pmf-por-que-dios-sana-y-otras-no

Debemos ver nuestras vidas presentes -con todas sus pruebas y sufrimientos- como un campo de entrenamiento. Un entrenamiento que nos prepara para un futuro que es más grande y brillante que cualquier cosa que podamos disfrutar en nuestra vida física Joshua Rawson Harris/Unsplash
Debemos ver nuestras vidas presentes -con todas sus pruebas y sufrimientos- como un campo de entrenamiento. Un entrenamiento que nos prepara para un futuro que es más grande y brillante que cualquier cosa que podamos disfrutar en nuestra vida física