Lección de vida de los destornilladores

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Lección de vida de los destornilladores

Un amigo que era plomero me preguntó una vez: “Don, ¿cuál piensas que es la herramienta más abusada y mal utilizada del mundo?” No tenía idea. ¿Su respuesta? ¡El destornillador!

Los destornilladores vienen de todo tipo y tamaños. La característica esencial es el diseño de la punta – debe encajar con el diseño particular del tornillo.

¿Cómo son abusados y mal utilizados los destornilladores?

Los fabricantes hacen destornilladores para un propósito: ¡atornillar y desenroscar tornillos!

Pero, ¿por qué se usan mal o se explota su uso? Porque la mayoría de las personas poseen uno o más de estos, ¡y son tan prácticos y versátiles! ¡Una herramienta puede usarse para muchas cosas! Cuando la gente no tiene la herramienta adecuada, normalmente recurren al destornillador oxidado que tienen.

Los atornilladores pueden usarse mal, como para el vandalismo o como arma. Pero la mayoría de sus mal usos son benignos: para raspar y quitar la pintura de una superficie, agitar la pintura en un envase, como palanca para quitar la tapa de una lata, para quitar el pasador de la bisagra de una puerta, como cincel para cortar madera, abrir un hueco, para excavar la tierra en un masetero de flores, para marcar una línea (a falta de lápiz) cuando se va a aserrar y como un conductor de electricidad. Hasta algún trabajador lo usará para revolver el café.

Algunas aplicaciones no dañan esta herramienta, pero los destornilladores pueden quebrarse u oxidarse. Sus puntas pueden deteriorarse al punto de no poder enroscar algo. Por supuesto, arruinar un desatornillador no es alarmante. De hecho, el “abuso” de este instrumento dio beneficios, que al dueño no le importará mucho comprar uno nuevo.

¿En qué maneras usamos mal nuestras vidas?

¡El Todopoderoso Dios Creador planeó meticulosamente, diseñó e hizo al ser humano para un gran propósito! ¿Cuál es esa intención y destino? La respuesta es asombrosa y excede la imaginación de la gente. Esto se explica en nuestro folleto gratuito: Why Were You Born (¿Por qué existimos?). ¡Esta guía ha de leerse para entender el panorama general del plan maestro de Dios para el hombre! Una vez que haya comprendido esa finalidad, Dios lo responsabiliza por cumplir dicho propósito.

El destornillador puede utilizarse para muchas cosas, ¡pero el ser humano “se usa” así mismo para realizar interminables acciones! El hombre es increíblemente capaz, práctico, versátil y útil. Parece ser que podemos hacer cualquier y todo tipo de cosa. Por eso, es tan fácil y tentador realizar muchas actividades que nos distraigan y desvíen de cumplir nuestro propósito divino.

La parábola del sembrador

Algunos destornilladores nunca son aprovechados para su propósito principal, poner y quitar tornillos. ¡Gran cosa! No obstante, nuestro Creador se decepcionará y disgustará con nosotros si no cumplimos nuestro rol. A la larga, tendremos graves problemas si fallamos en realizar nuestra misión.

Jesucristo mandó a sus discípulos que dieran “buenos frutos” y que “llevéis mucho fruto (espiritualmente)” (Mateo 7:15-20 y Juan 15:8). Dios espera que nuestras vidas sean de abundantes y buenos frutos.

La parábola del sembrador en Mateo 13:3-23 es muy instructiva, específicamente el ejemplo de la semilla entre espinos. Jesús explicó en el versículo 22: “El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa”.

Fíjense en los relatos de Marcos 4 y Lucas 8. Marcos 4:19 incluye “las codicias de otras cosas”. Lucas 8:14 dice “ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida”.

Los espinos representan tanto acciones pecaminosas y no pecaminosas. El punto es, que incluso hacer demasiadas actividades “inofensivas” van a “ahogar” aquellas que nos ayudan a producir frutos. La mayoría de las personas están muy ocupadas. Necesitan simplificar sus vidas.

Incontables cosas me llaman la atención. No obstante, les diré lo que me ayuda a decir “no” a tentaciones que me puedan desviar. Me digo a mí mismo: “Don, no necesitas preocuparte por perder una oportunidad de hacer algo interesante. ¡Tendrás mucho tiempo en la siguiente vida!”

Concentrarse no significa practicar ascetismo

Enfocarnos en el plan que nos ha deparado Dios no requiere ascetismo. La Palabra de Dios nos advierte de tal extrema negación y abuso así mismo (Colosense 2:21 y 1 Timoteo 4:1-5). Para tener cuerpos y mentes saludables, Dios sabe que necesitamos educación, sustento, buena nutrición, descanso, sueño, ejercicio, tiempo familiar, recreación, variedad, etc. Mas todas esas cosas deberían apoyarnos en nuestro cumplimiento de metas espirituales.

Nos tienta usar mal y abusar de nuestros cuerpos, mente y el tiempo

¡Nuestros cuerpos son el pináculo del ingenio y arte de Dios! Los humanos tienen mucha más variedad y rango de habilidades que cualquier otra criatura. Sin embargo, depende de cada uno administrar y cuidar bien lo que Dios nos ha dado. Para mantener engería, fuerza y flexibilidad, debemos perseguir buenos y saludables hábitos.

Nuestras asombrosas mentes son increíblemente superiores a los cerebros de los animales porque Dios nos creó a su imagen y nos dio “el espíritu del hombre” (Génesis 1:26-27 y Zacarías 12:1). Nuestra mente y cuerpo pertenecen a Dios, así que sea muy cuidadoso con lo que usted permita entrar (1 Corintios 6:19-20). Acérquese a Dios, pues él “guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos” (Filipenses 4:6-7 y Proverbios 4:23). Usen, pues, su mente y corazón para obedecer y servir a Dios y a su pueblo.

La vida es tiempo y el tiempo vuela. Perder tiempo es un mal uso de nuestras cortas vidas. Ciertamente me arrepiento del tiempo que he desperdiciado. “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Efesios 5:15-16). La manera en que un individuo usa su tiempo es clara evidencia de cuáles son sus prioridades. Cada día tomamos innumerables decisiones. ¿Cómo aprovecharé este día? ¿Qué puedo cumplir para el agrado de Dios?

¿Es Dios lo primordial en su vida? A diario enfrentamos la gigantesca tentación de dejar que Dios pase a segundo, tercer o cuarto lugar en nuestras vidas. Nos encontramos con incontables distracciones y atracciones que nos tientan a desviarnos del camino de Dios. Es tentador preocuparnos de las cosas pequeñas – ir tras lo mundano y materialista. ¡Huya de esas tentaciones y ponga a Dios de primero!

Considere al destornillador

Recuerde que Jesucristo mandó a Sus discípulos que dieran fruto y que “lleven mucho fruto”. En algún momento, compare su vida con un destornillador (uno eléctrico, de hecho). Imagine que Dios lo hizo a usted para enroscar tornillos. Él no espera que usted haga eso cada minuto de su día. Tampoco le preocupa utilizar sus habilidades para usos alternativos o extracurricular siempre que no sean pecaminosos o dañinos.

Pero pregúntese estas interrogantes: ¿Cuántos tornillos puse ayer? ¿Cuántos serán hoy? Y, ¿cuántos mañana?

Fuente: UCG.org