¡La Biblia está llena de personas y lugares reales!
La Biblia no es Star Trek, Star Wars o Galaxy Quest. Estas son detalladas historias de ciencia-ficción acerca de gente ficticia en lugares ficticios. Se da por hecho que son historias atrayentes sobre personas interesantes pero no reales- si, como a mí, te gustan ese tipo de cosas.
Podemos imaginar el drama de sus vidas inventadas, y más importante, nos podemos identificar con estos personajes. A veces podemos ver un poco de nosotros en ellos. Imaginamos sus vidas que los llevaron a viñetas en libros y películas. Y es como si nuestras mentes llenaran los vacíos de tiempo y espacio para así poder ver y oír lo que ellos vieron y oyeron. Pensamos y sentimos lo que ellos pensaron y sintieron. Nos gustan esas historias en gran parte porque podemos visualizar los personajes y lugares gracias a nuestra imaginación.
¡Pero mira la Biblia!
Si amas el drama, entonces esto es lo tuyo. ¡De la nada física pero del todo espiritual en la profunda eternidad la vida como la conocemos entra en escena! La gente vive, respira, hace cosas malas, tontas y destructivas (igual que en las películas- y en la vida real). Pero hacen algunas cosas buenas también, principalmente por la fuerza e inspiración impregnada y dinámica de Dios mismo.
La gente en la Biblia construyó sociedades como nuestras modernas naciones, provincias y ciudades. Pelearon guerras que destruyeron aquellos lugares y a muchas de las personas que vivían allí. Reconstruyeron desde los escombros- de hecho, porque la piedra era barata y útil, normalmente reconstruían sobre los escombros. A lo largo de los miles de años de historia humana, aquellos lugares destruidos, reconstruidos y destruidos otra vez se convirtieron en montículos o colinas de escombros que los arqueólogos en Medio Oriente llaman “tel” porque la palabra hebrea para montículo es tel.
Cada una de esas ciudades bíblicas es un lugar geográfico genuino y real. Esa es la diferencia entre ciencia ficción y datos de la ciencia- o entre simple ficción y hechos. La Biblia es realidad.
Sansón
Hubo un hombre muy fuerte llamado Sansón en la Biblia. Su vida y sus aventuras reales pudieron fácilmente haber sido la base para la leyenda de Hércules. Dios usó la inteligencia y la fuerza de Sansón (que él le dio en primer lugar) para liberar a los israelitas de las manos opresivas de los filisteos- al menos por unas décadas. Puedes leer sobre este hombre real y sobre los lugares, también reales, donde vivió, viajó y peleó en el libro de Jueces desde el capítulo 13 al 16 (Jueces 13:1-25: 14:1-20; 15:1-20; 16:1-31).
No te tomará mucho tiempo, y mientras lees, imagina. Ve a Sansón, a sus padres, a Dalila, al desafortunado león, a los zorros y a los frustrados y enojados líderes filisteos- todo esto en tu imaginación. Maravíllate ante los “efectos especiales” (como lo que sucedió con los zorros). Identifícate con el amor de Sansón a sus padres y mueve la cabeza en desacuerdo por sus relaciones sin sentido, especialmente la más tóxica con Dalila. Al final, junto a tu taza favorita de café o té, piensa en el verdadero drama de la vida de Sansón. ¿Qué puedes aprender de ello?
Y hay más…
Cuando tomas tu Biblia, estás sosteniendo la más importante colección de historias verdaderas sobre gente y lugares reales. Aparte de Sansón, hay precuelas y secuelas que te mantendrán maravillado en verdadero “entretenimiento” y con gran sabiduría por el resto de tu vida, o al menos hasta el fin del mundo como lo conocemos y luego ¡el principio de un increíble “mundo del mañana”! Ya viene el momento en que Jesucristo regresará a la Tierra. Esas son llamadas historias futuras, o profecías- ¡no te las pierdas!
Fuente: ucg.org