A través de los años, he escuchado a personas que hablan e instruyen preceptos, propósitos y fundamentos sobre el día sábado. Durante mucho tiempo mi familia me ha inculcado guardar este día y a mi corta edad de 13 años me ha surgido una interrogante: ¿Estoy haciendo realmente lo correcto en el día de reposo?

He aprendido muchas cosas en la iglesia sobre cómo guiarse en el sábado. Sin embargo, ahora he logrado comprender que simplemente para decir "yo guardo el sábado", debo tener la suficiente humildad para prepararme en recibir y hacer correctamente lo que Dios nos pide. Muchas personas piensan que congregándose y conviviendo con los demás en su día de reposo, ya están cumpliendo con el mandato (Éxodo 20:8), y personalmente creo que, según las escrituras, el sábado es un foco central que nos enseña a cómo vivir a diario nuestras vidas.

El día de reposo nos enseña la forma santa de vivir que Dios quiere que tengamos (Éxodo 31:14). Debemos comprender también que este día es parte del plan de salvación que nuestro Creador nos ha dado mediante su promesa, viviéndolo y sintiéndolo, porque entonces será como el principio del llamamiento a ser parte de su familia divina.

Ahora pregúntate, ¿Estás viviendo el sábado? ¿Cómo le gustaría a Dios que lo celebraras? ¡Feliz sábado!