Antes de estudiar el siguiente juez, hay un último episodio en la vida de Jefté que nos muestra la importancia de la diplomacia.

Luego de derrotar al enemigo, se repite el incidente de la tribu de Efraín, parecido al de Gedeón, en que vienen para quejarse de que no habían participado en la victoria. "Esta es una nueva manifestación del carácter envidioso e irritable de los efraimitas (Isaías 11:13). Deseaban manifestar su patriotismo, aunque no habían participado en la gloria de la victoria" (Comentario Exegético, p. 211).  

Amenazan a Jefté de quemar su casa con él adentro (Jueces 12:1). A pesar del error de los efraimitas, se nota que Jefté en ese momento no tuvo la altura de miras, el temperamento o la humildad de Gedeón. Las palabras mansas de Gedeón habían calmado los ánimos de los efraimitas, pero las palabras ásperas de Jefté produjeron una guerra civil que cobró 42,000 vidas a los efraimitas.

Se entrevé un elemento de egoísmo en la respuesta de Jefté: "Yo y mi pueblo teníamos una gran contienda con los hijos de Amón, y os llamé, y no me defendisteis de su mano. Viendo, pues, que no me defendíais, arriesgué mi vida, y pasé contra los hijos de Amón, y el Eterno me los entregó; ¿por qué, pues, habéis subido hoy contra mí para pelear conmigo? Entonces reunió Jefté a todos los varones de Galaad, y peleó contra Efraín… y derrotaron a los de Efraín, porque habían dicho: Vosotros sois fugitivos de Efraín, vosotros los galaaditas, en medio de Efraín y de Manasés. Y los galaaditas tomaron los vados del Jordán a los de Efraín" (Jueces 12:2-4).

Una vez ocupados los vados (puntos del río donde, por su poca profundidad, puede atravesarse a pie), comenzaron a atrapar a los refugiados de la batalla. Como se parecían mucho entre sí, para saber si eran efraimitas o no, tenían que decir una palabra difícil de pronunciar, Shibolet (arroyo). Si eran efraimitas, no podían pronunciar bien la "sh" y decían "Sibolet" (carga) y con eso se delataban. Tal como hoy se usan las contraseñas y se detectan los espías por sus acentos, los efraimitas eran capturados de esa manera y ejecutados. Este término bíblico se incorporó al idioma inglés "shiboleth" pero no al español y significa un lema o un distintivo que separa al grupo de otros. Un ejemplo moderno es el sonido "zeta" de los castellanos en vez de la "s", o la gorra redonda de los judíos.

Luego de Jefté, tenemos unas breves referencias de los siguientes tres jueces Ibzán (7 años); Elón (10 años); y Abdón (8 años). Lo único que se menciona es que tuvieron muchos hijos (de varias esposas) y podemos imaginar los problemas familiares que esto acarreó. Es otra señal de la poligamia que imperaba en la inmoralidad de Israel (Jueces 12:8-15). Finalmente, el pueblo de Israel vuelve a apostatar por séptima vez y Dios los entrega a los filisteos por 40 años (Jueces 12:1).

SANSÓN: El Último Juez del libro 

Esta vez, Dios llama a un juez desde su nacimiento y lo dota de enorme fuerza física. De hecho, fue el hombre más fuerte que haya existido en la historia, pues nadie ha podido igualar sus hazañas. Se llamó Sansón y es muy probable que los griegos usaran la figura de Sansón con el nombre de Hércules, pues tomaron también de las Sagradas Escrituras muchas ideas para sus leyendas y dioses.

Referente a los primeros cinco libros bíblicos escritos por Moisés, el renombrado historiador Paul Johnson señala: "Moisés fue no sólo el más influyente de todos los judíos de la antigüedad antes de Cristo; fue también el único que influyó considerablemente sobre el mundo antiguo. Los griegos lo unieron a sus propios dioses y héroes, especialmente a Hermes y Museo; se le atribuyó la invención de la escritura hebrea, considerada como el preludio de la escritura fenicia y, por lo tanto, de la griega. Aristóbulo, rey de Judea en 105 a.C., creía que tanto Homero como Hesíodo se habían inspirado en los trabajos de Moisés, y muchos escritores antiguos adoptaron la posición general de que la humanidad en conjunto, y la civilización griega en particular, debían mucho a sus ideas" (Historia de los Judíos, p. 39).

