Orar o pagar
El apóstol Pablo también escribió que los hombres deben orar sin cesar (1 Tesalonicenses 5:17). La oración es parte de un estilo de vida que requiere mucho esfuerzo para resistir al pecado y cambiar nuestras vidas (Hebreos 12:1-4). Demasiados eligen el camino más fácil, que requiere poco o ningún esfuerzo, pero ese camino conduce a la destrucción y lo pagamos con nuestras vidas (Mateo 7:13-14). Nosotros sí tenemos una alternativa: orar por el perdón y la guía, y seguir el camino que Dios trazó para la humanidad. O también podemos ignorar esa dirección y dejar que las cosas caigan por su propio peso.
Algunas personas quieren oran para pedir perdón y no hacer nada más. Otros entienden que luchar contra la tentación y el pecado es una labor constante en la vida cristiana. La oración por sí misma no ofrece salvación, pero sí nos abre las puertas a una nueva forma de vida. Lo único absoluto en nuestra existencia es que, si no nos reconciliamos con nuestro Creador, lo pagaremos con nuestra vida. ¿Qué camino elegiremos?