¿Qué hace que seas cristiano?

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¿Qué hace que seas cristiano?

Además de trabajar en Compass Check y ser pastor, ocasionalmente debo contestar cartas del Departamento de Correspondencia Personal. En el pasado, la gente solía escribir cartas a nuestra sede central haciendo preguntas sobre lo que creemos, o pidiendo consejos respecto a algún problema. Hoy en día envían más que nada correos electrónicos, y recientemente se me pidió que contestara uno de ellos. Esta fue la pregunta que se me planteó: “No soy cristiano, pero quiero serlo. El único problema es que no sé por dónde empezar. Por favor ayúdenme a conocer a Jesús y ser su amigo”.

Me sorprendió esta pregunta. La mayoría de ellas son más específicas y se refieren a cosas como: “¿Por qué hay que ir a la iglesia el sábado en lugar del domingo?”, o “¿Por qué el aborto es un pecado?” Y si bien estas preguntas son algo más difíciles de responder, tienen respuestas específicas que se pueden explicar con unas cuantas escrituras. Pero la pregunta “¿Qué hace que seas cristiano? ¡Caramba! Es una gran pregunta . . .

¿Qué dirías tú?

¿Has pensado en qué es lo que te hace cristiano? ¿Será el simple hecho de creer en Dios y aceptar a Jesucristo como tu Salvador? Así es como mucha gente lo define, pero eso no dice mucho acerca de tu carácter personal. Mucha gente está de acuerdo con que Dios existe y que Jesucristo es su Salvador, pero no trata de vivir según las pautas que da la Biblia.

Analicemos un poco más la pregunta. ¿Qué te distingue de otras personas que se llaman a sí mismas cristianas? ¿Es el hecho de que no celebras la Navidad y la Pascua Florida? ¿O tal vez que no comes sándwiches de jamón ni camarones? Esas cosas indudablemente te diferencian de la gran mayoría de los cristianos actuales en el mundo, pero ¿son ellos quienes definen tu cristianismo? Permíteme preguntártelo de otra manera: ¿Quieres ser definido según las cosas que no haces, o según las cosas que haces?

Pero profundicemos aún más en esto: si Cristo regresara ahora y viera cómo estás viviendo tu vida, ¿le demostraría tu conducta, o el hecho de que guardas el sábado y las fiestas santas, que representas su nombre? Estas son cosas que definitivamente debieras hacer, pero incluso la gente que crucificó a Jesús guardaba el sábado y las fiestas santas así que observar todo esto no te hace un cristiano.

Cómo ser un cristiano verdadero

La Biblia nos da una explicación simple de lo que es ser cristiano en Romanos 8:9 “Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él”.

¿Qué pasa entonces con la gente que aún no se ha bautizado ni ha recibido la imposición de manos, necesaria para que Dios nos de su Espíritu (Hechos 8:16-17)? ¿Significa esto que tú, como adolescente que quizá no ha sido bautizado aún, no eres cristiano? ¿Acaso han sido en vano tus esfuerzos para entender la Biblia y obedecer a Dios?

No, en absoluto. Dios desea que todas las personas vayan a él y sean salvas (1 Timoteo 2:4). Se trata de un proceso que dura toda la vida, y al que a menudo se le llama camino, o viaje. No hay dos personas que se encuentren exactamente en el mismo punto de este viaje. Algunos, tal vez tus padres o abuelos, por ejemplo, comenzaron su viaje hace 40 o 50 años, se bautizaron y recibieron el Espíritu de Dios hace largo tiempo. Otros, como el señor que escribió el correo electrónico, tal vez estén comenzando su travesía para convertirse en cristianos. Y otros, como tú, un adolescente criado en la Iglesia, se encuentran en un punto intermedio.

Contestemos la pregunta

Volviendo a la pregunta en cuestión, “¿Qué hace que seas cristiano?”, el señor que me envió el correo electrónico no es la primera persona en formular una pregunta tan difícil. En el capítulo 4 de Juan, Cristo se encuentra con una mujer samaritana en un pozo. En ese tiempo, los samaritanos y judíos no se llevaban bien (compara con el versículo 9). Contrario a lo que la mujer hubiese esperado, Cristo comenzó a conversar con ella y pronto la discusión giró en torno a cómo adorar a Dios. Cristo le contestó comenzando en Juan 4:21-24: “Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”.

Mientras que la pregunta de la mujer en el pozo fue más específica y se refería mayormente al hecho de adorar y comprender quien era Jesús, la pregunta básica es esencialmente la misma: ¿Qué te hace ser cristiano? Cristo explica que adorar a Dios es mucho más que estar en cierto lugar o practicar determinados rituales. Él explica que debemos adorar “en espíritu y en verdad”.

Adorar en espíritu significa que cuando obedecemos a Dios no lo hacemos porque queremos evitar un castigo o ganar una recompensa, sino porque queremos. Tampoco adoramos a Dios porque es una obligación. Lo obedecemos, no por temor, sino por amor. En Juan 14:15, Cristo señaló que el amor debe ser la motivación detrás de nuestra obediencia cuando dijo: “Si me amáis, guardad mis mandamientos”. Debemos adorar a Dios por el amor y respeto absoluto que tenemos por él y su Hijo Jesucristo.

¿Y qué podemos decir en cuanto a la verdad? ¿Qué significa adorar a Dios y a Jesús en verdad? Esto nos lleva de vuelta a algunas cosas como no comer cerdo, o por qué vamos a la Iglesia el sábado y no el domingo. En Juan 17:17 Jesús les dice a sus seguidores (¡lo cual nos incluye a ti y a mí!): “Hazlos santos con tu verdad; enséñales tu palabra, la cual es verdad” (Nueva Traducción Viviente). La Palabra de Dios, la Biblia, es la verdad.

Además, la Biblia define qué es la verdad. Cuando leemos y estudiamos lo que las Escrituras dicen, es evidente que las cosas que probablemente te han enseñado desde niño son parte de la verdad: guardar el sábado, amar a tu prójimo y ser humilde y respetuoso con tus palabras y acciones. Ser cristiano no se define solo por lo que hacemos, pero si somos cristianos verdaderos, las cosas que hacemos reflejarán las verdades de la Biblia.

¡Tú eres cristiano!

Muchas veces (especialmente en el mundo religioso) a la gente le gusta embarcarse en discusiones que confrontan una verdad con otra. Adorar a Dios en espíritu y en verdad con frecuencia es una de esas discusiones. Alguna gente dice: “Yo adoro a Dios en el espíritu de la ley; por lo tanto, no necesito preocuparme de los detalles de cómo lo hago [o sea, de la verdad]”. Otros pueden decir: “Yo guardo la letra de la ley perfectamente, tal como la Biblia dice; por lo tanto, no importa cómo me siento cuando lo hago”. Sin embargo, ninguna de estas afirmaciones es correcta. La respuesta correcta es que debemos hacer ambas: adorar a Dios en espíritu (con la actitud correcta) y en verdad (según la Biblia). Cuando hacemos ambas cosas en armonía, ¡estamos viviendo como cristianos! EC