La vida y muerte de Jesús en la profecía

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Son muchas las personas que están más o menos conscientes de que el nacimiento, vida, muerte y resurrección de Jesucristo fueron profetizados en las Escrituras hebreas, el Antiguo Testamento. Pero pocas personas se dan cuenta del gran número de estas predicciones y de los detalles sorprendentemente precisos que fueron profetizados con miles de años de anticipación. Tales predicciones confirman con autoridad la exactitud de la profecía bíblica.

El Jewish New Testament (“Nuevo Testamento Judío”) enumera 52 profecías que aparecen en 81 pasajes del Antiguo Testamento y que fueron cumplidas en el nacimiento, vida, muerte y resurrección de Jesús. Las profecías del Antiguo Testamento anunciaron por adelantado tanto la primera venida de Jesucristo como la segunda. Las profecías mesiánicas de la Biblia abarcan muchos sucesos, gentes, ritos y sacrificios mencionados en las Escrituras hebreas que prefiguraron diferentes aspectos de la vida de Jesús.

¿Cuáles fueron algunas de las profecías que Jesús cumplió? Veamos sólo unas pocas:

• Sería un descendiente del rey David (Isaías 11:1-5; Mateo 1:1, Mateo 1:6).

• Nacería en Belén (Miqueas 5:2; Mateo 2:1).

• Sería precedido por una persona que anunciaría su venida (Isaías 40:3, Isaías 40:5; Malaquías 3:1; Mateo 3:1-3).

• Su propia gente lo rechazaría (Isaías 53:3; Juan 1:11).

• Un amigo lo traicionaría (Salmos 41:9; Juan 13:18-30).

• El precio pagado por su traición sería 30 piezas de plata (Zacarías 11:12; Mateo 26:15).

• Con las 30 piezas de plata se compraría un campo de alfarero (Zacarías 11:13; Mateo 27:3-10).

• Personas malignas horadarían sus manos y sus pies (Salmos 22:16; Lucas 23:33; Lucas 24:38-40).

• Sufriría muerte por ejecución, pero ni uno de sus huesos sería quebrantado (Salmos 34:20; Juan 19:33-36).

• Otros echarían suertes por sus vestiduras (Salmos 22:18; Juan 19:23-24).

• Sería sepultado con los ricos (Isaías 53:9; Mateo 27:57-60).

• Dios lo resucitaría (Salmos 16:10; Hechos 2:30-32).

Por sí mismo Jesús no pudo haber controlado el cumplimiento de estas profecías. Nadie puede controlar las circunstancias de su propio nacimiento, quiénes son sus ancestros y dónde nace. Tampoco pudo haber controlado las acciones de las personas responsables de su traición, su muerte y su sepultura en la tumba nueva de un hombre rico. No obstante, los profetas habían escrito estos detalles hasta con mil años de anticipación. El rey David predijo incluso detalles de la muerte de Jesús por crucifixión cientos de años antes de que la crucifixión llegara a ser una práctica común como método de ejecución.

Los cuatro evangelios abundan con relatos de cómo se cumplieron muchas profecías mesiánicas, pero sólo en retrospectiva pudieron los seguidores de Jesús reconocer cómo dichas profecías se habían cumplido.

Muchas profecías respecto a Jesucristo aún están por cumplirse. La Encyclopedia of Biblical Pro­phecy (“Enciclopedia de la profecía bíblica”) enumera más de 200 profecías acerca del Mesías, la mayoría de las cuales todavía no se han cumplido (Barton Payne, 1996, pp. 665-670). Así como muchos detalles precisos del nacimiento, vida, muerte y resurrección de Jesús sucedieron exactamente como fueron profetizados, así también se cumplirán —de acuerdo con la Palabra de Dios— las muchas profecías que se relacionan con su segunda venida.