¿Cuál es la voluntad de Dios para usted?

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¿Cuál es la voluntad de Dios para usted?

Todos los días tomamos decisiones, y muchas veces lo hacemos sin pensar. Pero algunas decisiones importantes de la vida pueden hacer que nos preguntemos: ¿Qué espera Dios que haga en este caso? ¿Hay alguna forma de entender la voluntad de Dios y saber cómo cumplirla?

Un joven escribió lo siguiente: “Siento que Dios no me responde. Mi vida está estancada en una monótona rutina. He estado orando incesantemente, pero creo que Dios todavía no está listo para contestarme. Es como si necesitara aprender algo más antes que él permita un cambio en mi vida que me ayude a avanzar. Esto es muy frustrante, y en momentos así quisiera que Dios enviara un ángel con su respuesta: ‘Lo que debes hacer es . . .’ pero simplemente aquello no ocurre”.

¿Cómo debemos afrontar una situación semejante?

El énfasis de este estudio son las estrategias bíblicas para tomar buenas decisiones y comprender lo que Dios quiere que hagamos ante los retos de la vida. ¡En la Biblia encontramos ayuda y gran esperanza!

¿Qué dice la Biblia respecto a lo que Dios quiere que hagamos?

En ninguna parte de la Biblia vemos que Dios nos menciona por nuestro nombre para decirnos exactamente qué hacer con nuestra vida: en qué trabajar, con quién casarnos, dónde vivir, etc. Pero, ¿hay algún lugar en la Biblia donde podamos encontrar lo que Dios desea para nosotros?

-  ¿Cómo espera Dios que viva?

“Entonces [Jesús] le dijo: Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos” (Mateo 19:17). Gran parte del cristianismo tradicional afirma que los mandamientos fueron eliminados y clavados con Cristo en la cruz. ¡Eso no es cierto! Al contrario, aquí Cristo claramente asegura que si queremos entrar en la vida eterna, uno de los requisitos es guardar los mandamientos de Dios. En esencia, estos mandamientos se basan en el amor a Dios y a nuestro prójimo (Mateo 22:36-40).

Según el ejemplo que Jesucristo nos dio, aprendemos que la grandeza no consiste en el ejercicio del poder sino en servir y amar a nuestro prójimo, tal como lo hizo Cristo por nosotros (Mateo 20:25-28).

- ¿Quiere Dios que usted se case?

“El que halla esposa halla algo bueno y alcanza el favor del Señor” (Proverbios 18:22, La Biblia de las Américas).

Dios creó el matrimonio, pues él sabe que “no es bueno que el hombre esté solo” (Génesis 2:18).

Hemos sido creados de tal manera que si tanto el hombre como la mujer conducen su matrimonio según las leyes de Dios, éstas los capacitan para vivir y trabajar unidos, como una entidad sólida y efectiva, lo que no podrían lograr por separado. El matrimonio es una institución respaldada y bendecida por Dios.

No obstante, el apóstol Pablo admite que en determinadas circunstancias es mejor para algunas personas permanecer solteras (1 Corintios 7:26-27).

- ¿Qué clase de trabajo quiere Dios para usted?

“Estando ellos oyendo estas cosas, continuando [Jesús], dijo una parábola, porque él estaba cerca de Jerusalén y ellos pensaban que el reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro. Por eso dijo: Cierto hombre de familia noble fue a un país lejano a recibir un reino para sí y después volver. Y llamando a diez de sus siervos, les dio diez minas [unidad monetaria] y les dijo: Negociad con esto hasta que yo regrese. Pero sus ciudadanos lo odiaban, y enviaron una delegación tras él, diciendo: No queremos que éste reine sobre nosotros.

“Y sucedió que al regresar él, después de haber recibido el reino, mandó llamar a su presencia a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que habían ganado negociando. Y se presentó el primero, diciendo: Señor, tu mina ha producido diez minas más. Y él le dijo: Bien hecho, buen siervo, puesto que has sido fiel en lo muy poco, ten autoridad sobre diez ciudades.

“Entonces vino el segundo, diciendo: Tu mina, señor, ha producido cinco minas. Y dijo también a éste: Y tú vas a estar sobre cinco ciudades.

“Y vino otro, diciendo: Señor, aquí está tu mina, que he tenido guardada en un pañuelo; pues te tenía miedo, porque eres un hombre exigente, que recoges lo que no depositaste y siegas lo que no sembraste. Él le contestó: Siervo inútil, por tus propias palabras te voy a juzgar. ¿Sabías que yo soy un hombre exigente, que recojo lo que no deposité y siego lo que no sembré? Entonces, ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco, y al volver yo, lo hubiera recibido con los intereses?” (Lucas 19: 10-23, La Biblia de las Américas).

Tal como el hombre noble de esta parábola, Dios le da a cada persona cierta cantidad de “minas”, en nuestro caso, talentos y habilidades que debemos usar hasta que Dios nos llame a dar cuenta de nuestros actos. Con la guía y ayuda de Dios, tenemos que averiguar la mejor manera de emplear nuestras capacidades y luego proceder. Empero, la Biblia no nos dice qué carrera o empleo específicos debemos escoger.

¿Cómo tomar decisiones sabias y acordes con la voluntad de Dios?

