El trabajo, la escuela, las prácticas de fútbol, citas, compras, fiestas de cumpleaños: siempre parece haber algo ahí afuera que puede ocupar su tiempo. Y si bien puede ser divertido y emocionante mantenerse ocupado, ¿alguna vez se ha preguntado: "¿Qué significa todo esto?". Como padre, cónyuge o simplemente como ser humano, debemos tomar el tiempo para ser conscientes con nuestras acciones, para que podamos crear experiencias significativas.

Hoy en día, las cosas no son como eran cuando era niño. Algo de eso es bueno. ¿Tiene familiares que viven a lo largo de todo el país? Con el milagro de Internet, puede mantenerse en contacto con ellos e incluso hablar "cara a cara" cuando lo desee. Pero, por supuesto, hay un inconveniente: con esa misma tecnología, muchas personas se encuentran aisladas de quienes las rodean.

Advertencia: El trabajo duro que se avecina

Quizás su experiencia sea similar a la mía. Antes de los teléfonos celulares e Internet, solíamos tomar un teléfono fijo, llamar a un amigo y hacer planes para pasar tiempo juntos. Tal vez usted no hizo los planes, pero sus padres o abuelos sí. Todos los veranos, mis abuelos me llevaban con mis hermanos a numerosas ferias estatales y del condado. Si bien puede parecer una forma anticuada de entretenerse, lo más importante a considerar es esto: cada uno de esos viajes tomó tiempo y la planificación por parte de alguien.

Entre otras cosas, los teléfonos inteligentes nos han permitido ser espontáneos. ¿Quieres ver una película? Búscalo en tu teléfono en 10 segundos o menos. ¿Quieres ir a una tienda? ¡Di el nombre a tu GPS y ya estás en camino! Por favor, quiero que entienda que los teléfonos inteligentes, el GPS y la tecnología en general no son malos, pero la pereza que crea en nuestras vidas puede ser perjudicial. Cuando mis abuelos nos llevaron a la feria, esto requirió semanas de planeación. Esto requirió leer en el periódico, mirar qué programas podrían estar pasando que a los niños les gustaría ver, coordinar con mis padres para asegurar que aún no teníamos planes. Todo esto tomó tiempo. Crear experiencias significativas requiere tiempo e intención de nuestra parte.

¿Y ahora qué?

Entonces, ¿cómo creamos experiencias significativas para nuestros seres queridos? Sencillo, la clave para crear experiencias significativas con alguien es pasar tiempo con ellos. Esto no sucederá de la noche a la mañana. Tomará algún tiempo entender qué tipo de cosas son significativas para aquellos con quienes deseamos generar esta experiencia. ¿Que tal ese videojuego que a usted le disgusta pero que sus hijos juegan? Siéntese a verlos jugar. Pregúntese cuál es el objetivo del juego y por qué lo disfrutan tanto. Puede descubrir que lo que a su hijo realmente le gusta es el misterio e intriga. A partir de ahí, puede planear cómo pasar tiempo compartiendo una experiencia similar, no digital con ellos, tales como: ¿Quién lo hizo? (El juego de mesa Clue), un teatro-restaurante o una sala de escape. Tal vez su cónyuge disfruta de un programa de televisión que presenta un ambiente en particular. Posiblemente para su próximo aniversario, puede planear una escapada agradable a un hospedaje con desayuno con ese mismo ambiente temático que disfrutarían.

Dios nos diseñó para tener relaciones significativas entre nosotros.

Específicamente, él quiere que tengamos relaciones significativas con nuestros hijos. Deuteronomio 6:6-7 dice: “Y estas palabras que te mando hoy estarán en tu corazón. Les enseñarás diligentemente a tus hijos, y hablarás de ellos cuando te sientes en tu casa, cuando camines por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes”. Dios quiere que enseñemos a nuestros hijos sobre él y sus caminos, y nos insta a que lo hagamos pasando tiempo con ellos. Podemos hacerlo cuando estamos caminando, tomando el desayuno en la mesa, cuando nos vamos a la cama por la noche, cualquier oportunidad que tengamos para pasar tiempo con ellos. Puedes tener experiencias familiares significativas. Requiere planeación, intención y, lo más importante, tiempo. Si hacemos estas cosas, ¡puedes crear la vida y la experiencia que Dios ha destinado para tu familia!