¿Qué es una oración intercesora?

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¿Qué es una oración intercesora?

Se dice que una oración es intercesora cuando pedimos en favor de otras personas o de alguna situación. Por ejemplo, pedir por la sanación de un amigo enfermo o por la prevención de un huracán que se aproxima y amenaza con cobrar vidas y dañar propiedades.

La oración intercesora no se limita a pedir a Dios solución de un problema o la protección contra posibles dificultades futuras. Podemos elevar una oración intercesora para dar gracias. Si un amigo nos informa que fue ascendido a una mejor posición en su trabajo, podemos dar gracias a Dios por las bendiciones otorgadas.

La Biblia registra muchos ejemplos de oraciones intercesoras. En Números 14:11-25, podemos leer cómo Moisés invocó el perdón para la nación de Israel cuando el Eterno estuvo dispuesto a destruirlos. Después de escuchar a Moisés, el Señor se abstuvo de erradicarlos y continuó con la obra iniciada.

Algunos de los ejemplos más representativos de intercesión en favor de otros, son las muchas ocasiones en las que Jesús sanó personas. Si bien en algunas oportunidades no pronunció oraciones, lo cierto es que en cada uno de los casos mencionados Jesús actuó en favor de los sanados (Mateo 8:1-17, Marcos 3:1-5; Lucas 8:26-39; Juan 4:46-53).

Veamos una oración intercesora pronunciada por Jesús en favor de los Cristianos. En Juan 17, justamente antes de su traición, crucifixión y muerte, encontramos a Jesús intercediendo ante el Padre en favor de sus discípulos. “Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos. Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros”. (Juan 17:9-11).

Como discípulos de Cristo hemos recibido una bendición especial de Dios el Padre gracias a la intercesión de Jesús. Podemos conocer a Dios y a Cristo, y ser uno con ellos, justamente como ellos lo son entre sí. Como discípulos podemos interceder por el prójimo por medio del poder de la oración.