Quinto mes: La indiferencia de Israel
Los esfuerzos indiferentes de las tribus israelitas al tratar con los habitantes de Canaán como Dios había instruido, dieron por resultado la negativa de Dios para sacar al resto de los cananeos.
Verdaderamente, aquellos cananeos serían una fuente continua de miseria y frustración para Israel. Sin embargo cuando Dios dijo a los israelitas que Él no sacaría a tales pueblos con los cuales Israel estaba dispuesto a vivir, todo lo que Israel pudo hacer fue solamente llorar y sacrificar. Fueron incapaces de arrepentirse, incapaces de levantarse con una voz, confesar su pecado, y dedicarse de nuevo al rápido cumplimiento del mandamiento de Dios, y de ese modo, Él les hubiese concedido el perdón.
Esta condición lamentable, fue resultado de componentes faltantes en el carácter y el gobierno de Israel, componentes que son vitales para llevar adelante cualquier empresa. El primer componente es un liderazgo fuerte, sin miedo, pero visionario. Sin líderes que estén dispuestos a guiar, dispuestos a publicar una visión y sin temor en su búsqueda, el pueblo involucrado en la empresa empezó a cojear, vagando de un lado al otro, sin poder lograr nunca algo grandioso. La generación que fue a la tierra prometida bajo Josué, fue una generación que tuvo tales líderes. Hombres como Josué y Caleb, y los ancianos de Israel, aunque cometieron errores ocasionales, no estaba asustada para guiar al pueblo. Ellos tuvieron visión y vez tras vez, la buscaban atrevidamente, a pesar de sus ocasionales errores.
De pronto llega la cuarta apostasía y esta vez el libertador fue una mujer, Débora, quién actuó con la ayuda de Barac. Ella estuvo a cargo de la administración judicial y Barac se encargó de la fuerza militar. Esta vez, la cuarta opresión vino de los cananeos del norte.
“Después de la muerte de Aod, los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos del Eterno. Y El Eterno los vendió en mano de Jabín rey de Canaán, el cual reinó en Hazor; y el capitán de su ejército se llamaba Sísara, quién habitaba en Haroset-goim. Entonces los hijos de Israel clamaron al Eterno, porque aquél tenía novecientos carros herrados, y había oprimido con crueldad a los hijos de Israel por veinte años. (Jueces 4:1-3).
A esta altura de la historia, debemos entender que el pueblo de Israel solo sabía fraguar el bronce pero no el hierro, porque los heteos mantenían el proceso en secreto. Vendían a sus aliados, los cananeos y filisteos, pero no a Israel. "Y en toda la tierra de Israel no se hallaba herrero; porque los filisteos habían dicho: Para que los hebreos no hagan espada o lanza" (I Samuel 13:19). De modo que cuando Jabín, rey de Hazor, vino con los carros blindados con hierro, Israel al haber apostatado y sin la ayuda de Dios, no pudo resistirlo.
Barac estaba tan temeroso del hierro, que le dijo a Débora: "Si tu fueres conmigo, yo iré; pero si no fueres conmigo, no iré" (Jueces 4:8). De este modo, Barac, junto con 10.000 soldados, según las instrucciones que Dios le dio a Débora, presentó batalla en el valle de Meguido, llamado también, Armagedón. De esa manera, los cananeos fueron derrotados y el general de ellos, Sísara, fue asesinado por Jael, una mujer israelita que más tarde fue alabada por Debora (Jueces 5:24). Después de la victoria sobre los cananeos del norte, Débora, profetiza y mujer de Lapìdot, cantó un hermoso cántico de gratitud a Dios por haberles concedido la victoria sobre los adversarios de Israel (Jueces 5:1-31). (Véase el Cantico de Debora en el siguiente mes). Luego prosiguió una paz que duró cuarenta años.
Ciclo hidrológico: El calor llega al máximo. Continua la temporada seca.
Cosecha de la temporada: Cosecha del Olivoyaceitunas en el llano
Nombre del mes: Ab (Carece de identificación propia)
1) Conmemora la muerte de Aarón en el año 1404 AC, en el monte Hor. Números 20:22-29; y 33:58.
10) Ayuno del quinto mes Zac. 8:19, conmemora la destrucción de las murallas de Jerusalén por le ejercito de Babilonia II Reyes 25:8-9; y Jer.. 52:12 y la destrucción del segundo templo por Tito. Se trata del segundo ayuno nombrado por Zacarías 8:19 (10 de Ab de 586 AC).
15) Conmemora la reconciliación entre la tribu de Benjamín y las otras tribus Jueces 21