Ansiedad: Parte 3

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Ansiedad

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¿Cuál es la relación entre las redes sociales y la ansiedad?

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Ansiedad, parte tres. En nuestros dos últimos BT Dailys, hemos estado hablando de la ansiedad. Hablamos sobre cómo comenzar cada día acercándonos a Dios en oración, estudio bíblico y meditación, antes de hacer cualquier otra cosa. Dejando a Dios entrar en tu vida para que te guíe el resto del día. 

Nuestro segundo punto fue que, a lo largo del día, vuelvas a esa experiencia matutina. Retoma las Escrituras que has aprendido, vuelve a esos pensamientos, recuérdalos y toma varios momentos a lo largo del día para orar – para orar y regresar a lo que Dios te ha enseñado durante ese tiempo de la mañana que pasaste con él. Esto nos lleva a un tercer punto. 

Es algo que forma parte de nuestro mundo moderno. Eso son las redes sociales. Las redes sociales no son malas y pueden ser muy positivas en nuestras vidas. Pero debemos tener mucho cuidado. Psychology Today publicó un artículo sobre cómo se está descubriendo que muchos jóvenes de entre 20 y 30 años y también los adolescentes sufren cantidades inusuales de ansiedad, y parte de ella se debe a las redes sociales.

El involucrarse tanto en la apariencia de otras personas, en lo que hacen y sentirse conectado con ellas, aunque en realidad no se esté vinculado con nadie. Ya sabes, como cuando extraños se nombran a sí mismos como "amigos". Lo importante en nuestras vidas es que fuimos creados por Dios para ser verdaderos seres sociales. Y eso significa tener relaciones reales. Y las relaciones reales pueden mantenerse a veces a través de las redes sociales, pero requieren de cercanía, tiempo cara a cara, tiempo humano, discusión… contacto. Ver a la persona, escuchar a la persona. Es importante que a veces nos desconectemos de las redes sociales y pasemos más tiempo cara a cara y en actividades hablando, riendo, compartiendo la vida en un sentido real, no artificial; como ocurre en las redes sociales. Convivir realmente con las personas que importan. En las redes sociales, uno se involucra en todo tipo de discusiones que realmente no tienen peso en nuestra vida. Así que hay que tener mucho cuidado con ellas, porque se está descubriendo que podemos volvernos adictos a ese comportamiento. Y cuando nos volvemos adictos a ese comportamiento, surgen emociones disfuncionales. 

Cara a cara. Dios quiere que tengamos una relación significativa con él cada mañana y durante todo el día, y luego con familiares, amigos y otras personas que traen verdadero sentido a nuestra vida; pero a las que también nosotros aportamos, y les demos significado, y amor en sus vidas.

Eso fue BT Daily. Hasta la próxima.