[Gary Petty] En los últimos años he comenzado a tener el pelo canoso. Cuando voy a la peluquería pido que corten todo mi pelo, por supuesto él se ríe. También he tenido que comenzar a usar estos para leer. Seguimos envejeciendo. Continuamos teniendo canas, y como comienzas a ser viejo comienzas a ver tu vida y dices, “¿Qué he logrado? ¿He tenido éxito? ¿Qué puedo hacer con los años que me quedan?
Hace algunos años alguien me dio una placa que todavía conservo en mi muro, y la veo regularmente. La persona que me la dio, dijo, “Esto me recuerda a usted”. Y lo tomé como un gran cumplido. Son las famosas palabras de Ralph Waldo Emerson que escribió, “Reír a menudo y mucho; ganar el respeto de gente inteligente y el cariño de los niños, conseguir el aprecio de críticos honestos y aguantar la traición de falsos amigos; apreciar la belleza; encontrar lo mejor en los demás; dejar el mundo un poco mejor, sea con un niño saludable, una huerta o una condición social redimida; saber que por lo menos una vida ha respirado mejor porque tú has vivido. Eso es tener éxito”.
Sabias palabras, pero Emerson había olvidado la gran medida del éxito. Es algo que Salomón escribió en el libro de Proverbios capítulo 16. Dice, “Corona de honra son las canas, cuando…” Es muy interesante. Ahora, las canas – comencé a darme cuenta que a mi edad no debo tocarlas, me las he ganado. Pero dice, “Corona de honra son las canas, cuando el anciano anda por el camino de justicia” (Proverbios 16:31).
La última medida de éxito a medida que envejecemos es que tengamos una correcta relación con nuestro Creador, con nuestro Dios. ¿Estamos viviendo su camino? Porque al final, eso es todo lo que importa.
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Fuente: ucg.org
La Biblia es el manual de vida que Dios nos ha entregado, y en ella podemos encontrar las instrucciones para llevar una vida de acuerdo a cómo Dios lo ha diseñado. Al seguir sus instrucciones podemos vivir una vida plena.
