¿Qué enseña la Biblia acerca de la gracia?: Primera parte

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¿Qué enseña la Biblia acerca de la gracia?

Primera parte

Introducción

Gracia. Es una palabra que aparece más de 150 veces en la Biblia, comenzando en Génesis: Pero Noé halló gracia ante los ojos del Eterno” (Génesis 6:8), hasta el versículo final de la Biblia: “La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén” (Apocalipsis 22:21).

Pero, ¿qué significa la palabra gracia? Hoy la palabra rara vez es utilizada en conversaciones del día a día, y usualmente se la asocia con creencias o actos religiosos. Muchos hablan de “dar gracias” antes de las comidas. Dicen ser “salvos por gracia”. Cuando se refieren a Dios dicen que está “lleno de gracia”, queriendo decir que él es bondadoso y misericordioso.

A través de los siglos, esta palabra ha adquirido un significado secular. En ocasiones oímos que alguien “cayó en desgracia” como consecuencia de sus acciones. A veces se usa el término desgraciado para describir a alguien desventurado o carente de gracia. Es posible incluso decir que tales individuos no tienen “gracia que los salve” a su favor.

En el mundo editorial, puede que los suscriptores de revistas o periódicos reciban varias “copias gratuitas” [de gratis, derivada de la misma raíz] después de que su suscripción ha caducado.

Algunas compañías que ofrecen alquiler de autos, tarjetas de crédito y préstamos hipotecarios, en ocasiones pueden darles a sus clientes un “período de gracia” antes de añadir cargos adicionales.

Ciertas variaciones de la palabra gracia son comunes en el español. Podemos referirnos a una bailarina o criatura ágil como llena de gracia, es decir, que se mueve de forma elegante o hermosa. Es un gran cumplido decir que una persona es grata, que significa amable, cortés y compasiva. Por el contrario, llamar a alguien ingrato es un gran insulto. Sentimos gratitud cuando acontecen cosas buenas en nuestra vida. Cuando recibimos un buen servicio, expresamos apreciación con una gratificación, que comúnmente se conoce como propina. Decir que algo es gratis significa que no tiene costo.

A veces la gente trata de congraciarse con alguien utilizando palabras y acciones que ganen su favor. Si uno exagera la nota, puede llegar a ser una persona non grata (para usar una conocida expresión en latín), que literalmente significa “persona sin gracia”.

Debido a los muchos usos y matices de su significado, no debiera sorprendernos que gracia sea un concepto que algunos consideran difícil de definir.

Esto ha llevado a muchos malentendidos, algunos con consecuencias extremadamente serias. Al no lograr comprender la gracia como la revela la Biblia, algunas personas han aceptado perspectivas distorsionadas de Dios y de su plan y propósito. Incluso ha llevado a algunos a negar “a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo” (Judas 4). Por tanto, sí: ¡las consecuencias son serias!

¿Y qué piensa usted? ¿Qué es lo que entiende por gracia? ¿Está su entendimiento basado en las verdades de la Biblia, o enraizado en las ideas y tradiciones del hombre?

Una comprensión correcta de lo que es la gracia puede cambiar para siempre su perspectiva de Dios, y también la forma en que usted se ve a sí mismo y a los demás. Por medio de la gracia de Dios es que nos reconciliamos con él y también con otros. La gracia representa una cualidad espiritual que usted debe poseer y que Dios desea darle en abundancia. Cuando la Biblia proclama que “por gracia sois salvos” (Efesios 2:8), ¡debiéramos ver la extraordinaria importancia de que comprendamos la palabra gracia!

La gracia de Dios puede motivarlo y exhortarlo en momentos de prueba. La gracia es parte esencial de quién es Dios y cómo trabaja con nosotros. Y si bien la gracia incluye la extensión del perdón y favor no merecido a la humanidad, abarca más — ¡mucho más!

Deseamos que usted comprenda el verdadero significado bíblico de lo que es gracia, aquello que el apóstol Pablo llamó “la verdadera gracia de Dios” (1 Pedro 5:12). Es vital para su futuro y para su salvación que entienda lo que la Biblia revela. Por tanto, le invitamos a unirse a nosotros para contestar la pregunta ¿qué enseña la Biblia acerca de la gracia?

