Le agradezco que se haya tomado un tiempo para leer este blog y ver ¡cuál es nuestro plan no tan secreto!

Jesucristo, a quién la Biblia identifica como la cabeza viviente de la Iglesia espiritual de Dios (Colosenses 1:18), entregó muchas instrucciones a sus discípulos para proclamar el evangelio, las buenas noticias del venidero Reino de Dios (Mateo 28:19-20; Marcos 1:14-15). Para nosotros que seguimos a Cristo, nada es más importante. Cuando aplicamos, las preciosas enseñanzas de la Biblia mejoran nuestras vidas, lo que nos permite vivir realmente una vida plena y abundante (Juan 10:10). Esas directrices también nos llenan y mantienen con esperanza gozosa en nuestra vida y nuestro futuro para toda la eternidad (Romanos 15:13).

Pero este mundo está lleno de desorden y confusión. Miles de distracciones diarias amenazan con asfixiar y oscurecer esas hermosas verdades bíblicas – puede ser difícil mantener estos principios esenciales espirituales frente a nosotros y como prioridad.

Entonces, ¿cómo seguir los mandamientos de Jesús para anunciar el evangelio?

Como presidente de la Iglesia de Dios Unida – junto a muchos ministros dedicados en Jesucristo y un equipo de miembros entusiastas – lo que hago todos los días es guiado por un plan de trabajo cuidadosamente estudiado. Este plan está diseñado para obtener resultados muy tangibles de las personas que más nos importan – ¡incluyéndolo a usted! Ese plan no tan secreto requiere de las oraciones y el apoyo de todos los cristianos, ya que se centra en un ministerio de transformación espiritual (Romanos 12:1-2), de aprender y ser como Dios el Padre y Jesucristo con cada respiro que damos.

Lo que me impulsa en mi trabajo es la VISIÓN de Jesucristo. ¿Cuál es esa visión, que debemos todos nosotros adoptar?

Es para que usted pueda lograr su increíble potencial. Ese potencial es para que usted reciba vida eterna como un hijo en la familia eterna de Dios, como leemos del inspirador propósito de Dios “de ¡llevar muchos hijos a la gloria!” (Hebreos 2:10).

Por esta razón nuestra MISIÓN es predicar diariamente el evangelio de Jesucristo y el Reino de Dios en todo el mundo, para hacer discípulos y proveerles ayuda.

El plan de trabajo que cumplirá con esa visión y misión fue desarrollado durante varios años por nuestro Consejo de Ancianos de la Iglesia, doce hombres que tienen muchos años de servicio a Jesucristo y sus miembros. Antes de ser nombrado como presidente de la Iglesia, serví por más de una década al Consejo y tuve el privilegio de ayudar en la investigación y determinar cómo íbamos a establecer principios rectos para lograr esta visión y misión.

Estos principios bíblicos son muy importantes, porque se aplican a usted. Lo invito a leerlos y considerar cómo pueden llegar a ser parte de su vida. Ellos son:

• Creemos que nuestro Padre nos ha dado una increíble oportunidad de construir una RELACIÓN con él, con Cristo, con los demás y con toda la humanidad. Creemos que la Palabra inmutable de Dios nos muestra cómo edificar las relaciones amorosas (Juan 17:20-23) y llegar a ser más como Jesucristo.
• Creemos que Dios tiene un PLAN DE SALVACIÓN para cada individuo – y sí, eso lo incluye a usted – que se someterá a él y a su Hijo Jesucristo (1 Timoteo 2:4). Ese plan incluye la llamada y el perfeccionamiento de los que se han convertido ahora, así como aquellos que se convertirán en los tiempos venideros.
• Creemos que cada individuo (de toda raza, nacionalidad, y género) tendrán, en el tiempo de Dios, la OPORTUNIDAD de escuchar el testimonio de la vida, muerte y resurrección de Jesucristo, y las buenas noticias del Reino de Dios.
• Creemos que a medida que nos acercamos a los tiempos del fin, LA HUMANIDAD NECESITA URGENTE EL MENSAJE DEL EVANGELIO antes que ocurran los acontecimientos que rodean el retorno de Cristo. Creemos que Jesús encomendó a su Iglesia a declarar lo que ha de venir, para advertir las consecuencias del pecado, para predicar arrepentimiento y proclamar la esperanza de eterna salvación (Mateo 24:13-14, Mateo 24:21, Mateo 28:18-20).

A partir de estos principios, creemos que nuestra Iglesia, un grupo de cristianos con el regalo precioso del Espíritu Santo, tiene la responsabilidad de HACER lo siguiente:

• Estimular a toda la Iglesia en el cumplimiento de su misión.
• Motivar a las personas a transformar sus vidas en luces brillantes, viviendo el camino de vida de Dios como un ejemplo para el mundo.
• Proporcionar enseñanza bíblica a fondo.
• Proporcionar respuestas bíblicas a las grandes interrogantes de la vida - ¿Existe Dios, quién es él, qué es, cuál es su propósito, quién es el hombre, qué es, cuál es su propósito?
• Amar a Dios y guardar sus mandamientos (Juan 14:15; 1 Juan 5:3).
• Amarnos los unos a otros como Cristo nos ama (Juan 13:34).
• Enseñar y vivir semejantes al servicio de Cristo (Gálatas 5:13; 6:2).
• Convertirse uno en Dios y Cristo a través del Espíritu Santo (Juan 17:2-21).
• Hablar siempre la verdad con amor cristiano.
• Sembrar relaciones cristianas.

Como mencioné anteriormente, este plan requiere el apoyo de todos los cristianos, de cada persona que quiere ser un discípulo de Jesucristo. Lo invitamos a unirse a nosotros en el logro de esto, de entregar buenas nuevas espirituales y el verdadero mensaje de paz a toda la humanidad (Isaías 52:7-8). Si desea leer más sobre este plan simple y claro, haga clic aquí (disponible solo en inglés).

Si ha leído hasta aquí, obviamente puede ver lo apasionado que estoy por el trabajo espiritual que hacemos en traer ESPERANZA real a este mundo. Recientemente, entregué un mensaje que proporciona más detalles, que puede ver o escuchar haciendo clic aquí.

Dios mismo, junto a su Hijo Jesucristo, tiene un plan no tan secreto para usted. ¡Lo invito a comprometerse con nosotros a llevarlo a cabo!

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Fuente: ucg.org