La deuda europea y estadounidense: Difícil solución

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La deuda europea y estadounidense

Difícil solución

La columnista del Financial Times (Tiempos financieros) Gillian Tett declaró en FTMagazine, un suplemento de la edición de fin de semana del mismo diario: “Otra semana, otra tanda de lloriqueo por las penurias de la deuda global. En Europa cunde el pánico por las finanzas de lugares como Italia y Grecia. En América del Norte, el dolor de cabeza por la deuda estadounidense empeora cada vez más. Y en un nivel más mundano, millones de personas (como yo)  acaban de volver de sus vacaciones sintiéndose nerviosas por el próximo estado de cuenta de sus tarjetas de crédito” (“Debt: It’s Back to the Future” [Deuda: Vuelta al futuro”], sep. 10-11, 2011).

El editorial del International Herald Tribune (Periódico del Tribunal Internacional) del 12 de septiembre de 2011 regañó a Europa por su manejo de la deuda de la eurozona, declarando: “Los líderes de Europa creen que pueden impedir el desastre económico sin tomar medidas drásticas. Siguen pretendiendo que no tendrán que pedir a los contribuyentes que ayuden a respaldar a los bancos en problemas . . .
y que Europa puede continuar cosechando los beneficios de su unión monetaria sin compartir las responsabilidades de una unión fiscal mayor.

“Nadie cree esto: ni los mercados de crédito, que han elevado las tasas de interés de la deuda nacional; ni el Fondo Monetario Internacional, que ha advertido una y otra vez que los bancos más grandes parecen estar descapitalizados; ni tampoco la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, que la semana pasada pronosticó un crecimiento negativo en el próximo trimestre para Alemania, Francia e Italia, las tres economías más grandes de la eurozona.

“El temor más inmediato es que uno o más de los principales bancos de Europa puedan fallar. La confianza está decayendo porque ellos tienen en su poder grandes bonos griegos, españoles e italianos. Un desplome bancario de grandes proporciones dañaría también la economía de Estados Unidos, lo que explica las urgentes súplicas que hizo Washington la semana pasada a Europa para que desarrolle una estrategia de recuperación y crecimiento” (“Europe’s Fiscal Fantasies”[“Las fantasías fiscales de Europa”].

Desmond Lachman, integrante del Instituto Estadounidense de Empresas, escribió en el Wall Street Journal y dijo que la crisis financiera en Europa probablemente disminuirá las posibilidades de reelección del presidente Obama. El sistema financiero de Estados Unidos sufre de “exposición masiva a los bancos europeos . . . de más de tres billones de dólares, o aproximadamente el 45% del capital total del mercado monetario” (“The Euro’s Problems are America’s Too”[“Los problemas del euro también afectan a Estados Unidos”], sep. 11, 2011). Lachman teme que Grecia declarará cesación de pago de su deuda nacional antes de fin de año.

Él también afirmó: “A juzgar por los recientes eventos, el partido final de la eurozona está muy cerca. Las reformas económicas y fiscales de Grecia parecen estar muy descarriladas, y la crisis de la deuda ahora se ha expandido, desde Grecia, Portugal e Irlanda, hasta España e Italia. Estos dos últimos países han sido correctamente descritos como “demasiado grandes como para fracasar, y demasiado grandes como para rescatar”.

Estos descomunales problemas de deuda están creando enormes conflictos en el escenario geopolítico mundial. En este punto, nadie puede decir con certeza cómo culminará todo. Pero aunque los individuos realísticamente no pueden hacer nada en cuanto a estos grandes problemas, usted sí puede aplicar individualmente en su vida muchos principios bíblicos que han soportado la prueba del tiempo.