Halloween es horrible
Halloween es horrible. Cuanto más estudiamos la Biblia y comprendemos la perspectiva de Dios, vemos cuán horrible es esta festividad.
Muchas de los que celebran Halloween son buenas personas, pero esto no hace que Halloween sea bueno. Aún así es horrible. Espero poder influir sobre algunas de estas personas a dejar de celebrarla.
Esta celebración ha ganado popularidad, mientras que el interés por la Biblia sigue declinando. La Iglesia de Dios tiene el objetivo de ayudar a las personas a comprender la Biblia, amarla y vivir por su mensaje. Cuando se respetan las Escrituras, se rechaza Halloween.
Dios es nuestro creador, señor, maestro y autoridad. Dios no nos abandona en la oscuridad. Nos ha dejado su manual de instrucciones y nos exhorta a vivir de acuerdo a sus ordenanzas – “vivir por cada palabra de Dios” (Lucas 4:3; ver también 2 Timoteo 3:13-17). La Biblia representa luz, pureza y belleza. Halloween, por el contrario, representa oscuridad, inmundicia y fealdad. Halloween no es inofensivo.
Santificados vs. Halloween
Dios desea que cada uno de nosotros sea santificado – convertido. El apóstol Pedro escribió: “Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. (1 Pedro 1:13-16)
Ser una persona convertida significa desarrollar una relación cercana con Dios, según la Biblia. Esto no quiere decir convertirse en ascético, eufórico, moralista o meloso.
Dios quiere que nos divirtamos y existen muchas maneras de pasarla bien en forma saludable y santa. No necesitamos celebrar Halloween para divertirnos.
Una forma de convertirnos en santos es imitar a Dios, a Jesucristo y a sus santos (1 Corintios 11:1; Hebreos 6:12). El apóstol Juan escribió, “Amado, no imitéis lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios. (3 Juan 1:11). En la observancia de Halloween, usted podría no estar imitando a los demonios, las brujas y los espíritus macabros, pero está expresando su aprobación de una festividad que los imita.
No todas las actividades de Halloween son malas. Pero, ¿por qué involucrarse en costumbres que son parcialmente malas? ¿Por qué no escoger entretenimientos y actividades sociales del todo inocentes, sin conexión alguna con el paganismo antiguo que tengan la completa aprobación de Dios?
Desde la época de Adán y Eva, el mundo ha estado “comiendo” del fruto del árbol prohibido del conocimiento del bien y del mal” (Génesis 2:17). El Adversario es una mezcla del bien y del mal.
Se supone que los cristianos debemos ser seguidores de Cristo (Lucas 9:23-26 NVI). ¿Qué diría Jesucristo? Sabemos con certeza que él no celebraría Halloween.
¡Satanás y sus demonios son reales!
¡Satanás y sus demonios no son personajes de caricaturas! Dios nos ha dejado advertencia tras advertencia sobre sus sucias y peligrosas influencias a través de toda la Biblia.
Satanás es el “gobernante de este mundo” hasta que Cristo regrese (Juan 12:31; Juan 14:30; Juan 16:11). “Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno” (1 Juan 5:19). Satanás “engaña a todo el mundo” (Apocalipsis 12:9). Jesús dijo: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira” (Juan 8:44).
¡Satanás oculta que le desprecia! ¡es su enemigo y está obsesionado con quitarle la vida! "Se disfraza de ángel de luz” (2 Corintios 11:14).
Pedro nos advirtió: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo” (1 Pedro 5:8-9)
¿Por qué animar a nuestros hijos a que se disfracen de diablos, demonios, brujas, adivinos, fantasmas, duendes o criminales? ¿Por qué aprobar esa clase de extorsión al mendigar dulces con un truco si el dueño de la casa no los entrega?
Bien, ¡el diablo está encantado cuando la gente celebra esta festividad!
Ame lo que dios ama; odie lo que él odia
En Deuteronomio 12:29-32, Moisés advirtió a los israelitas que estaban incursionando en los territorios habitados por paganos. El dijo: “guárdate que no tropieces yendo en pos de ellas, después que sean destruidas delante de ti; no preguntes acerca de sus dioses, diciendo: de la manera que servían aquellas naciones a sus dioses, yo también les serviré.”
¡Moisés estaba diciendo, “no imiten a los paganos"! En la Biblia encontramos muchas advertencias específicas sobre las prácticas paganas. ¡Halloween imita dichas prácticas!
Note que no debemos agregar ninguna práctica espiritual a lo que Dios ordena en su palabra. ¡Halloween es precisamente esto y Dios lo prohíbe!
En Salmos 97:10, el salmista escribió: “quien ama a Dios odia el mal” Vea también Proverbios 8:13 y Amos 5:15. Debemos detestar lo que Dios detesta. Él aborrece Halloween por todo el mal que representa y nosotros también debemos hacerlo.
Pablo escribió: “El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno” (Romanos 12:9)
Juan escribió: “Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios. “(3 Juan 1:11)
Se ha escrito mucho sobre lo equivocado de celebrar Halloween. Se han publicado muchos artículos ilustrativos y sermones en este sitio web. Pueden empezar revisando el contenido indexado en nuestro sitio.
Le pido a Dios que ustedes, buenas personas que celebran Halloween, lo reconsideren. Espero que lleguen a la conclusión que Halloween es horrible.
Fuente: UCG.org