Muy rara vez en la vida nos vemos enfrentados a decidir únicamente entre dos opciones, una buena y otra mala. En cambio, la mayoría de las veces encontraremos varias opciones que están en armonía con la voluntad de Dios y varias otras que no lo están. Entonces, ¿qué camino seguir cuando hay tantas alternativas disponibles?

-  ¿Ha pedido la orientación de Dios?

“Porque tú eres mi roca y mi castillo; por tu nombre me guiarás y me encaminarás” (Salmos 31:3).

“Deléitate asimismo en el Eterno, y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda al Eterno tu camino, y confía en él; y él hará” (Salmos 37:4-5).

Nadie sabe más que nuestro Creador; así pues, para todas las decisiones importantes debemos tomar en cuenta la importancia de pedir su guía. Puede que él no nos indique un camino específico, pero puede darnos la sabiduría necesaria para escoger la opción que más le agrade.

La Nueva Traducción Viviente expresa así Romanos 12:2: “No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta”.

- ¿Están de acuerdo con los principios divinos que hay en la Biblia las opciones que está considerando?

“Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra vosotros de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas tú y tu descendencia . . .” (Deuteronomio 30:19).

Si se le presenta una opción muy prometedora, pero que implica desobedecer la ley de Dios como está revelada a lo largo de las Escrituras, descártela de inmediato.

- ¿Ha pedido la opinión de expertos confiables y personas sabias?

“Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; mas en la multitud de consejeros hay seguridad” (Proverbios 11:14).

Casi siempre dos cabezas piensan mejor que una, ya que otros pueden enfocar nuestro problema desde un ángulo diferente al nuestro; esto nos otorga una perspectiva más amplia y posiblemente una mejor solución que la que encontraríamos trabajando solos.

- ¿Cuáles son los pros y los contras?

“Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar” (Lucas 14:28-30).

Antes de elegir una opción, es importante sopesar lo positivo y lo negativo de la misma. Si no hay una idea clara del compromiso que adquirimos, o de su costo, podríamos lamentarlo más tarde, cuando ya no sea posible dar marcha atrás.

- ¿Hacia dónde se dirige?

“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33).

Todos los planes que hagamos deben tener en cuenta nuestro destino final en el Reino de Dios. A continuación debemos hacer planes específicos para nuestra educación, carrera, familia, etc. ¿En qué etapa está usted ahora y qué decisiones va a tomar para avanzar hacia donde quiere llegar en el futuro?

- ¿Está listo para actuar?

“Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría” (Eclesiastés 9:10).

Luego de haber decidido qué rumbo tomar, es hora de actuar. Es imposible ver nuestra meta si siempre estamos mirando hacia atrás.

- ¿Qué nos deparará el futuro?

Las escrituras anteriores tienen que ver con el presente, pero ¿qué tiene Dios planeado para el futuro?

- ¿Qué planes tiene Dios para usted?

“Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza” (Jeremías 29:11, Nueva Versión Internacional).

Aunque esta escritura se encuentra inmersa en el contexto histórico del cautiverio de los judíos en Babilonia, también revela el deseo de Dios para cada uno de nosotros. Él tiene reservado un futuro y una esperanza para usted,no solo para el mundo, no solo para las naciones, no solo para quienes le rodean, sino también para usted, ¡específicamente para usted!

- Entonces, ¿cuál es ese futuro y esa esperanza?

“Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable. Ustedes antes ni siquiera eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios; antes no habían recibido misericordia, pero ahora ya la han recibido” (1 Pedro 2:9-10, NVI).

Dios no solo nos ha sacado de la oscuridad y nos ha dado su misericordia, también nos ha dado la oportunidad de ser su pueblo, un sacerdocio real. Después que Cristo regrese, su pueblo le servirá como un grupo de “reyes y sacerdotes” en su Reino (Apocalipsis 1:6).

- ¿Cómo será la vida en el Reino de Dios?

“Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman” (1 Corintios 2:9).

Lo que Dios ha planeado para nosotros es tan maravilloso, tan grandioso e inspirador, que nuestros limitados sentidos humanos no pueden siquiera imaginar las cosas “que Dios ha preparado para los que le aman”. Una de las pocas referencias al respecto se encuentra en Romanos 8:18, donde el apóstol Pablo declara: “Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse”.

Dios, de quien proviene “toda buena dádiva y todo don perfecto” (Santiago 1:17), ¡tiene un asombroso futuro reservado para usted!

¡Ponga en práctica lo aprendido!

Con la ayuda de una concordancia, como las que hay en Internet o al final de algunas Biblias, busque las palabras relacionadas con el problema que esté enfrentando (matrimonio, trabajo, amistades, etc.). Siguiendo los pasos que hay en este estudio bajo el subtítulo ¿Cómo tomar decisiones sabias y acordes con la voluntad de Dios? y utilizando los resultados de su búsqueda, elabore un plan de acción y luego ¡póngalo en marcha!

Además, asegúrese de solicitar o descargar de Internet nuestro folleto gratuito ¿Por qué existimos? Para tomar decisiones sabias conviene comprender el propósito de la vida y lo que Dios tiene en el futuro para usted. Este folleto gratuito le ayudará a ver, en las mismas páginas de su Biblia, ¡el increíble futuro que Dios le tiene preparado!