La gracia: Una reseña bíblica

Puede que usted esté familiarizado con el famoso himno Amazing Grace [Gracia Asombrosa], de John Newton. Aunque muchos se saben la letra, muy pocos saben algo del hombre que la escribió y cómo llegó a ser escrita. Newton había sido capitán de barcos de esclavos y había transportado cargas de cautivos desde África a las Américas. En 1748, su barco se vio atrapado en una violenta tormenta y comenzó a llenarse de agua. Cuando parecía que Newton se iba a ahogar junto al resto de los tripulantes, le suplicó a Dios que los protegiera. El agua dejó de entrar a la nave y lograron salvarse.

Newton le entregó su vida a Dios y comenzó a estudiar seriamente la Biblia. Llegó a convertirse en ministro y dedicó su vida a abolir el comercio de esclavos. Con el correr del tiempo escribió el himno Gracia Asombrosa como reflexión de su vida pasada, y de cómo Dios con su misericordia lo había salvado de una vida de maldad para guiarlo a algo mucho mejor. La letra de su famoso himno dice así:

Gracia asombrosa,
cuán dulce el sonido
¡Que salvó
a un desgraciado como yo!
Estuve perdido,
pero ahora me encontré.
Estaba ciego,
pero ahora puedo ver.

Newton alcanzó a ver la abolición de la esclavitud en Gran Bretaña poco antes de su muerte, en 1807.

¿Qué significa gracia?

El relato de John Newton podría aplicarse a muchos de nosotros. El tema de la gracia es vital para nuestro bienestar espiritual; sin embargo, generalmente se malentiende y a veces es hasta polémico por la forma en que se ha abusado del concepto, llevando a la permisividad y desobediencia de la ley.

¿Cómo definiría usted “gracia”? Si le preguntásemos a diferentes personas, veríamos una gran variedad de perspectivas y matices.

Para algunos, puede que la definición sea la bondad de Dios hacia una persona que no la merece. Otros quizás la vean como un perdón inmerecido, el perdón de nuestros pecados. ¿Son correctas estas definiciones? ¡Claro que sí! ¿Pero es esto todo lo que se puede decir respecto al tema de la gracia? Estas respuestas en realidad son solo una pequeña parte del espectro total de la gracia.

El estudio bíblico de la gracia no es muy difícil de entender, pero sí requiere analizar las distintas definiciones de las palabras en hebreo y griego traducidas al español como “gracia”, y varios términos relacionados con ella en la Biblia. No obstante, no hay que ser un “genio” teológico para comprenderla.

La Biblia fue escrita y compilada a lo largo de unos 1500 años, por lo que a medida que aparece la palabra gracia, empezando por los primeros capítulos de la Biblia, vemos diferentes énfasis en cómo se percibe y lo que significa.

La primera vez que la palabra gracia aparece en la Biblia

La gracia aparece al principio de la Biblia, donde vemos que Noé estaba bajo o dentro de la gracia de Dios. “Pero Noé halló gracia ante los ojos del Eterno” (Génesis 6:8, énfasis nuestro en todo este artículo).

Por lo tanto, la gracia no es un concepto que aparece solo en el Nuevo Testamento. No es algo que Jesucristo trajo y que se desconocía anteriormente. De hecho, el Antiguo Testamento contiene muchas menciones de la gracia, como cuando “Noé halló gracia ante los ojos del Eterno” (Génesis 6:8). ¿Qué significa esto?

La palabra hebrea traducida como “gracia” aquí es hen o chen, que ha sido definida como “favor, gracia, aceptación . . . favor o consideración inmerecida a los ojos de Dios . . . La palabra transmite un sentido de aceptación o preferencia . . . y alguna posición especial o privilegio de parte de Dios o de la gente” (Warren Baker y Eugene Carpenter, The Complete Word Study Dictionary: The Old Testament [Diccionario completo de estudio de palabras: El Antiguo Testamento], 2003, p. 354). A menudo [gracia] se traduce como “favor” en varias traducciones de la Biblia.

Un análisis más profundo revela que chen se deriva del verbo hebreo chanan. Esta palabra raíz añade una dimensión más visual y más humanamente comprensible al significado de la gracia. El primer significado bíblico de la palabra que da Strong's Exhaustive Concordance of the Bible (Concordancia exhaustiva de la Biblia de Strong) es “doblarse o agacharse con bondad ante alguien inferior . . .”

¡Qué definición más interesante! La gracia es Dios en el acto de inclinarse y encorvarse ante nosotros, seres muy inferiores a él, con toda bondad. ¡Qué hermosa descripción de lo que es la gracia!

