Recientemente me encontré con una frase dicha por Dowell Loggains, coordinador ofensivo del equipo Titanes de Tennessee, en respuesta a una pregunta sobre el potencial de su receptor estrella conflictivo, Kenny Britt. Cuando le preguntaron, él contestó: “Potencial solo significa que no has hecho nada”. Esa respuesta me impresionó, no solo porque estaba de acuerdo con la apreciación del entrenador Loggains sobre el bajo rendimiento de Britt, sino también porque creo que hay una pregunta espiritual que plantear aquí.

¿Hemos hecho algo usted y yo, con el increíble potencial de bien con el que Dios nos ha bendecido? Esa es una pregunta dura de hacerse, pero es una que todos debemos formularnos de todas formas. ¡La honestidad en la valoración de uno mismo es la clave aquí! Si usted siente que ha hecho algo de bien, excelente. ¡Pero si siente que no lo ha hecho, es el tiempo de hacerlo!

Primero lo primero: ¡reconocer, creer y apoderarse con todo su corazón del hecho que Dios le ha dado a usted un gran potencial y orar para que le dé el deseo y la oportunidad de liberarlo! Una manera de comenzar a descargar ese gran potencial dentro de usted es empezar a usar sus talentos para la gloria de Dios y para el mejoramiento de aquellos con quien usted tenga contacto. ¡Todos tienen talentos y lo mejor de esto es que usándolos se puede llegar a descubrir otros que usted no sabía que tenía! Si puede arreglar, arregle. Si puede cantar, cante. Si puede traducir, traduzca. Si puede dar ánimo, anime. Si puede escuchar, escuche. Si puede impartir palabras sanas, impártalas. ¡Si puede ser extremadamente entusiasta, séalo! ¡Si siente que tiene la capacidad de inspirar, inspire! ¡Dios no le dio talentos con la finalidad de guardarlos para sí mismo, sino para que pueda compartirlos con otros!

Hay un pasaje en la Escritura que nos exhorta a hacer justamente esto, se encuentra en 1 Pedro 4:10-11:

Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenece la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén”.

¡Salgamos afuera y empecemos a liberar ese increíble potencial dado por Dios, con los talentos que todos tenemos!

Fuente: ucg.org