El testimonio del Nuevo Testamento
En muchos pasajes podemos comprobar que tanto Jesucristo como sus apóstoles aceptaban sin reservas la veracidad del relato del Génesis acerca de la creación. En Marcos 13:19, Jesús mencionó “el principio de la creación que Dios creó” (ver también Mateo 24:21).
A algunos que le preguntaron, les contestó: “¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo . . . ?” (Mateo 19:4; Marcos 10:6). Más tarde, al referirse a sí mismo, Jesús resucitado dijo que él era “el principio de la creación de Dios” (Apocalipsis 3:14).
Muchas personas se sorprenden cuando se enteran de que la Biblia nos dice que Cristo es el Creador. El apóstol Pablo les explicó a los cristianos de la iglesia primitiva que Dios había creado todas las cosas por medio de Jesucristo (Colosenses 1:16). En Hebreos 1:2 podemos leer que Dios “en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo . . . por quien asimismo hizo el universo”.
Pablo les enseñó a los atenienses que Dios había hecho todas las naciones “de una sangre” (Hechos 17:26) y que todos eran descendientes de Adán y Eva. Pablo creía firmemente en todo lo que estaba escrito en la ley y en los profetas (Hechos 24:14), incluso el relato acerca de la creación.
Finalmente, de acuerdo con el esquema general y los detalles específicos de la última epístola del apóstol Pedro, nos podemos dar cuenta de que él también creía en la creación (2 Pedro 3:4-7).