A un paso entre la muerte y nosotros

Usted está aquí

A un paso entre la muerte y nosotros

Cuando escuché la noticia de un trágico accidente de tráfico en el cual estaban involucrados cuatro amigos de inmediato pensé en las palabras pronunciadas por David, “... hay un paso entre mí y la muerte”.

El pasado fin de semana fue perfecto para una reunión con unos viejos amigos y mi familia. Habíamos planeado durante semanas una visita de nuestro hijo menor y sus dos hijos para quedarse a dormir esa noche y un picnic en el parque el domingo por la mañana para celebrar el Día del Padre.

Hicimos todo esto y disfrutamos de cada minuto. Pero, lamentablemente, durante el fin de semana nos informaron de un trágico accidente automovilístico que involucraba otro grupo de cuatro amigos que se dirigían a su casa después de los servicios de la iglesia. Una señora murió mientras que los otros tres fueron hospitalizados con hematomas menores y lesiones graves.

Fue un recordatorio de lo rápido que la vida puede girar. 1 Samuel: 20:3 ofrece las palabras de David a su mejor amigo Jonathan, “y ciertamente, vive el Eterno y vive tu alma, que apenas hay un paso entre mí y la muerte” (1 Samuel: 20:3). Para cada uno de nosotros que conducimos por las carreteras y vivimos el día a día esto es una realidad. La tragedia puede ocurrir rápidamente.

Así que, ¿por qué un amigo muere y otros tres viven? No lo sé. Pero, vivo por la Palabra de Dios, la Biblia, y nos dice “tiempo y ocasión acontecen a todos” y “porque el hombre tampoco conoce su tiempo; como los peces que son presos en la mala red, y como las aves que se enredan en lazo, así son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando cae de repente sobre ellos” (Eclesiastés 9:11-12).

Que un gorrión no cae del cielo sin que Dios sepa y quiera, entonces este accidente que le ocurrió a mis amigos, y a cualquier otro, incluso bajo el sol, no ocurre sin el conocimiento o la voluntad de Dios. Dolerá. No siempre será entendido. Pero existe un Dios soberano y esta tierra y la vida sobre ella están aquí debido a su gran propósito.

Dios estaba en control desde el momento del impacto en ese accidente. Empleó su soberana y perfecta voluntad tanto en la muerte como en la vida. A través de las semanas y meses venideros los supervivientes aprenderán por qué. La vida continuará cambiada para siempre para este pequeño grupo. La sabiduría y la comprensión surgirán y todos los que se someten a Dios verán sus obras.

Fuente: ucg.org