Nuevamente se enfrentan por el dominio de Irak sunitas contra chiitas y esta vez Estados Unidos está lejos de preservar la paz. ¿Cuán lejos podrá llegar esta lucha en esta nueva fase sectaria en esta antigua región?

Un grupo de guerreros árabes auto denominados el Estado islámico de Irak (ISIS) de acuerdo con las siglas en inglés, han irrumpido a la fuerza en el norte de Irak y tomado el control de las ciudades claves de Tikrit y Mosul. Tras haber sido debilitado y prácticamente sacado de la lucha, este grupo ha resurgido ganando posición en el norte de Irak y el este de Siria. Amparado en el total colapso de las fuerzas iraquíes el despliegue de poder de este grupo armado ha creado, durante estos últimos días, la más grande amenaza a la estabilidad y a la seguridad de Irak desde el derrocamiento de Saddam Hussein con la colaboración de los Estados Unidos en 2003. Sin las tropas americanas en la región, el destino del país es incierto. Tal parece que la falta de preparación del ejército iraquí se conjuga con la carencia de liderazgo de los dirigentes de la nación. Decenas de millares de civiles abandonan sus hogares es el usual y desafortunado resultado de este conflicto.

El conflicto de acuerdo con nuestro criterio: la semana pasada reprodujimos un episodio de Beyond Today previo a la conmemoración del primer centenario del inicio de la Primera Guerra Mundial ocurrida en Agosto. Mostramos en el programa cómo la presente confrontación en el Medio Oriente y, en particular en Irak y Siria, es el resultado de las decisiones adoptadas como secuelas de la guerra, cuando las fronteras de las naciones del actual Medio Oriente fueron modificadas durante la Conferencia de Paz en París al finalizar la guerra.

Las fronteras divisorias de los países no siempre toman en consideración las diferencias étnicas y religiosas. Lo que podemos captar en las noticias actuales es parte de esta historia.

Actualmente el problema se agrava por el vacío de poder creado por la oposición americana a controlar esta quebrantada región. América está atravesando por una crisis de confianza en su rol de primera superpotencia en el mundo actual. La invasión apoyada por los Estados Unidos de América a Irak en el 2003 “resquebrajó” la frágil unión que mantenía la nación.

Después del retiro de las tropas americanas, el país se gobernó en forma autónoma. Desafortunadamente, como lo demuestran los hechos ocurridos durante esta semana, Irak no tiene un ejército lo suficientemente fuerte ni un gobierno que mantenga un control efectivo sobre la nación.

Jesucristo menciona en Mateo 24:7 el agudizamiento de los conflictos entre naciones como uno de los signos del final de la presente era (porque se levantará nación contra nación). En este contexto la palabra nación se traduce como ethnos y más específicamente se refiere a la rivalidad étnica entre pequeñas poblaciones de países débiles. Estos conflictos difíciles de dilucidar desembocarán en guerras entre las naciones poderosas.

La profecía bíblica muestra cómo el Medio Oriente nuevamente propiciará la guerra entre las potencias de la región. Creemos que lo que está ocurriendo actualmente puede desembocar, en el futuro, en una situación como la prevista, esta es la razón por la cual los acontecimientos de hoy día en Irak y Siria son preocupantes.

Fuente: ucg.org