La Fiesta de Pentecostés, o de las Primicias, nos enseña que Jesucristo vino a construir su Iglesia. Esta fiesta representa la venida del Espíritu Santo y el establecimiento de la Iglesia. Las primicias son aquellos que serán considerados salvos al regreso de Cristo. Han sido investidos con el Espíritu Santo, que crea en cada uno un nuevo corazón y naturaleza para vivir según los mandamientos de Dios (Éxodo 23:16; Hechos 2:1-4, Hechos 2:37- 39; Hechos 5:32; Santiago 1:18). Pentecostés sirve como un recordatorio de que Dios concede su Espíritu Santo a las primicias de su cosecha espiritual.

Para conocer más sobre Pentecostés, puede consultar los siguientes enlaces:

El Día de Pentecostés: Las primicias de la siega de Dios

Un pueblo que se transforma espiritualmente