Lección 4
Calzados con el apresto del evangelio de la paz
Los hermanos se habían reunido para tratar de convencer a Pablo de que no viajara a Jerusalén. Sabían, por las profecías, lo que le deparaba este viaje. De hecho, el mismo Pablo dijo que no sabía qué esperar, “salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones” (Hechos 20:23). Los hermanos y amigos de Pablo no podían soportar la sola idea de que su amigo y hermano estuviera dispuesto a dirigirse voluntariamente hacia semejante desenlace, e intentaban desesperadamente hacerlo reconsiderar su decisión.
Pero Dios, mediante su Espíritu Santo, había enviado a Pablo a Jerusalén (Hechos 20:22), y el apóstol intentaba responder a ese llamado. Sabiendo que el inminente viaje podría significar el final de su vida, dijo a sus opositores: “¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el corazón? Porque yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, más aun a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús” (Hechos 21:13).
Pablo no solo escribió acerca de la armadura de Dios, sino que se vistió con ella. En aquel momento de su vida fue capaz de invocar el calzado del apresto del evangelio de la paz. Encontró protección y fortaleza en el conocimiento de lo que significaba el evangelio de Dios para él y para los que compartían las buenas noticias. Su paso era firme y estaba dispuesto a llevar el evangelio a donde fuera que Dios lo enviara.
Calzados con el evangelio de la paz
El calzado, como el cinturón, de buenas a primeras puede parecer superfluo en el contexto de la armadura espiritual. Es bueno tener ambos accesorios, pero parecen ser más una conveniencia que una necesidad. ¿Son realmente tan importantes?
En esta lección aprenderemos por qué nuestro calzado espiritual es importante y por qué necesitamos estar seguros de tenerlo puesto antes de entrar al campo de batalla.
¿Cuál es el propósito del calzado?
Imagine un soldado con su armadura completa: con la espada, el escudo, el casco, la coraza, el cinturón, pero sin el calzado. La imagen probablemente resulte un poco extraña, y con solo pensar en ella nos damos cuenta de que algo falta.
Sin embargo, el problema no es solo una cuestión de estética. Un soldado descalzo podía tener problemas en plena batalla. En todos los campos de batalla había asperezas y escombros. Podía tratarse tan solo de piedrecillas y ramas, pero con los pies al descubierto esto podía infligir mucho dolor, y lo último que quiere hacer un soldado en el fragor del combate es preocuparse de lo que está pisando.
En resumen, el calzado nos permite pisar libremente y sin temor mientras enfocamos toda nuestra atención en la batalla.
¿Cuál es el evangelio de la paz? ¿Hay evangelios diferentes en la Biblia?
Mateo 4:23
Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
Marcos 1:1
Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.
Marcos 1:14
Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios.
Hechos 20:24
Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
Romanos 10:15
¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: “¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!”
El evangelio del Reino, el evangelio de Jesucristo, el evangelio del Reino de Dios, el evangelio de la gracia de Dios, el evangelio de la paz —éstas son algunas de las descripciones que acompañan la palabra evangelio a través del Nuevo Testamento. ¿Podría decirse que todos estos adjetivos calificativos indican que la Biblia presenta múltiples evangelios?
No. La palabra griega traducida como “evangelio” –euaggelion– significa simplemente “buenas noticias”. Esto hace surgir la siguiente pregunta: ¿las buenas noticias de qué? La primera descripción usada en los evangelios, “el evangelio del Reino”, resume a todas las otras. Las buenas noticias del Reino de Dios incluyen las buenas noticias acerca de Jesucristo el Rey, su gracia (perdón inmerecido) y su plan de salvación para toda la humanidad. Este plan nos da paz en la actualidad y traerá paz al mundo entero en el futuro. Éste es el mensaje que el pueblo de Dios está deseoso de compartir con otros. Nuestro Padre amoroso nos está preparando un futuro que supera toda imaginación y descripción.
¿En qué se relaciona el evangelio de la paz con el calzado?
Romanos 10:14-15
¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!
La Iglesia de Dios es enviada a proclamar las buenas noticias del Reino de Dios, el que difundirá su camino de paz alrededor del mundo entero. Teniendo nuestro calzado puesto, estamos listos para desplazarnos, para propagar estas buenas nuevas a otros.
En los días del apóstol Pablo, él caminó incontables kilómetros para entregar las buenas noticias. Hoy en día, el transporte y las comunicaciones han cambiado, pero debemos estar constantemente dispuestos a hacer nuestra parte para difundir las buenas noticias.
Romanos 3: 17
Y no conocieron caminos de paz.
1 Juan 2:6
El que dice que permanece en él, debe andar comoél anduvo.
Seguir los pasos de Cristo es el camino a la paz verdadera. ¿De qué forma nos ayuda el calzado a estar firmes?
Juan 14:27
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
El calzado del soldado romano “con frecuencia tenía clavos o púas, para un mejor agarre al suelo” (Albert Barnes’ Notes on the Bible [Notas sobre la Biblia de Albert Barnes]). Las buenas noticias de Dios y nuestra misión (nuestras órdenes de marcha) para predicar sirven como nuestro firme fundamento. Cuando permitimos que las buenas noticias prometidas por Dios nos sirvan de auténtico consuelo, no existe ninguna fuerza externa capaz de atribular nuestros corazones o darnos alguna razón para temer. Cristo ha vencido al mundo (Juan 16:33) así que no tenemos nada que temer.
Lucas 10:19-20
He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.
Tal como los zapatos nos permiten caminar sobre terreno pedregoso sin temor, la preparación del evangelio de paz nos permite enfrentar las pruebas y tribulaciones más dolorosas de la vida sin temor, sabiendo que lo que nos espera es muy superior a cualquier sufrimiento que podamos pasar en este mundo. En Romanos 8:18, Pablo escribe: “Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse”.
¿Por qué se llama “evangelio de la paz”?
Isaías 2:2-4
Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa del Eterno como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte del Eterno, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del Eterno. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.
Isaías 9:6-7
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo del Eterno de los ejércitos hará esto.
La Biblia aclara muy bien que cuando el Reino de Dios se establezca y el mundo entero comience a vivir el camino de Dios con verdadera fe, habrá finalmente paz en el mundo. No habrá más guerra ni temor, sino que únicamente la paz mundial que proviene del camino de vida de Dios.