El objetivo de Cristo en los primeros versos de Juan 14, es darle una garantía a sus discípulos de que tendrían un lugar con él, de que él no los abandonaría.

En ninguna parte la Biblia se refiere al cielo como "la casa de mi Padre". Sin embargo, Jesús llamó al templo "la casa de mi Padre" en Juan 2:16. "Moradas" se traduce de una palabra que significa viviendas. Construidos alrededor de la pared exterior del templo había muchas cámaras para el uso de los sacerdotes cuando aconsejaban a los fieles en privado.

Las personas que escucharon a Cristo estaban familiarizadas con el templo y, por lo tanto, habrían asociado inmediatamente sus palabras en este pasaje con esas cámaras. Jesús les dijo a sus discípulos que iba a preparar un “lugar” o una posición de servicio para ellos. ¿Dónde estará Cristo cuando sus discípulos se reúnan con él? Él estará en la tierra, cumpliendo así una profecía dada por los ángeles a los apóstoles en Hechos 1:11. Su regreso también cumple una multitud de profecías del Reino de Dios en el Antiguo y Nuevo Testamento.

Además de asegurar a los discípulos que estarían con él, Cristo también transmitió que les daría importantes puestos de autoridad en el Reino venidero. Apocalipsis 20:6 y Apocalipsis 5:10 confirman que este es el potencial de cada cristiano.

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