Probablemente todos hemos ayudado a alguien a levantarse del suelo, ya sea un niño, un anciano o alguien que simplemente se cayó. Y probablemente todos hemos recibido ayuda para levantarnos también. Piense en cómo se sintió cuando alguien le extendió una mano después de que tropezó y cayó. Es vergonzoso caerse, pero cuando otra persona le ofrece su mano y le extiende su bondad, todo mejora. Y cuando uno se aferra de esa mano, se vuelve a poner de pie y puede seguir adelante con su día.

Expository Dictionary of Biblical Words (Diccionario Expositivo de Palabras Bíblicas amplía nuestra comprensión del chanan, explicándolo como “la respuesta de una persona que es capaz de ayudar a otra persona que está en necesidad . . . Existe la suposición implícita de que el que ayuda se conmueve por sus sentimientos y que el que es ayudado no tiene derecho a esperar ayuda” (Lawrence Richards, 1985, p. 439).

Esto también nos ayuda enormemente a apreciar el significado de la gracia. Aunque no tenemos derecho a esperar ayuda, y estamos profundamente necesitados, Dios conoce nuestras carencias y responde con su ayuda.

Cómo podemos “caer en gracia”

Volviendo al caso particular de Noé, ¿cómo podemos hacer que el significado de la gracia sea relevante para nosotros? ¿Y qué significa que Noé “halló gracia” ante los ojos de Dios?

Para expresarlo en términos más modernos, podríamos decir que Noé se encontró en el lado favorable de Dios. Hay muchas personas a las que quisiéramos caerles en gracia, o sea, estar en su lado favorable. Los que están casados quieren caerle en gracia a su esposo o esposa. Sabemos que si encontramos favor a los ojos de nuestro cónyuge, las cosas andan bien: los incidentes pequeños se pasan por alto; los conflictos no son el fin del mundo, sino que se resuelven; podemos sugerir ideas, discutirlas con entusiasmo y llegar a un acuerdo. ¡Todo funciona mejor!

Por otro lado, tampoco nos conviene estar en una posición que nos desfavorezca, porque entonces nada sale bien y hasta las pequeñas irritaciones pueden convertirse en un gran problema. ¡Debemos procurar estar en buenas relaciones con nuestro cónyuge!

También debemos tener buenas relaciones con nuestro empleador. Ya sabemos lo que es ir al trabajo cuando uno le gusta a su jefe: tenemos buenas relaciones con él, le caemos en gracia, todo marcha bien y las cosas pequeñas se pasan por alto. Si uno llega cinco minutos tarde al trabajo, su jefe puede tomar el enfoque de “No hay problema, usted es un buen trabajador y puede compensar por su atraso en otro momento”.

Pero si uno no le cae en gracia al jefe y llega cinco minutos tarde, la historia puede ser distinta. Él puede irritarse y las cosas corren peligro de deteriorarse. Cada error puede ser amplificado y sacado de proporciones. La situación puede ir cuesta abajo, ¡y a menudo lo hace!

La amistad se basa en mantener buenas relaciones con alguien. La razón por la que usted se inclina hacia ciertas personas es porque es favorecido por ellas y ellas por usted; se llevan bien y los pequeños problemas o diferencias se pasan por alto. Pero si usted no tiene relaciones favorables con alguien, hasta las cosas más insignificantes pueden llegar a ser irritantes e insoportables.

La gracia de Dios hacia nosotros opera de manera similar. Jesús nos llama sus ”amigos” (Juan 15:15), y nos esforzamos por permanecer en buen favor con él. Tenemos una relación que pasa por alto las cosas pequeñas. Podríamos decir que estar bajo la gracia de alguien es estar en el lado favorable de esa persona, ¡y debemos procurar estar del lado bueno de Dios!

Noé estaba en el lado bueno de Dios, y a pesar de sus debilidades humanas, seguía siendo favorecido por su Creador. Estaba en el lado bueno de Dios, ¡donde todos deberíamos esforzarnos por estar! En el caso de Noé, la gracia de Dios literalmente salvó su vida y la de los miembros de su familia cuando el mundo se volvió tan abyectamente corrupto, violento e irreparablemente maligno, que Dios básicamente tuvo que empezar de nuevo (Génesis 6:11-13).

El hecho de que Noé haya sido salvado por la gracia de Dios encierra importantes lecciones sobre cómo nosotros también somos salvados por la gracia de Dios, las cuales discutiremos en más profundidad más adelante.

Entendamos la gracia de acuerdo a cómo se usa la palabra hebrea

El problema con algunas definiciones de lo que es gracia es que se vuelven demasiado restrictivas y limitadas, y contraponen los conceptos. Esto lleva a la gente a debatir el significado de las palabras.

