En busca del verdadero Jesús

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En busca del verdadero Jesús

¿Quién era Jesús, existió realmente? A medida que las fiestas de Navidad acaparan la atención de la sociedad Americana, la pareja de preguntas anteriores viene a nuestra mente. Este año no es la excepción, ya que este mes la revista National Geographic incursiona en el área de la espiritualidad con el artículo de la portada El Verdadero Jesús. Una rápida mirada a esta entrega hace que te preguntes si este es un intento editorial por evangelizar, en lugar de la tradicional contribución con la geografía y demás material relacionado con el mundo físico en que vivimos.

Las preguntas acerca de Jesús persisten en el tiempo como relevantes y legítimas. Como indica Kristin Romey, arqueólogo y periodista de NatGeo, por lo menos dos mil millones de personas hoy día presentan cierto grado de convicción que Jesús es un personaje tanto histórico como personalmente influyente. Nos preguntamos: ¿Fue Jesús el verdadero Hijo del todopoderoso Dios de la Biblia, y el Salvador de la humanidad? O ¿fue realmente un revolucionario del siglo primero que luchó por el cambio del régimen local, actualmente una mezcla de realidad y ficción?

National Geographic presenta alguna evidencia física y opiniones de eruditos –en pro y contra- de la existencia y declaraciones de Jesús. Hoy poseemos escritos antiguos maravillosamente preservados -los cuatro evangelios y el libro de los Hechos- e igualmente referencias acerca de Jesús por parte de historiadores romanos como Tácito. Pero una feroz e interminable injuria en contra del origen divino, la misión y el propósito de Jesús ha persistido por siglos. Esta difamación no ha tenido éxito, pero mucha gente sigue insistiendo en sus ataques.

National Geographic cita un trabajo tendencioso del llamado Seminario de Jesús, un grupo (esencialmente disuelto desde 2006) de académicos revisionistas que trataron de desfigurar los acontecimientos bíblicos antiguos, conformando su propia opinión acerca de lo que pudo haber acontecido en los evangelios, lo que determinaron como hechos inverosímiles. NatGeo igualmente cita lo que llama “una bomba literaria”, Jesús Histórico, publicado en 1990, donde uno de los participantes del Seminario de Jesús presenta la afirmación desgastada que Jesús fue simplemente un sabio y sarcástico vagabundo del siglo primero.

Estas insensateces de los revisionistas han aparecido reiteradamente a través de los tiempos. Por ejemplo: En el siglo 17, la Escuela de Tubinga exacerbó la Europa cristiana con la, en ese entonces, altamente controversial publicación Das Leben Jesu kritisch bearbeitet (La Vida de Jesús). El autor, David Friedrich Strauss, fue discípulo del censor bíblico F.C. Baur y del filósofo George Hegel, teólogos liberales que pretendieron mezclar los postulados bíblicos con los que consideraron principios científicos. Coincidiendo con las posteriores aseveraciones del futuro Seminario de Jesús, la fuertemente debatida publicación del siglo 17, La Vida de Jesús, trató de minimizar las milagrosas narraciones del Evangelio, aduciendo que, los milagros y realizaciones que solo un Dios poderoso podía ejecutar, eran solo mitos y ficción. Estas afirmaciones, que no fueron consideradas válidas en su tiempo, tampoco ahora lo son.  

Rastreando en la tradición

La Arqueología puede servir para los propósitos de confirmar e ilustrar la magnífica fuente de los acontecimientos bíblicos. Como el periodista Romey correctamente infiere, desde el punto de vista de la Arqueología, “La ausencia de evidencia no es evidencia de la ausencia”. En otras palabras, justamente porque algo no ha sido hallado aun (o nunca pueda ser hallado) para confirmar una referencia textual particular, este hecho en sí mismo no es una “prueba” de que la mencionada referencia no sea confiable.

