El temor de amar
Alfred Lord Tennyson escribió, “Es mejor haber amado y perdido, que nunca haber amado”. El amor se define de distintas maneras y en algunos idiomas las diferencias se señalan con diversas palabras.Normalmente nos referimos al “ágape” como sinónimo de benevolencia u obligación moral; “philos” para definir el amor fraternal entre hermanos y amigos; “eros” describe el amor entre un hombre y una mujer. El amor ágape refleja a Dios en la Biblia cuando dice que él es amor. “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor” (1 Juan 4:8).
Los seres humanos parecemos tener miedo de amar a otra persona. Los hombres y las mujeres tienen miedo de “enamorarse” porque esto conlleva el peligro de ser herido en los sentimientos a nivel humano. Esto significa abrirnos nosotros mismos y, eventualmente, ser traicionados o salir lastimados. Algunos tienen tanto temor, que nunca se atreven a acercarse a otra persona. Recordemos que la pérdida y el dolor son parte del desarrollo que Dios demanda de nosotros. El miedo generalmente se encuentra en aquellas cosas que tememos que nos ocurran. Hay una gran lección eterna que debemos aprender. Estas experiencias solamente las comprendemos a cabalidad cuando amamos y perdemos. Entonces, es mucho mejor haber amado y perdido, que nunca haber amado.