Apocalipsis: Bajo el Lente de la Ciencia

Usted está aquí

Tabla de contenidos

Ahora nos toca cubrir el último libro de la Biblia, llamado Apocalipsis. El término "apocalipsis" proviene del griego, apokalupsis, de apo – apartar de, y kalupsis -- velado, y significa un desvelar o correr una cortina para revelar lo que está detrás. Y lo que se encuentra allí es el cumplimiento de la voluntad de Dios Padre y Cristo—todo lo que han planeado desde el principio por amor a nosotros.

Las evaluaciones de Cristo describen la actitud prevaleciente y las obras de cada iglesia.

¿Qué significa ser espiritualmente rico? Vemos que en Apocalipsis significa: (1) ser fiel al nombre de Cristo (Apocalipsis 2:13); (2) no transar con las verdades de Dios ni añadir creencias paganas (Apocalipsis 2:2, 6, 24-25); (3) guardar los mandamientos de Dios y la fe de Jesús (Apocalipsis 12:17; 14:12).

¿Por qué la Iglesia de Pérgamo es tan importante?

Ahora cubriremos la cuarta iglesia, Tiatira. Lo primero es centrarnos en lo que el perito Colin Hemer dice: “La más larga y la más difícil de las siete cartas está dirigida a las ciudades menos conocidas, menos importantes y menos notables” (Cartas a las 7 Iglesias de Asia en su Contexto Local, 1986, p. 110).

Comenzamos con la quinta iglesia mencionada en Apocalipsis, la Iglesia en Sardis. De nuevo, parte del relato parece no solo describir situaciones locales en Sardis, sino también eventos proféticos de una futura era de la iglesia que, en esa quinta etapa, se extiende hasta los últimos días y el retorno de Cristo.

Ahora llegamos a una iglesia especialmente importante para nosotros, porque nos identificamos proféticamente como parte de la Era de Filadelfia, lo que significaría que estamos viviendo muchas de las profecías que se mencionan aquí. Repasaremos las razones por esta creencia en este estudio y podrán juzgar por sí mismos qué tan convincentes son.

Ahora estudiaremos la última iglesia descrita en Apocalipsis: Laodicea. Una vez más, varias referencias en el relato apuntan a un escenario de los últimos tiempos y no solo a una pequeña iglesia del primer siglo en Asia Menor.

Luego que Jesús se dirige a las siete iglesias, ahora somos llevados al escenario celestial que demarca el tiempo del fin.