Retornando a la publicación de Romey, el autor acertadamente cita el siguiente pensamiento de un académico: “Gracias a la Arqueología, ha habido un gran cambio en el pensamiento –de Jesús el Helenista cosmopolita a Jesús el judío observante”. El hecho que Jesús naciera en la tribu bíblica de Judá y viviera y muriera como un judío practicante causa impacto entre los tradicionalistas. Pero lo que realmente sucedió fue que al Jesús guardar el séptimo día, Sábado, estaba respetando la Ley de Dios. (Mateo 5:17-20) y poniendo al Eterno en primer lugar- “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas” (Marcos 12:30, el resaltado es nuestro), todo se destacaba en marcado contraste con los tiempos, tanto entonces como ahora.

El verdadero Jesús no realizó obras por accidente. Considere este punto importante: la mayor parte del ministerio inicial de Jesús fue realizado en el norte de Galilea cerca de las rutas obligadas del comercio. Como National Geographic admite, la arqueología pudo haber hallado restos de la sinagoga donde Jesús predicó en Cafarnaúm en la parte norte de la costa del Mar de Galilea. Los evangelios son cuidadosos en mencionar que Jesús realizó “obras poderosas”, actos sobrenaturales inexplicables para la mente humana, en esta región atravesada por numerosas rutas de comercio (Mateo 11:20-24). Medite en la forma en que estas “obras poderosas” fueron difundidas por los mercaderes a todos los puntos del Imperio Romano, estableciendo las bases de la posterior difusión del Evangelio.

El verdadero Jesús en su vida

¿Cuál es su opinión? ¿Qué entiende y acepta respecto al verdadero Jesús? Con el pensamiento anterior en mente, consideremos cómo Pablo ilustró esta prueba del verdadero Jesús al grupo más inverosímil: los antiguos filósofos griegos. En uno de sus prolongados viajes, el apóstol Pablo penetró a la península griega caminando 70 millas desde el norte de Tesalónica hacia Atenas en el sur. Pablo, un judío erudito, inmediatamente “razonó con judíos y griegos temerosos de Dios” acerca de Jesús y la verdad del Evangelio (Hechos 17:17, Nueva Versión Internacional).  

Pero él propagó sus creencias en este legendario epicentro del pensamiento filosófico. Llevó el Evangelio a “la plaza”, un área donde era permitida e incentivada la alocución pública y la exposición de variados tópicos. Pablo inmediatamente atrajo la atención del auditorio, “porque les predicaba acerca de Jesús y la resurrección (Hechos 17:18)

!Pablo buscaba convencer a los griegos con pruebas y testimonios acerca del verdadero Jesús!

De manera que Pablo fijó su atención en un solo propósito. Al promulgar leyes locales acerca de la religión tuvo que andar con cuidado. Fue invitado para hablar a un grupo especial de filósofos y oficiales en la Colina de Marte (el Areópago). El paralelismo con los días actuales es asombroso. Pablo despertó el interés haciendo referencia a un monumento próximo donde se había inscrito la expresión “al Dios no conocido”. El apóstol entonces declaró: “Al Dios no conocido. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio” (Hechos 17:23) 

De acuerdo con su manifiesta búsqueda de la verdad, Pablo ingeniosamente reseñó los poderosos atributos de Dios, el verdadero Padre de Jesús, citando los propios poetas griegos para mostrar el amplio reconocimiento de estas importantes verdades. Concluyó afirmando que este poderoso Dios “ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó” (Hechos 17:31). La anterior es una mención directa a Jesús.

Pablo demostró la validez histórica y personal de Jesús ante el más difícil de todos los auditorios. Con autoridad les mostró al verdadero Jesús.

¿Cuál es tu opinión? Como National Geographic lo confirma, por una razón, en el presente existe un marcado interés por Jesús. ¿Quiere amplia y confiadamente conocer al verdadero Jesús? Le invito a solicitar (o descargar inmediatamente) nuestro estudio bíblico La verdadera historia de Jesucristo. Este es un libro de 109 páginas donde exponemos ampliamente hechos acerca de Jesús, su vida, su mensaje, y su significado en la vida actual. ¡No lo deje para después, halle al verdadero Jesús hoy!