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Ganancias
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La felicidad no está basada en la riqueza, sino en la calidad del viaje.
Transcript
[Gary Petty] ¿Alguna vez te has fijado en lo que tus amigos tienen?, y piensas “Si tan solo pudiera tener lo que ellos tienen – un carro nuevo, un teléfono inteligente, una computadora – si tan solo pudiera tener esas cosas – ¿por qué es que otras personas siempre parecen tener cosas más bonitas que las mías?” Esto me recuerda a una historia que leí hace unos años sobre un inmigrante que llegó a Ellis Island, y todo lo que tenía de equipaje era una camisa. Llegó a los Estados Unidos y trabajó duro, eventualmente empezó su propio negocio e hizo suficiente dinero para comprar una casa pequeña, cuidar de él mismo y tener un carro humilde. Con el tiempo, pudo enviar a su hijo a la universidad. Su hijo estudió, obtuvo un título en negocios, regresó a casa y le dijo a su padre, “Papá, déjame ver tus cuentas”. Entonces se sentó un día, miró todas las cuentas de su padre y dijo, “Sabes Papá, no entiendo, ¿dónde están tus utilidades?” El hombre dijo, “Hijo, pienso sobre cómo llegué a este país y simplemente resto el costo de la camisa que traía conmigo. Todo lo demás es ganancia”.
Lo que este hombre aprendió es que la felicidad no está basada en la riqueza. Está basada en nuestra travesía por la vida. Salomón era uno de los hombres más ricos de su tiempo, él tenía muchas riquezas y pertenencias, pero al final de su vida sintió que algo le hacía falta. Salomón escribió en el libro de Eclesiastés, dijo: “Quien ama el dinero, de dinero no se sacia. Quien ama las riquezas nunca tiene suficiente” (Eclesiastés 5:10, NVI).
Si amas el dinero, y amas tus pertenencias, la gran trampa es que nunca tendrás suficiente y nunca tendrás suficientes cosas. Uno de los más grandes secretos para la felicidad es el siguiente: aprende a ser agradecido por lo que tienes, no a ser malagradecido por lo que no tienes.
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