El mandamiento nuevo de Cristo

Usted está aquí

El mandamiento nuevo de Cristo

Descargar

Descargar

El mandamiento nuevo de Cristo

×

Jesús dijo: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros” (Juan 13:34). ¿Acaso Jesús estaba reemplazando las claras instrucciones de los Diez Mandamientos con un nuevo principio religioso: que el amor, por sí solo, puede encauzar nuestras vidas?

¿Acaso este nuevo mandamiento invalida los Diez Mandamientos y reemplaza todas las demás ordenanzas bíblicas? Jesús da una clara respuesta a esta pregunta crucial en las palabras registradas en Mateo 5:17: “No piensen que he venido a anular la ley o los profetas”(NVI).

Sin embargo, mucha gente que cree en Cristo como su Salvador, también cree que este mandamiento nuevo los exime de la obligación de obedecer las leyes de Dios.

Malentienden las palabras de Jesús y su significado. Tanto en las Sagradas Escrituras del Antiguo Testamento como en las del Nuevo se nos enseña que debemos amarnos unos a otros (Levítico 19:18). Jesús no introdujo el amor como si fuera un principio nuevo. Eso ya estaba en la Biblia como parte fundamental de la instrucción de Dios para el antiguo Israel.

Entonces, ¿qué había de nuevo en el “mandamiento nuevo” de Jesús? Leamos sus palabras: “Como yo os he amado, que también os améis unos a otros”.

Lo nuevo era ¡su propio ejemplo de amor! El mundo entero tiene un modelo perfecto del amor de Dios en el perfecto ejemplo de la obediencia amorosa de Cristo. Cristo nos amó tanto que sacrificó su propia vida por nosotros. Él mismo explicó: “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos” (Juan 15:13).

Jesús vino como la luz del mundo para alumbrar la aplicación y la práctica de la majestuosa ley del amor. Así que no tenemos excusa alguna para decir que no entendemos qué es lo que debemos hacer o cómo hacerlo. Jesús demostró lo que es realmente la obediencia amorosa:

“Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor” (Juan 15:10).

Cumplimos con el mandamiento nuevo de Jesús cuando obedecemos todos los mandamientos de Dios de una manera sinceramente amorosa, y estamos dispuestos a sacrificarnos por el bienestar de otros.