos. Él terminó con un problema de la vista - ¡Dios lo cegó durante tres días! Su nombre era Pablo y este hecho captó su atención. Estaba muy motivado por llegar a conocer al verdadero Dios después de eso (ver Hechos 9).
También hubo una dama muy hermosa, una reina de belleza. Ella ya conocía a Dios, habiendo sido criada como huérfana por su fiel tío y su tía. ¿Mencioné que ella también se había convertido en la reina de Persia? La política de Persia se había vuelto muy antisemita y ella era judía. Con la recomendación urgente de su tío, ella llevó su conocimiento de Dios al siguiente nivel, primero ayunando (sin comida o agua) durante tres días y tres noches, seguido de dos banquetes muy estresantes que incluían a Amán, el hombre que buscaba asesinarla a ella y a su pueblo. Ayunar por tres días intensificó su conocimiento y profundo aprecio por Dios (Ester 4-7).
O bien, puede seguir estos tres pasos para comenzar a conocer mejor a Dios:
1 - Tener certeza de la existencia de Dios
Pensar o hablar con alguien que no está allí sería infructuoso y solitario. El primer paso para conocer a Dios es saber -comprobar, comprobar un poco más y reflexionar sobre esa prueba- que Él existe. ¡Usted vive en una época en la que probablemente miles de millones de personas aparentemente inteligentes se enorgullecen de "conocer" y proclamar que Dios no existe! No los escuche.
Tómese su tiempo para estudiar el mundo natural. Observe las increíbles estructuras de los animales, la espectacular simetría y belleza de las plantas y árboles... cualquier cosa que observe en la naturaleza es prueba viviente, por su complejidad y funcionamiento interno, de que Dios absolutamente existe. Como entretenimiento, usted puede leer un poco sobre geometría fractal. Las pinturas no ocurren por casualidad; las pinturas requieren de un pintor. Del mismo modo, ¡la creación requiere de un Creador!
Invente ahora lo que ya sabe y lea acerca de las leyes matemáticas, aerodinámicas o físicas. Esas leyes son las que permiten a los científicos ateos (y creyentes también) ser capaces de calcular y predecir la ciencia espacial o cualquier otra ciencia.
¿De dónde vinieron esas leyes? ¿De dónde vienen las leyes que gobiernan a su nación? Respuesta: las leyes nacionales provienen de una entidad legislativa, que hace cumplir la ley, llamada gobierno. ¡Bingo! El mismo principio se aplica a las leyes de la física y a las leyes espirituales que gobiernan nuestras relaciones entre nosotros y con Dios. En pocas palabras: ¡la ley requiere de un Legislador!
2 - Conozca a Dios leyendo su Libro.
Durante la Segunda Guerra Mundial al final de la campaña de África del Norte de 1942, el general estadounidense George S. Patton hizo una válida afirmación de que fue victorioso en la dura batalla contra los cuerpos alemanes de África, dirigido por su famoso general Erwin Rommel, porque leyó el libro de Rommel. Y por eso leí la biografía de Patton, para poder conocerlo.
Es bastante simple ¿no? Si quiere conocer a Dios, tiene que leer su libro, que se llama la Biblia. Puede comenzar con nuestros tres ejemplos anteriores y luego leer desde el principio acerca de Dios como Creador y Legislador. Luego lea acerca de Jesús de Nazaret para que realmente pueda conocerlo como su Salvador y Maestro. Lea algo del libro de Dios todos los días y nunca deje de leerlo. Siempre pregúntese después de leer, "¿Qué conozco de Dios leyendo esta sección de la Escritura?" En poco tiempo, usted comenzará a conocerlo bien.
3 - Conozca a Dios viviendo su camino
Una vez, cuando era un niño pequeño, vi lo que parecía un tazón de pudín enfriándose en el mostrador de la cocina. Pero no estaba completamente seguro de que se tratara de un pudín y realmente quería saberlo. ¿Qué hacer? Probé, y resultó ser también mi sabor favorito: Caramelo de azúcar con mantequilla! Conclusión: La comprobación de que era un pudín estaba en comerlo. ¡Aunque comerlo no le agradó a mi madre en ese momento!
¿Recuerda aquellas leyes espirituales de Dios enumeradas en su Libro? Él desea que las obedezcamos. Su ley divina nos enseña mucho acerca de Él. Ellas definen su camino de vida. De hecho, su iglesia fue inicialmente llamada "el camino", y un ejemplo primordial se registra cuando Pablo se dirigió a Damasco para detener a algunos de sus miembros (Hechos 9: 2).
Cristo llamó los dos grandes mandamientos a éstos: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente", y "Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22: 34-40), porque ellos resumen los 10 Mandamientos.
Para conocer a Dios, comience a vivir por estos dos grandes mandamientos y sus ramificaciones. Demuestre amor y preocupación por los demás y ayúdeles siempre que pueda. Y ame a Dios orando, leyendo su Libro (la Biblia) y guardando - para empezar- su día de reposo señalado, el Sabbath. Recuerde esto, la mayor parte del cristianismo ni siquiera saben qué día es. El Sabbath es el séptimo día de la semana que es sábado, no domingo. ¡Comience a guardarlo y realmente empezará a conocer a Dios como nunca antes!
Fuente: UCG.org