Esta es una muy buena pregunta. Tú has escuchado de la Pascua muchas veces en sermones y puede que te hayas quedado en casa con uno de tus hermanos mientras tus padres asistían a la ceremonia de la Pascua. Entonces, ¿qué puedes hacer para que la Pascua te sea significativa si aún no te has bautizado?

El significado de la Pascua es para ti y para toda la humanidad. Jesucristo, el Hijo de Dios, dio su vida por ti. Dios el Padre y Jesucristo te aman tanto, que el Padre entregó a su Hijo y este voluntariamente dio su vida por nuestros pecados personales. Este increíble sacrificio elimina nuestra condena por pecar, permitiendo que nos acerquemos más a Dios (Romanos 3:25-26; 1 Corintios 5:7; 1 Pedro 1:18-21). El sacrificio de Jesús es el punto inicial de la salvación y el fundamento de las consiguientes fiestas anuales.

Por lo tanto, el significado de la Pascua no podría ser más personal ya que “nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros” (1 Corintios 5:7). Ora a Dios el Padre y agradécele por lo que él y su Hijo han hecho por ti. Conéctate con Dios a través de la oración diaria. Esto desarrollará tu relación con él, que es lo más importante que cualquiera de nosotros puede hacer

También puedes pedirles a tus padres que compartan sus experiencias personales acerca de lo que la Pascua significa para ellos y lo que se lleva a cabo durante el servicio de la Pascua. Esto puede llevarlos a tener unas buenas discusiones y también ayudarte a comprender lo que pasa durante esta noche

Tú mencionaste que no tienes edad suficiente para considerar seriamente el bautismo. A medida que crezcas y llegues a la adolescencia, pregúntale a tu pastor si puedes asistir a un servicio de la Pascua y observar (sin participar de los símbolos de esta fiesta) para comprender más profundamente. Entendemos que participar de los símbolos del pan y el vino es para adultos bautizados. (Para más información al respecto, lee el folleto gratuito Las fiestas santas de Dios: Esperanza segura para toda la humanidad).

También puedes estudiar el origen de la Pascua en Éxodo 12. Luego estudia acerca de cuando Jesucristo partió el pan y bebió el vino en esta observancia, en Lucas 22:7-22. Jesucristo sintió y vivió nuestro dolor como ser humano en esta Tierra; y porque él nos entiende, somos capaces de desarrollar una relación más fuerte y construir una conexión más profunda tanto con Dios Padre como con nuestro Salvador

Una persona joven puede apreciar lo que es el amor y el matrimonio mucho antes de tener la edad suficiente para hacer el compromiso conyugal. De la misma manera, debiera ser capaz de aprender el significado y la importancia de la Pascua, incluso antes de tener la edad suficiente para el bautismo.

Los hijos de los miembros bautizados de la Iglesia de Dios se hallan en una categoría especial, la de los “santificados” o “santos” (1 Corintios 7:14). Están siendo llamados por Dios y tienen acceso a sus promesas (Hechos 2:39), en espera de la aceptación madura y bien pensada de su llamado, arrepentimiento y bautismo. Somos hijos de Dios y parte de su familia (1 Juan 3:2), y la Pascua nos muestra estas importantes verdades por medio del recordatorio anual de su amor por nosotros y la promesa de formar parte de su familia por toda la eternidad.