Un principio importante que hay que recordar cuando se estudia la Biblia es que cuando aparecen múltiples definiciones para una misma palabra, no significa que ellas sean contradictorias. A menudo significa que son complementarias, que ambas son verdaderas. Cuando las definiciones son bíblicamente sólidas, las diferentes definiciones y maneras de interpretar la gracia solo añaden a la plenitud del significado.

Por ejemplo, Dios usa abundantemente la palabra traducida como “gracia” en el Antiguo Testamento. Al observar cómo se usa la palabra podemos llegar a entender mejor su significado. Notemos varios pasajes:

“Porque sol y escudo es el Eterno Dios; gracia y gloria dará el Eterno; no quitará el bien a los que andan en integridad” (Salmos 84:11).

Vemos aquí que Dios es el que quiere otorgar favor. Él quiere dar regalos, ayudar en la vida de las personas y derramar aún más sobre cualquiera que esté dispuesto a caminar en rectitud. ¡Esto fue lo que David fue inspirado a escribir acerca de Dios!

En Proverbios 3:34 Salomón compartió su entendimiento acerca de Dios, diciendo: “Ciertamente él se burla de los burladores, pero da gracia a los afligidos” (Biblia de las Américas). Esto se cita en Santiago 4:6 y en 1 Pedro 5:5, pero aparece primero en Proverbios. Esto nos asegura que Dios da su favor, su bondad y sus dones a los humildes.

Proverbios 4:9, hablando de la sabiduría personificada como mujer, dice: “Adorno de gracia dará a tu cabeza; corona de hermosura te entregará”.

La gracia es una de las cosas más maravillosas que Dios quiere darnos. Va mucho más allá del simple perdón de los pecados, que es extremadamente importante y también una dádiva de parte de Dios. El perdón no es algo que podamos ganar, comprar o pagar de alguna manera. Es un regalo dado gratuitamente por Dios.

Pero la gracia es mucho más que el perdón de los pecados, mucho más que un perdón no merecido o no ganado. La gracia es el continuo derramamiento de conocimiento, gloria, sabiduría y cualquier otra cosa buena de Dios que a uno se le ocurra. Todo esto es parte de la gracia de Dios.

Gracia otorgada a gran escala

Dios extendió la gracia a gran escala a Israel cuando esta nación salió de Egipto. Fíjese en Jeremías 31:2: “Así ha dicho el Eterno: El pueblo que escapó de la espada halló gracia en el desierto, cuando Israel iba en busca de reposo”.

Por tanto, el hecho de que Dios liberara a Israel de generaciones de esclavitud en Egipto y los guiara a la Tierra Prometida fue un acto de gran gracia: Dios los favoreció, los liberó, los cuidó amorosamente y los bendijo.

Esto encajaba perfectamente con la naturaleza y el carácter de Dios cuando se describió a sí mismo ante Moisés cuando el Señor se le apareció en el incidente de la zarza ardiente: “Y pasando el Eterno por delante de él, proclamó: ¡Eterno! ¡Eterno! Fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad, que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado . . .” (Éxodo 34:6-7). Aquí vemos al “Dios del Antiguo Testamento” revelándose como alguien lleno de misericordia y gracia!

De la misma manera que Dios extendió la gracia a gran escala en el pasado, dice que extenderá la gracia a muchas personas en el futuro. Note esta profecía de lo que él planea hacer: “Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron [una profecía específica de Jesucristo], y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito” (Zacarías 12:10).

Aunque al parecer parte de esta profecía tuvo un pequeño grado de cumplimiento en el primer siglo cuando Dios comenzó su Iglesia, según se registra en Hechos 2, el contexto completo de Zacarías 12 muestra que se cumplirá a una escala mucho mayor cuando Jesucristo regrese a la Tierra como Rey de reyes y Señor de señores.

En ese momento Dios mostrará una enorme gracia a muchos, y como resultado de esa gracia ellos reconocerán que sus pecados son responsables de la muerte del Salvador de la humanidad, Jesucristo, lo cual llevará a muchos a un arrepentimiento de corazón por sus pecados.

Así, vemos que estos son solo algunos de los ejemplos y usos de la palabra chen, la palabra hebrea traducida como “gracia” en el Antiguo Testamento. Vemos el favor de Dios, su entrega de dones y atención especial a aquellos a quienes él elige dar. Otras dos palabras hebreas que encajan con el significado general de gracia son ratson, con el sentido de aceptación, y hesed (o chesed), que significa bondad, misericordia y devoción.

 

Continuará