Un ángel visitó a Manoa, de la tribu de Dan y a su esposa estéril, y le dijo que les iba a nacer un varón que sería el próximo libertador de Israel. Le explicó que debía ser nazareo de por vida, que no debía cortarse el pelo, ni tomar vino ni tocar a un muerto (Jueces 13:5-14).

Cuando nació, le pusieron el nombre de Sansón, que significa "fuerte" y "el Espíritu de Dios comenzó a manifestarse en él en los campamentos de Dan, entre Zora y Estaol" (Jueces 13:24-25). De nuevo es preciso saber más de los filisteos para ver dónde y cómo ocurrieron las hazañas de Sansón.  

Continua Johnson: "Los filisteos eran un antagonista mucho más formidable que los cananeos, a quienes los israelitas estaban desposeyendo o convirtiéndolos en tributarios... Eran parte de la raza más predatoria de la Edad del Bronce Tardío (1200's a.C.), los llamados pueblos del mar, que destruyeron lo que quedaba de la civilización minoica en Creta y estuvieron a un paso de apoderarse de Egipto. Cuando Ramsés II, el gran faraón de la dinastía decimonovena, los expulsó de la región del Nilo, en las batallas descritas con grandiosos perfiles en Karnak, estos pueblos viraron hacia el nordeste y se asentaron sobre la costa que todavía lleva su nombre, Palestina. Las cinco grandes ciudades que construyeron allí, Ascalón, Asdod, Ecrón, Gat y Gaza no han sido excavadas sistemáticamente, y todavía hay mucho que aprender acerca de su cultura. Pero no cabe duda de que era un pueblo guerrero. Ya tenían armas de hierro. Estaban organizados con firme disciplina bajo el mando de una aristocracia feudal militar. Alrededor de 1050 a.C., después de exterminar a los cananeos de la costa, comenzaron un movimiento en gran escala contra la región montañosa interior, ahora ocupada principalmente por israelitas. El período que comienza con la campaña nacional contra los filisteos aporta una documentación excepcionalmente amplia… El Libro de los Jueces trae tentadoras referencias… pero los libros de Samuel y de Reyes son historia a gran escala (de la guerra contra los filisteos)" (Ídem. p.60).

Sansón se sitúa en la primera etapa de la invasión de los filisteos. Ellos habían logrado ciertas conquistas durante 40 años en la zona piamontesa, de donde provenía Sansón. Era un héroe peculiar, solitario, quizás por ser nazareo, tiene poco contacto con los demás israelitas. Es el primer caudillo individual que aparece, nunca usa un ejército. Como la inmoralidad de Israel seguía avanzando, son ahora comunes los relatos de la prostitución y también, de mayor contacto con las mujeres mundanas de los filisteos.

Sansón cruza la frontera filistea y se enamora de una filistea. Desde luego sus padres están escandalizados y le preguntan: "¿No hay mujer entre las hijas de tus hermanos, ni en todo nuestro pueblo, para que vayas tú a tomar mujer de los filisteos incircuncisos?" (Jueces 14:3). Sansón contesta que le agrada, que la acepten y eso es todo. Sin embargo, sin saberlo ellos, "esto venia del Eterno, porque él buscaba ocasión contra los filisteos, pues en aquel tiempo los filisteos dominaban sobre Israel" (Jueces 14:4).  

Al viajar a Timnat para ver a su novia, le ataca un león que despedaza con sus manos vacías como "un cabrito". De vuelta encuentra que unas abejas habían hecho una colmena dentro del cadáver del león. Sansón viaja con su padre a Timnat para la boda, que en ese tiempo duraban siete días. Allí se le ocurre a Sansón hacer una apuesta si le adivinan el acertijo: "Del devorador salió comida, y del fuerte salió dulzura". Los huéspedes filisteos amenazan a la novia de quemarla y su casa si no les dice la respuesta. "Ella lloró en presencia de él los siete días que ellos tuvieron banquete" y por fin, Sansón se lo contó. Ella divulgó la respuesta y pronto todos en la ciudad se lo dijeron, burlándose en la cara de Sansón. El se indignó tanto que mató ahí mismo a 30 filisteos y les sacó la ropa. Así cumplió la promesa de darles 30 vestidos a los huéspedes. Disgustado, regresó a su tierra sin su esposa.  

