carta-del-presidente-9-abril-2021

Podemos animarnos en la promesa de lo que es posible mediante la obra del Espíritu Santo de Dios. Podemos sentirnos pequeños e insignificantes, pero eso no significa que Dios no hará que nuestros esfuerzos prosperen en su propósito. Nicholas Teoh/Unsplash
Podemos animarnos en la promesa de lo que es posible mediante la obra del Espíritu Santo de Dios. Podemos sentirnos pequeños e insignificantes, pero eso no significa que Dios no hará que nuestros esfuerzos prosperen en su propósito.