Algunos científicos que hablaron claramente

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Algunos científicos que hablaron claramente

No todos los científicos están de acuerdo en que Dios no existe y en que el mundo es el producto de un desordenado proceso evolutivo. Analicemos la opinión de algunos ilustres científicos acerca de la creación y la evolución:

“Me doy plena cuenta de que en este tratado [acerca del origen de las especies] escasamente existe un punto acerca del cual no se puedan presentar hechos que nos lleven a una conclusión totalmente distinta de la conclusión a la que yo he llegado”.

—Carlos Darwin (1809-1882), naturalista inglés que alcanzó renombre mundial cuando popularizó la teoría de que la evolución se había llevado a cabo mediante la selección natural

“Entre más estudio la naturaleza, más me siento maravillado por la obra del Creador. Dios ha puesto en las criaturas más pequeñas propiedades extraordinarias con las que pueden destruir la materia que ha muerto.

“Un poco de información científica le aleja a uno de Dios, pero mucha información científica le acerca”.

—Luis Pasteur (1822-1895), científico francés que inventó el proceso de pasteurización de la leche y las vacunas contra el ántrax, el cólera aviar y la rabia; fue decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lille

“Los vuelos espaciales tripulados son un logro maravilloso, pero hasta ahora sólo han abierto para el hombre una pequeñísima puerta para observar las asombrosas profundidades del espacio. El poder ver por esa mirilla los tremendos misterios del universo no debería menos que confirmar nuestra creencia en la certidumbre de su Creador.

“Por honradez científica yo respaldo la presentación en las aulas de ciencias de otras teorías [fuera de la evolución] acerca del origen del universo, de la vida y del hombre. Sería un error pasar por alto la posibilidad de que el universo fue planeado en lugar de surgir fortuitamente.

“Los ateos del mundo entero se han . . . apoyado en la ciencia como su principal testigo para afirmar que Dios no existe. Pero mientras con arrogancia abusan del razonamiento científico para probar que no hay Dios, la realidad sencilla y reveladora es que todos sus argumentos se les vuelven en contra como un bumerang. Porque una de las leyes más elementales de la ciencia natural es que en el mundo físico no sucede nada sin una causa.

“Sencillamente no puede existir una creación sin que exista algún tipo de Creador espiritual . . . En el mundo que nos rodea podemos observar las manifestaciones evidentes del divino plan del Creador”.

—Dr. Wernher von Braun (1912-1977), director de la NASA y reconocido como “el padre del programa espacial norteamericano”

“En realidad las teorías de la evolución, con las cuales han sido engañados nuestros jóvenes estudiantes, constituyen un dogma que enseña todo el mundo; pero cada uno, según su especialidad, el zoólogo o el botánico, comprueba que ninguna de las explicaciones que se dan es adecuada.

“La teoría de la evolución es imposible. A pesar de las apariencias, en el fondo nadie cree ya en ella . . . La evolución es una clase de dogma en el cual los sacerdotes ya no creen, pero lo conservan para sus fieles”.

—Paul Lemoine (1878-1940), director del Museo de Historia Natural de París, presidente de la Sociedad de Geología de Francia y director de la Encyclopedie Francaise

“Afirmar que el desarrollo y la supervivencia del más apto ocurre únicamente por medio de mutaciones fortuitas me parece una hipótesis que carece de pruebas y que no puede conciliarse con los hechos. Estas teorías clásicas de la evolución son una crasa simplificación de un conjunto de hechos tremendamente complejo, y me quedo asombrado de que tantos científicos, y durante tanto tiempo, se las han tragado tan fácilmente, sin hacerles un examen crítico y sin emitir la más leve protesta”.

—Sir Ernst Chain (1906-1979), co-ganador en 1945 del premio Nobel por su trabajo en aislar y purificar la penicilina, director del Centro Internacional de Investigación de la Microbiología Química en Roma, profesor de química biológica en el Colegio Imperial de la Universidad de Londres.