Luego se enteró de que la habían dado como esposa a un amigo filisteo, y se airó tanto que cazó 300 zorras y les amarró unas telas encendidas en sus colas. Las aterradas zorras arrancaron por todos los campos e incendiaron todas las cosechas "amontonadas y en pie, viñas y olivares de los filisteos" (Jueces 15:5).  

Como revancha, los filisteos quemaron vivos a su esposa y a su padre. Ya Sansón tenía suficientes agravios para usar su enorme fuerza contra los filisteos y librar a su pueblo. Desde luego, la venganza de más de 1000 filisteos no tarda contra Sansón, y los 3000 israelitas, temerosos de la tecnología de hierro de los filisteos, no deseaban pelear. En vez, estaban a punto de matar ellos mismos a Sansón cuando les persuadió que lo entregaran atado a los filisteos. Al ver los filisteos a Sansón atado, corrieron felices pero "las cuerdas que estaban en sus brazos se volvieron como lino quemado con fuego...y hallando una quijada de asno, mató con ella a 1000 hombres" (Jueces 15:11-16).  Luego, quedó tan exhausto y sediento que estaba a punto de morir deshidratado y le pidió ayuda a Dios. Milagrosamente, de una cuenca, Dios hizo salir agua y salvó a Sansón. Así, Sansón "juzgó a Israel por veinte años".

Sin embargo, aún no había aprendido a abstenerse de la inmoralidad sexual. "Fue Sansón a Gaza, y vio allí a una mujer ramera, y se llegó a ella. Y fue dicho a los de Gaza: Sansón ha venido acá. Y lo rodearon… mas Sansón durmió hasta la medianoche… Y tomando las puertas de la ciudad con sus dos pilares y su cerrojo… las subió a la cumbre del monte que está delante de Hebrón" (Jueces 16:1-4). ¡Una distancia de 58 Km. con varias toneladas encima y cuesta arriba! No pasa mucho tiempo hasta que Sansón cede a la tentación y visita la región de Timnat, en el valle de Sorec, donde se enamora de otra filistea, llamada Dalila, cuyo nombre significa "coqueta". Otra vez se deja engañar por las súplicas hasta que en el tercer intento de atraparlo, le revela el secreto de su fuerza. Su cabello sin cortar es el símbolo principal de su voto nazareo y de su relación espiritual con Dios. De Dios provenía la fuerza y una vez que se deja cortar el cabello por Dalila, el poder de Dios lo abandona: "Y no sabía que el Eterno ya se había apartado de él" (Jueces 16:20). Los filisteos "le sacaron los ojos y lo ataron de cadenas para que moliese en la cárcel. Y el cabello de su cabeza comenzó a crecer, después que fue rapado" (Jueces 16:21-22).

Sansón por fin vio su gran pecado en su debilidad por las mujeres mundanas y se arrepintió amargamente. Cuando lo llevaron ante el templo de Dagón para burlarse de él, lo ataron a las dos columnas centrales "y sirvió de juguete delante de ellos… y la casa estaba llena de hombres y mujeres, y todos los principales de los filisteos estaban allí; y en el piso alto había como tres mil hombres y mujeres, que estaban mirando el escarnio de Sansón… Entonces clamó Sansón al Eterno: Señor Eterno, acuérdate ahora de mí, y fortaléceme, te ruego, solamente esta vez para que de una vez tome venganza de los filisteos… y cayó la casa sobre los principales, y sobre todo el pueblo que estaba en ella. Y los que mató al morir fueron muchos más que los que había matado durante su vida… y descendieron sus hermanos… y le sepultaron entre Zora y Estaol (Jueces 16:23-31). Así termina el relato de Sansón, que, a pesar de sus flaquezas, se arrepintió sinceramente de sus errores y por lo tanto, estará en la Primera Resurrección, según Hebreos 11:32, junto con los demás héroes de la fe. La cúpula gubernamental de los filisteos desapareció por una generación y tuvieron una paz duradera.